El organismo no tuvo problemas para captar liquidez de los mercados, a pesar de las dudas que aún se ciernen sobre la economía española, dado que las peticiones de los inversores se situaron en 6.816 millones de euros, casi el triple de lo adjudicado por el Tesoro que, como en las últimas subastas, sigue siendo un importe inferior a los meses precedentes.
Así, la subasta de letras a 12 meses se saldó con la adjudicación de 1.990,52 millones de euros, frente a una demanda de 4.444,52 millones de euros, a un tipo marginal del 3,520%, más de un punto superior al del 2,450% de la última subasta.
Por su parte, la emisión de letras a 18 meses logró colocar 522,96 millones de euros, de un total de 2.371,97 millones solicitados, con una rentabilidad del 3,790%, también más de un punto porcentual por encima a la rentabilidad del 2,747% de la emisión anterior.
En el aumento de la rentabilidad ofrecida por el organismo público ha influido el incremento de la prima de riesgo con el bono alemán que, en este momento, se ha elevado al entorno de los 260 puntos básicos.
El Tesoro espera cumplir con el calendario de subastas previsto para 2010, aunque reducirá el volumen de las emisiones de aquí a finales de año, dado que el Estado cuenta con recursos líquidos suficientes para financiar los gastos pendientes.
El jueves 16 el Tesoro afrontará la próxima prueba de confianza con la emisión de obligaciones a 10 años con un cupón del 4,85%. En este caso, los tipos también podrían volver a subir y situarse por encima del 4,63% registrado en la última emisión e incluso por encima del 4,91% registrado el pasado mes de junio.
De momento, las últimas subastas del Tesoro español se han saldado con éxito, pero España tiene aún por delante la difícil tarea de convencer a los inversores de que no es Irlanda ni Grecia. Para conseguirlo, todos los miembros del Gobierno se han propuesto vencer a la desconfianza a través de la transparencia de los datos y con mensajes sobre la buena salud de la deuda española, 20 puntos por debajo de la media de la UE.
Antes de que acabe el año, el Tesoro tendrá aún una oportunidad más para demostrar la solvencia de España a los mercados, con subastas de letras a 3 y 6 meses que tendrán lugar el martes 21 de diciembre.