(Libertad Digital) Según publica este viernes The Washington Post Los beneficiarios de estos nuevos rescates serán Hartford, Prudential, Allstate, AMERIPRISE, Lincoln Nacional y Principal Financial Group. Un rescate que podría apuntalar la salud de la industria de seguros de vida en EEUU, que juega un papel importante en la economía y que se había visto debilitada por la crisis financiera, según algunos analistas.
Este tipo de seguros, además de reembolsar las cantidades contratadas por el fallecimiento, éstos también ofrece ingresos por jubilación en forma de rentas vitalicias. Son grandes inversores en bonos corporativos y bienes raíces. Con la crisis sus inversiones se han ido erosionando, al tiempo que aparecía el riesgo de que volviera a depreciarse el valor de sus acciones, bonos e hipotecas, lo que ha generado más preocupación en este sector.
Según ha señalado el director ejecutivo Hartford Ramai, "estos fondos fortalecerán aún más nuestros recursos de capital y nos proporcionarán mayor flexibilidad financiera en uno de los entornos de mercado más volátiles en la historia de nuestra nación". Además, señaló que ya ha recibido la aprobación preeliminar para inyectar 3.400 millones de dólares –la cantidad que se estimó necesaria el pasado año-.
Hasta ahora, el gobierno ha usado las inyecciones de liquidez para apoyar al sector bancario. Con la reciente evaluación de los stress test, se ha constatado que el sistema bancario sigue necesitando ayuda. Ahora, el Gobierno está evaluando y dando respuesta a las peticiones de rescate que las aseguradoras cursaron durante el año pasado.
No en vano, las grandes aseguradoras no sólo ofrecen productos de cobertura habituales como los de incendios o el seguro de vida, también tienen productos de cobertura sobre inversiones de riesgo. Unos productos que han colocado en una situación límite a este sector tras el estallido suprime.
El Plan TARP, ya contemplaba en su concepción la posibilidad de que las compañías de seguros acudieran a solicitar el rescate, pero impuso unas excepciones muy precisas y les obligaba a estar bajo supervisión Federal. Además, si terminan aceptando el dinero público tendrían que someterse a las restricciones y remuneraciones del ejecutivo, entre otras condiciones.