LD (M. Llamas / L. Ramírez) Cada día es más difícil entender las estadísticas del Ministerio de Trabajo e Inmigración, ya que las cifras son manipuladas de forma sistemática.
El dato de paro registrado está lejos de lo que refleja la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), y parece que el objetivo del Gobierno es desvirtuarlo. Lo único que es fiable es el volumen del afiliaciones a la Seguridad Social. Aunque si se entra en la cocina del departamento que dirige Celestino Corbacho se pueden conocer los ingredientes de la receta.
Entrando en materia, el número de parados registrados en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo (Inem) subió en 39.478 personas respecto a marzo (+1,1%), registrando su decimotercera subida mensual consecutiva, hasta situarse el total de desempleados en 3.644.880 personas.
Es el nivel más alto de la serie histórica comparable, iniciada en 1996. Estos son los datos oficiales ofrecidos este martes por el Ministerio de Trabajo e Inmigración.
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Pero el análisis de las cifras muestra una realidad diferente de la oficial. Así, la Semana Santa oculta el mayor aumento del desempleo en un mes de abril desde 1984. Es decir, excluyendo el efecto estacional que ejerce la Semana Santa sobre el mercado laboral, abril cerró con 120.000 parados más que en marzo.
Por ello, según la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT), pese a que los datos del empleo de abril han registrado un menor deterioro respecto a los meses anteriores, “no constituyen aún suficiente base para hablar de un cambio de tendencia real” en el mercado de trabajo. “Si excluímos el componente estacional nos encontramos con una situación que no deja de ser devastadora para los desempleados”, destaca el presidente de la entidad, Francisco Aranda.
En concreto, según el Servicio de Estudios de AGETT, es el segundo mes desde que empezó la crisis en el que más ha aumentado el desempleo en términos desestacionalizados (un 55,9% interanual, mientras que el incremento más elevado fue el mes anterior con una subida del 56,7%). Respecto al mes anterior, el incremento ha sido de 118.200 personas (3,4%), frente a las 39.478 que arrojan los datos sin desestacionalizar.
La organización empresarial destaca que es “la primera vez que el desempleo aumenta en un mes de abril en el que se celebra la Semana Santa desde 1984”. De hecho, la intensidad del incremento es mayor que la de entonces (1,1% en abril de 2009 frente al 0,1% de abril de 1984).
La afiliación a la Seguridad Social sigue en caída libre
“Quizás el aumento del paro este mes no muestre de forma evidente el deterioro real del mercado laboral, pero el ritmo de caída de la afiliación lo delata. El número de afiliados se reduce de forma interanual a una tasa cercana ya al 7% (-6,8%)", que se traduce en más de 1,3 millones de puestos de trabajo destruidos en el último año. "Los ritmos de destrucción de empleo no tienen precedentes”, alerta Aranda.
Por otro lado, la cocina estadística del Gobierno atenúa la realidad del drama laboral que sufre España. En su tradicional maquillaje estadístico, el Gobierno logra sacar a casi 450.000 desempleados de las listas del INEM en abril, lo que sitúa el volumen real de parados en 4,1 millones de personas.
Pero no se acaba ahí. Tal y como denuncia la Unión Sindical Obrera (USO), el Ministerio "va perdiendo a las personas o las está llevando de nuevo a la clandestinidad". La última Encuesta de Población Activa (EPA), correspondiente al primer trimestre del año, arroja un total de 1.057.600 extranjeros parados, frente a los 500.017 que contabilizan las cifras facilitadas por el gabinete que dirige Celestino Corbacho. “¿Dónde está el más de medio millón de inmigrantes que faltan?”, se pregunta el sindicato.
A este drama, se suma el conjunto de desempleados existentes que no perciben prestaciones -más de 1,5 millones-. Este dato sale de restar los beneficiarios de prestación por desempleo (2,57 millones) a los cerca de 4,1 millones de desempleados que presenta España. De este modo, el país cuenta ya con alrededor de 2 millones de personas de las que no se conoce ningún ingreso, lo que pone a España en el "riesgo de una fractura social", advierte USO.
Además, pese a los efectos estacionales de la Semana Santa el sector servicios no ha conseguido crear empleo y la construcción sigue liderando la destrucción de empleo interanual (-26,36%) e intensifica su caída, que es la más intensa de la serie.
El Plan E fracasa
Por ello, tal y como concluye Aranda, “no hay evidencias, por los datos públicos de los registros laborales, de que el fondo estatal de inversión local (FEIL) -los 8.000 millones del Plan E para ayuntamientos- esté dando resultados y, ni mucho menos, creando los niveles de empleo que apuntan desde el Gobierno”, tal y como exponía la semana pasada el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, que definió al plan como “uno de los más importantes y sólidos de la UE”.
Según las estimaciones del Servicio de Estudios de esta organización empresarial, el FEIL generará, como mucho, 160.000 empleos. De éstos, 90.800 serán en la construcción y los 60.200 restantes se distribuirán por los demás sectores.
En esta ocasión, la patronal de grandes Empresas de Trabajo Temporal (ETTs) coincide con las declaraciones de Maravillas Rojo, quien este martes afirmó que la complejidad de la situación y el proceso de ajuste en el que continúa la economía española “no permite por el momento hablar de una inflexión del mercado de trabajo”. Una visión que contrasta con la expresa por el ministro, al indicar que el paro de abril anticipa un “cambio de tendencia”.