LD (EFE) Según la agencia local Kyodo, es la mayor contracción de la economía japonesa en 35 años, empujada por la caída de las exportaciones en un 13,9 por ciento y el fuerte descenso de la demanda externa. En comparación con el trimestre inmediatamente anterior, de julio a septiembre, la caída de la economía japonesa en el último trimestre de 2008 fue del 3,3 por ciento.
Con estos datos, la segunda economía del mundo profundiza su recesión, ya que entre abril y junio registró una contracción del 3 por ciento en su PIB, y entre julio y septiembre, del 0,4 por ciento. En todo el año 2008, la economía nipona cayó un 0,7 por ciento, por primera vez en nueve años.
La caída de la demanda externa fue responsable del 3 por ciento de la contracción económica experimentada en el último trimestre de 2008, en comparación con el mismo período del año anterior, principalmente por la apreciación del yen y la consiguiente reducción de las exportaciones.
Cae la demanda interna
Por su parte, la demanda interna, que representa el 55 por ciento del PIB, se contrajo un 0,4 por ciento en el último trimestre del año frente al anterior, acompañado por la caída de las inversiones de capital (5,3 por ciento) e inmobiliarias (5,7 por ciento).
La segunda economía mundial, que entró técnicamente en recesión el anterior trimestre, se enfrenta con estos nuevos datos a unas perspectivas más negativas que la mayoría de sus socios del grupo de los siete países más industrializados (G7),- además de Japón, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá-.
Los datos publicados por el Ejecutivo son algo peores a los que manejaban los analistas, que consideraban que la apreciación del yen y el consiguiente empeoramiento de las exportaciones hundirían el PIB en torno al 11 por ciento. En términos nominales, sin tener en cuenta el cambio de los precios, el PIB japonés perdió el 1,7 por ciento en el último trimestre de 2008, frente al mismo período del año anterior.
El peor dato desde la II Guerra Mundial
Desde la crisis del petróleo, en 1974, no se registraba una caída tan abultada del PIB en un trimestre, mientras que no se habían encadenado tres trimestres consecutivos de contracción desde hace siete años.
Para frenar las repercusiones de la crisis económica mundial en la economía nipona, el Gobierno ha preparado un paquete de ayudas financieras y fiscales con el objetivo de estimular la demanda interna y mantener a flote a las empresas más endeudadas.
No obstante, para 2009, el Gobierno nipón espera unos números rojos más discretos, que hagan perder al PIB anual en torno a un 2 por ciento, según el Banco de Japón (BoJ). Por su parte, el ministro de Economía y Política Fiscal japonés, Kaoru Yosano, dijo este lunes que el país asiático atraviesa la peor crisis económica desde el fin de la II Guerra Mundial, informó la agencia local de noticias Kyodo.