El que se mueve no sale tampoco en la foto... de UGT Andalucía

La Comisión de Garantías Confederal (CGC) de UGT ha suspendido a los firmantes de la protesta por una denuncia que consideran "con escasa o ninguna base sustentatoria ni probatoria". Entre ellos se encuentran varios miembros de la candidatura que hizo frente a Custodio en el último congreso de UGT Cádiz que está acabando, como es evidente, como el rosario de la aurora.

Estos 14 afiliados de UGT-Cádiz, 14 miembros del sector crítico a la ejecutiva ahora dimitida que presidía Pedro Custodio González, fueron denunciados en diciembre de 2009 por la propia Comisión Ejecutiva de UGT-Andalucía ante la mencionada CGC y está firmada por el vicesecretario general de Organización del sindicato a nivel andaluz, Francisco Fernández, quien ahora se encarga de la comisión gestora creada en Cádiz tras la renuncia de Custodio y su Ejecutiva. Su papel de juez y parte parece inhabilitarle como la persona idónea para este cometido.

El motivo formal de la denuncia es la celebración de una concentración convocada por UGT en el edificio de los sindicatos de la capital para protestar por el despido de dos trabajadores de la Fundación Socio-Laboral Andalucía (FSLA), la asesoría jurídica del sindicato en Cádiz. Según consta en la referida denuncia y ha publicado Diario de Cádiz , "los denunciados se personaron en las dependencias profiriendo gritos, en mitad de dicha céntrica y concurrida avenida (…) Mientras el Consejo Provincial se celebraba con normalidad, los denunciados subieron hasta la sexta planta donde se encontraba reunido dicho consejo y allí, dando voces, insultando, amenazando, tirando petardos, huevos, dando patadas a la puerta de la sala del Consejo, retuvieron a los miembros del Consejo Provincial hasta aproximadamente las 13:00 horas, imposibilitando que dicho órgano de la UGT-Cádiz desarrollase su cometido (…) Esta situación provocó que ninguno de los convocados pudiera salir de la sala por temor a sufrir daños a su integridad física y provocando con ello incluso un sentimiento de estar padeciendo un arresto o rapto". 

También, la denuncia asegura que "la secretaria de Organización de UGT-Cádiz salió al pasillo para pedir un acto de cordura y raciocinio a los allí concentrados, recibiendo como respuesta la agresión no sólo psicológica sino física, llevándose a cabo actuaciones como el que se le intimidara con una silla levantada o incluso se le propinara un codazo en el pecho en un momento determinado".

Tras conocer los afectados su suspensión cautelar, formularon alegaciones ante la CGC en la que, además de negar su participación en unos hechos que condenan (aseguran que fueron muchas las personas que se dieron cita en aquel lugar ese día), no ocultan su crítica hacia la decisión adoptada: "La suspensión de derechos operada, la falsedad de las acusaciones y vacuidad de las pruebas aportadas parecen dar a entender que la denuncia y la pretensión de expulsión del seno de la UGT se basan en mi participación en el XI Congreso Ordinario de UGT-Cádiz en candidatura distinta a la oficial y en ser denunciante en la denuncia contra el actual secretario general de UGT-Cádiz".