La primera ronda de concentración de Cajas de Ahorros acaba de cerrarse. Todas las operaciones de fusión, realizadas contra reloj por los imperativos legales, han alumbrado un nuevo mapa de cajas con 12 nuevos grupos crediticios creados sobre el modelo de SIP o fusiones frías.
Lo más destacable del nuevo mapa es el nacimiento de una supercaja que aún carece de nombre y que, por vez primera, ha arrebatado a La Caixa el título de entidad más grande de España. Se trata del SIP formado en torno a Cajamadrid y la valenciana Bancaja que viene acompañado por cajas de menor envergadura como la de Canarias, la Caixa Laietana, Caja Segovia, Caja La Rioja y la Caja de Ávila. Este de Cajamadrid es ya la primera caja del país tanto en número de sucursales como en activos.
Le sigue La Caixa, que a punto ha estado de quedarse soltera. Sólo ha conseguido "comerse" a la pequeña Caixa Girona, que ha aportado poco en lo que a capitalización se refiere. En Cataluña, la región española con mayor número de cajas de ahorro, se ha producido un auténtico baile de fusiones. Aunque el deseo expreso de la Generalidad de Cataluña era que se formase un grupo exclusivamente catalán, los hechos han ido por otro lado. Así, mientras Laietana se apuntaba al proyecto liderado por Cajamadrid, Caixa Penedès hacia lo propio con el que ha pivotado sobre Cajamurcia.
El resto han creado dos grupos. Uno en torno a Caixa Catalunya, que se ha unido a las de Tarragona y Manresa; el otro lo han formado Caixa Terrasa, Sabadell y Manlleu. El SIP promovido por la murciana y en el que participan Cajagranada, Sa Nostra y Penedès ha roto también la unidad andaluza, querida por el presidente Griñán. Las cajas andaluzas, al final y en espera de saber lo que pasa con la cordobesa Cajasur, se han quedado casi como estaban. Cajasol ha conseguido fusionarse con la alcarreña Caja de Guadalajara, una caja en miniatura en comparación con su nuevo socio. Unicaja, por su parte, se ha unido a Caja de Jaén. En Almería Cajamar ha permanecido al margen del baile porque, a pesar de su nombre, se trata en realidad de una caja rural.
El norte de Castilla queda partido en dos grupos: el de Cajamadrid y el formado por la fusión de Caja España y Caja Duero. La Caja de Navarra ha liderado una fusión fría con la de Burgos y con la segunda caja de las Canarias. Galicia ha conseguido formar el único SIP autonómico tal y como deseaba el Gobierno de Feijóo.
Siguiendo por el norte, Cajastur y Caja Cantabria se han unido al SIP de CAM y Caja Extremadura, que se convierte de este modo en el tercero más importante de España en términos de activos. En el País Vasco no se ha producido aún movimiento alguno. Tanto la BBK como la Kutxa y la Vital permanecen a la espera. Los rumores apuntan a que es muy posible que las vascas formen el segundo SIP autonómico, pero van a esperar a la segunda ronda.
De las grandes sólo la zaragozana IberCaja, décima del país en activos y en buena forma financiera, ha decidido quedarse soltera. Su vecina la CAI se ha fusionado con CajaCírculo de Burgos y con la Caja de Badajoz. Este SIP es el más pequeño de todos los de nueva formación.