LD (Agencias) El Departamento del Tesoro de EEUU ha anunciado que invertirá 20.000 millones de dólares (más de 15.800 millones de euros) en Citigroup, dentro de un plan de rescate para salvar al banco. Además Washington se quedará con acciones preferenciales de la firma.
Tras un fin de semana de negociaciones, el Tesoro afirma que la Aseguradora Federal de Depósitos brindará protección contra pérdidas a un conjunto de alrededor de 306.000 millones de dólares en préstamos (unos 237.000 millones de euros) y títulos que figuran en el balance del Citigroup.
Dicho plan de rescate podría extenderse a otros bancos que, igualmente, esperan afrontar fuertes pérdidas debido a la crisis financiera. De este modo, el Gobierno asumiría las pérdidas de Citigroup si éstas exceden "ciertos niveles", según fuentes anónimas citadas por el rotativo neoyorquino.
Si el Gobierno federal termina asumiendo pérdidas mayores, a cambio tendría participación en las acciones de Citigroup, el coloso financiero que ahora se encuentra "de rodillas por grandes pérdidas en inversiones relacionadas con el sector hipotecario", señaló el periódico.
Si el Gobierno federal termina asumiendo pérdidas mayores, a cambio tendría participación en las acciones de Citigroup, el coloso financiero que ahora se encuentra "de rodillas por grandes pérdidas en inversiones relacionadas con el sector hipotecario", señaló el periódico.
El Departamento del Tesoro había propuesto adquirir los activos tóxicos de los bancos, pero en un giro a su estrategia comenzó a inyectar capitales directamente a las instituciones financieras.
Gracias a estos acuerdos, Citi ampliará su capital en 40.000 millones de dólares (31.476 millones de euros), de los que 20.000 millones de dólares procederán del fondo de rescate (TARP), 3.500 millones de dólares de la ampliación de capital como pago a las garantías gubernamentales y 16.000 millones de dólares de beneficios de capital resultantes de las garantías de activos.
Bajo el acuerdo para las garantías, Citi asumirá cualquier pérdida en la cartera hasta 29.000 millones de dólares. De superarse esta cifra, el Gobierno asumirá el 90% del importe, y Citi asumirá el resto.
Por su parte, la Reserva Federal señaló que "con estas acciones, el Gobierno estadounidense está tomando las medidas necesarias para fortalecer el sistema financiero y proteger a los contribuyentes y a la economía del país".
Debacle bursátil
Citigroup, uno de los principales bancos de EEUU, perdió la mitad de su valor en la bolsa la semana pasada debido a una crisis de confianza de los inversionistas, pese a que los ejecutivos aseguran que la institución mantiene condiciones financieras sólidas.
El banco, que tiene operaciones en más de un centenar de países, cuenta con activos superiores a los dos billones de dólares, pero está tan entrelazado con el mundo y tiene tanta importancia sistémica "que sus problemas podrían esparcirse a otras instituciones", precisó el diario.
El colapso de la entidad neoyorquina sería otro golpe para el sistema financiero estadounidense, que aún no logra estabilizarse pese a la intervención del Gobierno federal.
El banco, que tiene operaciones en más de un centenar de países, cuenta con activos superiores a los dos billones de dólares, pero está tan entrelazado con el mundo y tiene tanta importancia sistémica "que sus problemas podrían esparcirse a otras instituciones", precisó el diario.
El colapso de la entidad neoyorquina sería otro golpe para el sistema financiero estadounidense, que aún no logra estabilizarse pese a la intervención del Gobierno federal.
"Volveremos a hacerlo si es necesario"
"Actuamos anoche como lo hemos hecho anteriormente, y en el futuro volveremos a hacerlo si fuese necesario", dijo Bush en una breve declaración en la Casa Blanca, donde estuvo acompañado por el secretario del Tesoro, Henry Paulson.
Bush dijo que había consultado sobre la decisión con el presidente electo Barack Obama y que su gabinete económico se mantiene en "estrecho contacto" con el equipo de transición del gobierno que se iniciará el 20 de enero.
Bush dijo que había consultado sobre la decisión con el presidente electo Barack Obama y que su gabinete económico se mantiene en "estrecho contacto" con el equipo de transición del gobierno que se iniciará el 20 de enero.