España, según afirmó el vicesecretario de comunicación "está compuesta de parados, cierra empresas, sufre desabastecimiento en algunos comercios y estaba ayer en la calle pidiendo ayudas para el campo".
En rueda de prensa, González Pons se pronunció así sobre el acto central de la campaña 'Nuevas energías', puesta en marcha hace un mes para explicar la política económica del Gobierno, y criticó que el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, se "rodea de alegría y fiesta para decir, en un carnavalesco acto, que tiene la varita mágica que nos puede salvar de la crisis económica".
A su juicio, sin embargo, "lo único que puede salvar a España de la crisis económica hoy es que Zapatero se marche, que los socialistas pongan a otro presidente del Gobierno" y añadió que éste debe ser "alguien que entienda algo de economía, que sepa por donde vamos". Lo que el país necesita, dijo, es "austeridad, realismo, impuestos bajos, ayuda a las familias, un Gobierno que escuche y un presidente que sepa en qué país se encuentra".
El dirigente 'popular' comentó que durante el acto de los socialistas se presentó un video en el que se decía que "lo conservador es tener miedo al futuro y lo progresista es cambiar el modelo económico" y resaltó que, de esa forma, "hoy por hoy, mientras Zapatero sea presidente, son conservadores el 90 por ciento de los españoles". En el caso de que esta afirmación se refiera a un anuncio sobre un cambio del modelo económico, pidió "de rodillas, en nombre de los españoles, que dejen las cosas como están, que no las estropeen más".
El grito del pueblo
González Pons también se refirió a la manifestación que convocaron los agricultores en Madrid y destacó que "por primera vez, desde que se inició la crisis, los ciudadanos salen a la calle para reclamar al Gobierno que reaccione de alguna manera" porque "quieren ver algún tipo de preocupación por parte de Zapatero por la España real".
"Lo que el Gobierno no puede hacer es oídos sordos a la voz de la calle", aseveró González Pons, quien, tras la concentración de ayer, se mostró "convencido de que a Rodríguez Zapatero, de La Moncloa, lo va a sacar una cacerolada, lo va a sacar el grito del pueblo, que está cansado de que no haya política económica, de un presidente sordo y que le echa la culpa a todos antes de asumir que no sabe nada de economía".
Para el diputado del PP, la diferencia entre "lo que gana un agricultor y lo que paga un consumidor" representa "el fracaso de la política económica de Zapatero, que permite que sobreviva la especulación cuando la economía real se ha venido abajo".
Además, criticó que el Gobierno hiciera "oídos sordos" frente a los agricultores y que la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, que calificó como "ministra ausente", "no quiso recibir" a los manifestantes.
Esta actuación es, según dijo, "la peor práctica que un Gobierno democrático puede tener ante una crisis económica". En este sentido, explicó que "puede no entenderse con los empresarios, acallar a los sindicatos, engañar a sus compañeros o mentir en el Parlamento, pero lo que no puede es no escuchar a quienes padecen la crisis".