Las autoridades del Reino Unido han anunciado que dejan de vender billetes de 500 euros después de que una investigación de la Agencia contra el Crimen Organizado (SOCA por sus siglas en inglés) haya revelado que el 90% de la demanda de estos billetes en el país procede de personas implicadas en actividades criminales.
La agencia aclara que el billete en sí mismo no ha sido tipificado como delito y que los ciudadanos podrán utilizarlos si los traen desde fuera del país. Lo que ya no será posible es obtenerlos en las oficinas de intercambio de dinero del Reino Unido.
El subdirector de la SOCA, Ian Cruxton, afirmó que "no hay duda" de que la demanda de billetes de 500 euros proviene principalmente del crimen organizado, y destaca el "liderazgo" de los mayoristas de billetes al parar su venta. "Este es un paso valiente y hay que dar la bienvenida a una decisión que afectará de forma sustancial a la habilidad de los criminales de mover y blanquear grandes cantidades de efectivo", añadió.
Según la agencia, este anunció supone que el acceso a los billetes de 500 euros será "mucho más difícil" y que cualquiera que intente hacer acopio de ellos "llamará la atención". Así, explicó que al existir menos cantidad de dinero con el que operar, será más complicado ocultar sus movimientos y evitar que no sean detectados en las fronteras. "Habrá un incremento significativo del riesgo para los criminales que intenten mover o blanquear dinero", añadió.
Asimismo, la SOCA y sus socios en el sector financiero, en cumplimiento de la ley, estarán atentos a partir de ahora a los cambios sobre la demanda de otros billetes de alta denominación y a cualquier otra actividad a la que los delincuentes puedan recurrir en un intento por superar este obstáculo.
La agencia recuerda que las actividades delictivas suelen ser negocios abonados en efectivo, ya que los grandes movimientos bancarios llaman mucho la atención. Por ello, los criminales intentan reducir la cantidad de efectivo tanto como pueden y sacarlo del país sin que sea detectado.
Una de las maneras habituales de hacer esto es mediante el cambio de billetes de baja denominación por otros de alta denominación, un fenómeno que se produce en todo el mundo, independientemente de la moneda. Sin embargo, esta es la primera vez que existe una clara evidencia del abuso criminal que se hace de los billetes de 500 euros en el Reino Unido.