LD (L. Ramírez) El sector inmobiliario ha constatado el pinchazo de la burbuja y, en contra de lo que decían casi todos los analistas hace un año, los precios de los pisos están en caída libre. El último organismo en certificar este hecho ha sido la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que apunta a un descenso del 10% en términos nominales (sin descontar la inflación) en 2008.
Estos datos se suman a los publicados esta semana por la sociedad de tasación Tinsa, que apuntan a una caída del 8,8% durante el pasado año. Estas cifras contrastan con las del Ministerio de Vivienda, que apuntan a un leve descenso del 1,6%, eso sí, hasta el tercer trimestre. Mañana jueves se publican los datos del conjunto del ejercicio.
Esta disparidad tradicional entre las cifras del departamento ministerial que dirige Beatriz Corredor y las del resto de agentes del mercado ha llegado a provocar que el Gobierno limitará la información sobre los precios ya cuando María Antonia Trujillo ocupaba la cartera ministerial. Se trata de una cuestión “sensible” que puede afectar a la valoración que del Gobierno hacen los ciudadanos. Hasta el Banco de España ha manifestado sus dudas sobre los cálculos del Ministerio de Vivienda
Hasta el Instituto Nacional de Estadística (INE) contradice a Corredor. Según el organismo los precios cayeron un 3%, una cifra que, no obstante, queda muy lejos de las que publica el sector privado. De momento, la ministra habla de “moderación” en los importes de las viviendas, sin admitir el desplome del valor de los inmuebles.
El estudio de la OCDE pone en el mismo plano a Irlanda y a España, ambas con un abaratamiento del 10% en los pisos.
El informe indica que la actividad sobre el mercado inmobiliario se está ralentizando también en un gran número de países de la eurozona tras varios años de fuerte crecimiento y recuerda que los precios subieron cerca del 50 % durante cinco años hasta finales de 2007, es decir, casi tanto como en Estados Unidos en el mismo periodo, y aproximadamente el 75 % si no se tiene en cuenta el mercado alemán y austriaco, especialmente inactivos.
En el caso español, la entrada en el euro fue determinante para inflar la burbuja, ya que los tipos de interés se mantuvieron artificialmente bajos, penalizando el ahorro y fomentando el crédito, lo que ha sido letal para los hogares que contrataron sus hipotecas a tipo variable tras la espiral alcista de los tipos.
En comparación con EEUU, en todo caso, la OCDE destaca que el sector de la vivienda en la zona euro es "generalmente menos vulnerable" que en el país norteamericano, porque, según el organismo, “no se ha desarrollado ningún mercado importando préstamos hipotecarios de alto riesgo. Otros analistas no comparten este enfoque.
"A pesar de todo, los mercados de la vivienda a ambos lados del Atlántico se han ralentizado desde 2005, pero menos en la zona euro que en Estados Unidos", subraya la OCDE.