(Libertad Digital) Jean-Michel Six, responsable para Europa de esta agencia de valoración de riesgos de S&P, llamó la atención sobre las decisiones adoptadas últimamente por las autoridades monetarias suizas, habitualmente poco habituadas a anunciar decisiones "arriesgadas", en relación a su interés de ver "caer" el tipo de cambio del franco suizo.
A pesar de que algunos elementos, como una caída aún a niveles más bajos de los precios de la energía durante 2009, permiten prever que al final de este año se advertirán los signos del final de la recesión, S&P también trabaja con un "escenario peor". Mientras que el guión mencionado para 2009 se basa en una evolución en "V" de la actividad económica, Six advirtió de la existencia de otro en forma de "W", y de que no se puede excluir que se dé en la realidad.
Ese "riesgo mayor", como lo calificó Six, vendría marcado por una breve recuperación a finales de 2009, a la que seguiría una nueva recesión en 2010, que se explicaría por una combinación de factores, entre los que destacó una brutal caída del dólar estadounidense, que arrebataría la competitividad a las exportaciones europeas.
"Y eso me inquieta mucho", reconoció Six al comentar la posibilidad de que un hundimiento de la divisa estadounidense haga que aparezca el fenómeno del "doble déficit", el comercial y el presupuestario. En ese panorama -que el responsable de S&P no excluyó totalmente que se llegara a dar- se incluye un "estallido de la burbuja del mercado de obligaciones", lo que provocaría un incremento de los tipos de interés, que "mataría" una incipiente recuperación en la inversión industrial.
Recesión en España hasta 2011
Jean-Michel Six pintó, además, un panorama negativo de la evolución económica mundial, y en particular para España, donde dijo que la recesión económica se instalará "al menos dos años, en 2009 y en 2010". Aseguró que en el caso español se da una combinación negativa entre la crisis de la construcción y la caída de la demanda de las familias que provocará que la recuperación del crecimiento se produzca más tarde que en otros países europeos.
El economista jefe de S&P calificó de "extrema" la "gravedad de la crisis en el sector de la construcción" en España y agregó que "el hecho de que el paro haya aumentado tan rápidamente, puesto que ha subido en más de un millón de personas en un año, hace que las perspectivas en cuanto al consumo de las familias sean también claramente muy negativas".
"Y ahí tiene usted dos grandes componentes de la demanda -la construcción y el consumo de los hogares- que están completamente orientados hacia la baja" en el caso español, dijo en conversación con Efe. "El modelo de España, el que se basa en la demanda interna, está en crisis", explicó además en una conferencia en la que dijo que otros dos países europeos -Irlanda y el Reino Unido- también corren el riesgo de permanecer en recesión económica durante más tiempo que el resto.
Aunque dijo que la caída de la actividad que se registrará en 2009 en todo el mundo es "la recesión más importante desde 1945", precisó que "es bastante impresionante" el hecho de que en Europa se puedan dar entre cinco y seis trimestres consecutivos de bajada del Producto Interior Bruto (PIB).
"Ahora estamos en el ojo del huracán", continuó gráficamente su exposición sobre la evolución prevista para los próximos meses, durante los cuales aseguró que se mantendrá la caída de la actividad, con la posibilidad de que se adviertan signos de recuperación al final del año.
Agregó que aunque no hay riesgos de que se produzca el fenómeno de la deflación en el conjunto de los países de la zona del euro, sí se podría dar en algunos países, entre los que de nuevo citó a España e Irlanda, pero alertó del mayor peligro que corre en este aspecto el Reino Unido.
En cuanto a la recuperación europea, señaló además que, tratándose en esta recesión de "una crisis del endeudamiento privado", los países que podrán salir antes de la crisis serán aquellos donde la deuda de los hogares sea menor. Y según los datos de S&P presentados en París, Irlanda, el Reino Unido y España son los países con mayor deuda privada entre los de la Unión Europea, además de Suiza, sobre el que Six alertó acerca de su evolución económica durante 2009.