(Libertad Digital) Triste panorama el que pinta el mercado laboral español. PSOE y PP rechazan cualquier atisbo de reforma laboral, tal y como exigen todos los organismos y expertos económicos, tanto nacionales como internacionales.
El pleno del Congreso aprobó ampliar temporalmente la cobertura por desempleo, pero sin fijar una cuantía concreta, para los trabajadores que han agotado las prestaciones por paro siempre que se acuerde en el marco del diálogo social.
Así queda recogido en una propuesta de resolución de IU-ICV derivada del debate sobre el estado de la nación, que ha contado con una enmienda de sustitución del PSOE, apoyada en el pleno de esta tarde por 181 diputados. Es decir, el PSOE se opone a reformar el mercado y, a cambio, amplía la cobertura del paro durante seis meses, cediendo así a las presiones de los grupos minoritarios de izquierda.
Según los términos de la iniciativa pactada, el Congreso insta al Gobierno a plantear, en el ámbito del diálogo social, la articulación de mecanismos que amplíen la cobertura de los trabajadores que hayan agotado sus prestaciones por paro, pero vinculando la percepción de esta ayuda a la búsqueda activa de empleo y la participación de acciones formativas.
También se sugiere la creación de un fondo cofinanciado por las comunidades autónomas con el objetivo de que éstas, en el marco de sus competencias, puedan complementar y mejorar las rentas mínimas de inserción para la capacitación de parados sin prestaciones, informa Efe.
El PP tampoco reacciona y rechaza igualmente flexibilizar el mercado de trabajo. Los populares y CiU comunican a la CEOE que no secundarán su propuesta de contrato con una indemnización más barata en las enmiendas a las medidas del Gobierno sobre empleo, según informa Expansión, en un artículo firmado por Miguel Valverde. De este modo, los empresarios se quedan solos en su petición de reformar urgentemente el mercado laboral español.
Ambos partidos apuestan por ampliar el contrato fijo de 1997, con una compensación de 33 días para el empleado. Y ello, bajo la excusa de que la flexibilización del despido y la contratación constituye una medida impopular en tiempos electorales, a la vista de los comicios europeos. En definitiva, nadie escucha a los empresarios españoles.
El nuevo secretario de Estado quiere flexibilizar el despido
Sin embargo, el nuevo secretario de Estado de Economía ha admitido que se siente "cómodo" con la propuesta de reforma del mercado laboral del manifiesto de los 100 economistas que él mismo firmó antes de ser nombrado 'número dos' del Ministerio de Economía, en la que se propone flexibilizar el despido.
Campa ha señalado que la reforma laboral es una de las iniciativa que está "encima de la mesa" y que, por tanto, debería introducirse en el debate con los agentes sociales.
Sin embargo, preguntado por la modalidad de contrato único que se proponía en dicho texto, Campa no ha querido posicionarse y se ha limitado a decir que los economistas firmantes apoyaron el conjunto de iniciativas que contemplaba el texto y no una en concreto, con la finalidad de establecer unas ideas y sugerencias que pudieran introducirse en el diálogo social.
Campa ha admitido que el desempleo es "claramente" el aspecto "más gravoso" de la crisis económica, lo que pone de manifiesto la necesidad de acometer reformas estructurales para el desarrollo de la economía y para elaborar un modelo económico que permita al país crecer de forma sostenible en el futuro.
En este sentido, ha recordado que la elasticidad del empleo es una característica propia de la economía española, que hace que el paro crezca más en España que en otros países, aunque la caída del PIB sea menor, de la misma forma que hace que el empleo crezca menos en las épocas en las que la actividad española crece por encima de la media europea. Es una característica de la economía española en la que hay que trabajar", ha señalado.
Sobre el incremento salarial, Campa ha considerado "importante" que los ciudadanos tengan capacidad de consumo en todas las circunstancias, pero ha asegurado que la mejora de la capacidad adquisitiva de los trabajadores no parece "consistente" en un momento en el que la actividad económica cae.
Sin embargo, ha recordado que la negociación colectiva es una actividad "bilateral" entre empresarios y sindicatos y que así debe seguir siéndolo en el futuro, y se ha mostrado convencido de que ambos agentes tendrán capacidad para buscar una solución para el conjunto de la sociedad española.