La invitación a manifestarse en el Día del Trabajo llegó, como cada año, de la dirección del PSOE. El objetivo, dijeron, es salir a la calle para combatir el desempleo, reforzar la protección social y mantener el sistema de pensiones. En el manifiesto apelan, además, al consenso con los agentes sociales para reformar el mercado laboral, tema que continúa congelado en el Ejecutivo.
"En un día como éste, los socialistas queremos renovar nuestro compromiso con la defensa de los derechos de los trabajadores. Seguiremos trabajando y aunando esfuerzos para luchar contra el desempleo, reforzar la protección social y mantener la vigencia de nuestro sistema de pensiones, y por eso hacemos un llamamiento para manifestarnos este primero de mayo", afirma el texto difundido por el PSOE.
De hecho, varios dirigentes del PSOE participarán en las manifestaciones, aunque por el momento no está prevista la asistencia de la secretaria de Organización, Leire Pajín, que sí acudió el año pasado, quizás desanimada con las cifras. En Madrid sí estarán el secretario de Movimientos Sociales, Pedro Zerolo, y el secretario general del PSM, Tomás Gómez.
A la de Burgos irá el secretario de Estado de Seguridad Social y secretario de Política Económica y Empleo, Octavio Granado; mientras el secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica, Gaspar Zarrías, participará en la de Sevilla.
En el manifiesto difundido este viernes, los socialistas admiten que la crisis económica sólo se podrá dar por superada "en el momento en que el crecimiento económico se traduzca en generación de empleo". El Día del Trabajo se celebra este año un día después de hacerse oficial que el desempleo ha alcanzado el 20,05 por ciento, la tasa más alta desde 1997, con 4,6 millones de parados.
Además, el PSOE apela al diálogo social del Gobierno con empresarios y sindicatos, que llevan meses negociando una reforma laboral y avisa de que "cualquier medida que se apruebe en este ámbito será mucho más efectiva siempre que cuente con el consenso de los agentes sociales".
En este punto, apoya la propuesta que presentó el Ejecutivo el pasado 12 de abril, y también la reforma del sistema de pensiones enviada al Pacto de Toledo y que, insiste el PSOE, está "pensada para conseguir un consenso con los interlocutores parlamentarios y sociales".
La reforma de las pensiones, que abre la puerta a retrasar la edad de jubilación desde los 65 hasta los 67 años, es el único asunto que, hasta ahora, ha llevado a los sindicatos a manifestarse contra el Gobierno.
En su manifiesto, el PSOE busca aplacar inquietudes afirmando que la reforma "será aplicada cuando se consiga este consenso, después de la salida de la crisis económica, y durante un periodo de tiempo suficientemente dilatado para que los cambios sean asumidos paulatinamente".
En apoyo del Gobierno
Además, los socialistas dan su apoyo a las medidas anticrisis aprobadas hasta ahora por el Gobierno -el Plan E, el Pacto de Zurbano, el Plan Extraordinario de Infraestructuras o el Fondo Estatal de Inversión Local-. "Todos los esfuerzos del Gobierno en este momento van dirigidos a crear empleo, a través de medidas que buscan el máximo consenso, tanto con los agentes sociales como con el resto de fuerzas políticas", sostiene el manifiesto.
De hecho, los socialistas aseguran que en todas las medidas que está tomando el Gobierno, incluidas sus iniciativas como presidencia de turno de la UE para tomar medidas "concertadas" en el ámbito financiero, hay una perspectiva social que tiene como último objetivo la creación de empleo.