Por triste que parezca, la intervención de facto de la economía española por parte de las autoridades económicas internacionales (Bruselas y el Fondo Monetario) ha disparado las cotizaciones en la Bolsa española que, previamente, se habían hundido por la errática política del presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, y sus mensajes de optimismo infundado: del "no hay derecho" al "no doy crédito".
Como muestra un botón. Tras cerrar una de las peores semanas de la historia el mercado español ha logrado la mayor subida jamás soñada. La razón: que las riendas de la política económica ya no las tiene el Gobierno español. Por lo menos -durante un día- los inversores se han lanzado a comprar títulos de compañías españolas tras conocer que Alemania y el FMI han decidido atar en corto a Zapatero y a su vicepresidenta económica, Elena Salgado.
No es casualidad que, después de semanas en las que el Gobierno criticaba a los mercados por su poca confianza en las finanzas españolas, los números negros hayan vuelto a la Bolsa cuando se da a conocer un plan que, de hecho, quita el control de las cuentas públicas al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
Los "especuladores" de las últimas semanas, que no querían deuda española y huían del Ibex, se lanzaron este lunes a comprar valores de empresas nacionales y rebajaron el diferencial entre el precio del bono alemán y el español. Ya no son "criminales", sino inversores, según el criterio reduccionista del Gobierno.
Lo cierto es que la noticia del rescate tranquilizó a los mercados, que vieron alejarse el fantasma del impago español o portugués. Por eso, ya desde el comienzo de la jornada se agolpaban las posiciones compradoras. Incluso hubo un momento en el que el mercado no era capaz de cuadrar oferta y demanda y se suspendió la cotización de algunos valores.
Sin embargo, a pesar de la alegría que se vivió en los parqués europeos, el rescate no saldrá gratis. El dinero que se preste a las economías en apuros será pagado por los contribuyentes de los países de la zona euro. Y los países rescatados tendrán que devolver el dinero antes o después. Por eso, las bondades del plan serán mayores o menores en función de los ajustes a que den lugar en los países rescatados: Portugal, España o Grecia.
La evolución del Ibex en 2010 dejaba poco lugar para el optimismo hasta este lunes 10 de mayo que ya es histórico. De los 11.940 puntos con los que comenzó el año había pasado a los 9.046 del pasado viernes, una caída de más del 25%. Además, la tendencia se había acentuado en los últimos días y en las cinco sesiones de la semana pasada el Ibex perdió casi un 14%. Con el rebote del lunes casi se han recuperado estas perdidas.
Éstas son las claves de la jornada:
1. El rescate gubernamental: Evidentemente, la causa principal de lo que ocurrió este lunes en las bolsa europeas hay que buscarla en Bruselas, donde a las 2.30 de la madrugada se fraguaba un fondo de rescate, con aportaciones de los estados miembros de la eurozona y el FMI.
Desde ahora, los 750.000 millones de euros con los que está dotado servirán para ayudar a los países en apuros y evitar así que caigan en peligro de impago de su deuda pública. Eso sí, los países rescatados tendrán que aplicar estrictos planes de control del déficit. Es decir, que los gobiernos de estos países tendrán mucha menos capacidad de decisión sobre sus presupuestos, que estarán bajo la mirada vigilante del resto de los socios de la eurozona.
Es curioso que, después de semanas en las que el Gobierno criticaba a los mercados por su poca lógica, el hecho de que los ministros cerraran el acuerdo un domingo de madrugada es una clara muestra del miedo que muchos de ellos tenían a la apertura de las bolsas esta semana, tras el desplome de la pasada, que se acercó al 14%.
2. Las posiciones cortas: Entre los analistas se hablaba este lunes de la influencia de las ventas a corto en el espectacular rebote que experimentaron las bolsas europeas.
Se denominan posiciones cortas a las que adquieren aquellos inversores que apuestan por la bajada en un valor. La operación consiste en pedir prestado un número de acciones, con la promesa de devolverlas al cabo de un tiempo. Entre un momento y otro, se venden los títulos en el mercado y se espera. Si el precio baja, se recompran y se devuelven a su dueño; y el que está ‘a corto’ gana la diferencia entre el precio de venta y el de recompra.
Sin embargo, si sube el precio, este inversor tiene un problema, puesto que debe recomprar obligatoriamente la acción y lo hará con pérdidas. El lunes, tras la apertura alcista de los mercados se vivió una jornada de locura, con muchísimos fondos atrapados a corto que necesitaban comprar cuanto antes acciones para poder deshacer sus posiciones (es decir, devolver los títulos a sus dueños).
Estas compras se sumaron a las de aquellos que acudían al mercado animados por el tono optimista de la jornada y desataron el éxtasis.
Quizás la mejor prueba de las peculiaridades de la jornada del lunes es el volumen de contratación. Por ejemplo, el BBVA que tiene una media diaria de 35 millones de títulos negociados llegó a los 151 millones (cinco veces más); el Santander, por su parte, con una media de 58 millones de acciones en el mercado, pasó a los 200 millones en esta jornada loca.
3. ¿Por qué los bancos?: El día fue bueno para casi todos los valores del Ibex, pero fue excepcional para los bancos. BBVA, Santander y Popular subieron más de un 20%, lo que es inusual incluso en una jornada de euforia como ésta.
La razón también hay que buscarla en el rescate europeo. Si había un sector al que le afectaban las dudas sobre la solvencia de los PIIGS era el financiero. Si alguno de estos países incumplía sus obligaciones, aquéllos que tuvieran deuda pública se encontrarían en graves problemas y sus activos valdrían mucho menos.
Los bancos españoles tienen en sus balances un gran volumen de bonos españoles y portugueses, por lo que asegurar su pago ha tenido un reflejo inmediato en el valor que el mercado otorga a sus títulos.
4. La deuda: El acuerdo gestado en la madrugada no sólo tuvo una incidencia decisiva en la bolsa, también la deuda pública española ha visto como cambiaba la tendencia seguida en las dos últimas semanas.
El viernes de la semana pasada, los bonos españoles a 10 años pagaban más de un 1,6% de diferencia respecto a los alemanes. Teniendo en cuenta que ambos países comparten la misma moneda, es una diferencia significativa. Si los dos estados acaban cumpliendo sus obligaciones, el que tenga deuda española recibirá mucho más dinero en concepto de intereses.
Ahora, tras el rescate, parece mucho más improbable el impago por parte del Tesoro Público, por lo que el precio de los bonos ha caído. Así, el Gobierno español podrá financiarse a un coste menor que el que ha soportado en las últimas fechas.
5. ¿Se mantendrá la subida?: Es la pregunta del millón. La respuesta que todo el mundo quiere conocer y de la que nadie tiene la clave. Lo normal sería que en las próximas jornadas hubiera un parón, aunque sólo fuera por la recogida de beneficios de aquellos que hayan hecho caja en las últimas semanas.
Sin embargo, en ocasiones los rallies alcistas (y los bajistas) son difíciles de detener. El mercado puede pensar que esto es sólo el comienzo de una buena racha. El Ibex cerró este lunes en máximos…
El récord de la Bolsa avala la desconfianza mundial en Zapatero
La subida histórica de la Bolsa este lunes es la prueba del nueve: cuando la política económica de España está en manos de Zapatero los inversores huyen, pero bastan horas y una maniobra externa para que los "criminales económicos" vuelvan.
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