El Estado registró un superávit de 1.900 millones de euros hasta el mes de febrero, el 0,18% del PIB, frente al saldo positivo de 3.366 millones registrado en el mismo periodo de 2010, lo que supone un descenso del 43,5%, según los datos avanzados este martes por el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, en la Comisión de Hacienda y Presupuestos en el Congreso.
Esta diferencia se explica, según el Ministerio de Economía y Hacienda, porque en 2010 los anticipos a cuenta correspondientes al sistema de financiación autonómica no comenzaron a pagarse hasta el mes de marzo, mientras que este año se han empezado a pagar en enero. Si se tiene en cuenta este efecto y el cierto adelanto en la ejecución de este año, el excedente en 2011 habría sido superior en unos 600 millones al del año pasado.
El resultado registrado en los dos primeros meses del año se explica por la evolución de unos gastos que, hasta febrero, ascendieron a 22.609 millones de euros (un 6,4% menos que en el mismo periodo de 2010) y los ingresos fueron de 24.509 millones (el 10,9% menos).
En términos de caja -que computa los ingresos y pagos cuando se efectúan, y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional-, el Estado registró hasta febrero un déficit de 5.582 millones, inferior al saldo negativo de 7.759 millones del mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, Ocaña ha insistido en que estas cifras hay que analizarlas teniendo en cuenta que los dos primeros meses del año no son representativos, ya que, hasta el momento, el gasto no ha empezado prácticamente a ejecutarse en el Presupuesto y gran parte de los pagos se derivan del año anterior.
Además, la comparación con el año 2010 no se puede hacer de forma directa porque en 2011 está ya plenamente en vigor el sistema de financiación autonómica, lo que implica algunos cambios, como la cesión impositiva.
Ocaña, que comenzó su intervención repasando las cifras de 2010, aseguró que el cumplimiento del objetivo del año pasado ha permitido recuperar la confianza en la economía española, aunque en 2011 aún quedan retos difíciles a los que habrá que hacer frente preservando los esfuerzos "e incluso redoblándolos" para reducir el déficit público al 6%, tal y como exige Bruselas.
Hasta febrero, la recaudación neta ascendió a 35.233 millones de euros, un 0,7% menos. Los ingresos impositivos, que representan el 95% del total, descendieron un 0,7% y se situaron en 33.525 millones.
En ambos casos, la caída se explica por el fuerte ritmo de realización de las devoluciones y por el distinto calendario de vencimientos de la deuda pública, que ha supuesto unos ingresos netos inferiores en 1.041 millones a los de 2010 por las menores retenciones aplicadas.
Baja la recaudación directa y sube la indirecta
La recaudación por impuestos directos se elevó hasta 16.194 millones de euros, un 5,7% menos que en 2010 debido, principalmente, al menor volumen de retenciones en el Impuesto de la Renta de no Residentes y el Impuesto sobre Sociedades como consecuencia del diferente calendario de vencimiento de la deuda pública.
Los impuestos indirectos, por su parte, ingresaron 17.331 millones de euros hasta febrero, un 4,5% más que en el ejercicio precedente gracias a la evolución del IVA. El resto de los ingresos no financieros supusieron 1.708 millones de euros.
Por impuestos, el IRPF recaudó 15.219 millones de euros, un 2,9% más que en los dos primeros meses de 2010 gracias a los mayores ingresos por las retenciones del trabajo. La caída de ingresos por retenciones de capital y por las practicadas sobre arrendamientos y fondos de inversión se ha visto compensada por el incremento del 4,2% en la recaudación derivada de retenciones de trabajo por la supresión parcial de la deducción de 400 euros.
El IVA sigue subiendo
El Impuesto de Sociedades, por su parte, recaudó un 71,4% menos hasta febrero, hasta 354 millones, aunque habrá que esperar al primer pago fraccionado del impuesto para analizar su evolución.
Dentro de los impuestos indirectos, la recaudación por IVA ascendió a 13.698 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,6% en comparación con el mismo periodo de 2010, debido, sobre todo, al impulso de la subida de tipos que entró en vigor en julio de 2010 y a los ingresos del IVA de las importaciones, que subieron un 36,5%.
Los impuestos especiales sumaron 3.132 millones de euros, un 4,4% menos que en los dos primeros meses de 2010. Dentro de esta rúbrica, destacó la caída del 2,4% en la recaudación del Impuesto de Hidrocarburos, así como la reducción del 9% en la recaudación por el Impuesto sobre las Labores del Tabaco.
Suben los gastos de personal
Por su parte, los pagos no financieros supusieron 28.512 millones de euros, lo que supone un 19,2% menos que la cifra registrada en el mismo periodo del año pasado.
La reducción del gasto se observa en casi todos los capítulos, excepto en los gastos de personal, que arrojaron un repunte del 2,4% por las prestaciones sociales, que recoge el coste del abono de la paga extra a los pensionistas de clases pasivas por la desviación del IPC. De hecho, los sueldos y salarios de personal activo cayeron un 4,3%.
El resto de capítulos muestran descensos muy significativos respecto a 2010, como el capítulo de gastos corrientes, que baja un 18,4%; el de gastos financieros, que cae un 22,3%; el de las transferencias corrientes, que desciende un 21,7%; el de inversiones reales, un 26,9%; y el de trasferencias de capital, que baja un 19,9%.