LD (L. Ramírez / M. Llamas) El gasto en prestaciones por desempleo entre enero y octubre ya ha superado el montante presupuestado para todo el año. El desembolso realizado alcanza los 16.556 millones de euros, lo que supone un incremento del 32,3% respecto al mismo periodo de 2007; mientras que el gasto contemplado en los Presupuestos Generales del Estado para todo 2008 es de 15.777 millones.
Así lo denuncia la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT), patronal que reclama al Ejecutivo “más seriedad” a la hora de elaborar las cuentas públicas que, a tenor de estos datos, quedan desfasados antes de que concluya el año al que hacen referencia.
Segúne explicó el presidente de AGETT a LD, Francisco Aranda, “el desfase entre las prestaciones por desempleo para 2009 se producirá antes y de forma superior a la de este año.
Aranda basa esta afirmación en que, suponiendo que la prestación media por desempleado sea de 700 € al mes, e2008 finalizará con un gasto en prestaciones de 20.751 millones de euros, correspondientes a un número de parados de 3,1 millones. Esto supone un desfase respecto del montante presupuestado (15.777 millones) de casi 5.000 millones de euros.
Respecto a 2009, la asociación estima que el número de parados superará los 4 millones. Esto implicará que el gasto en prestaciones supere los 30.000 millones de euros, que, respecto a lo presupuestado en los PGE 2009, supone un desfase de más de 10.800 millones de euros.
“El gasto presupuestado en prestaciones suele ser superado por las necesidades reales del mercado laboral. De hecho, en los tres últimos años, el gasto presupuestado ha sido superado siempre en el mes de diciembre. En el 2008 se ha adelantado al mes de octubre y en 2009 se superará entre agosto y septiembre. “Los dos últimos presupuestos (2008 y 2009) están absolutamente desfasados”, explica Aranda.
El presidente de AGETT destaca que “con este volumen de gasto en prestaciones pasivas de desempleo es ineludible impulsar las políticas activas así como su eficiencia. No tiene sentido que el Servicio Público de Empleo carezca de estructura para gestionar activamente a tres millones de parados que sólo esperan recibir su prestación por desempleo. Así no pueden funcionar las políticas activas”.