El autor del Informe Recarte 2009, un libro en el que el economista explica con detalles las causas del crack financiero internacional y de la crisis particular que está experimentado España, desglosa ahora en una serie de artículos los "brotes verdes" de la economía española, que no coinciden con los que ha señalado el Gobierno, pues ni la actividad ni el empleo van a mejorar hasta dentro de bastante tiempo.
El primer artículo de la nueva serie se publicó en Libertad Digital el pasado domingo. Las entregas se completan este martes y el próximo jueves. Sirva como adelanto de los tres artículos la introducción que realiza el autor:
INTRODUCCIÓN
"Pretendo analizar en una corta serie de artículos los brotes verdes de la economía española, que no coinciden con los que ha señalado el gobierno, pues ni la actividad ni el empleo van a mejorar hasta dentro de bastante tiempo.
Creo que es necesario que se conozca que junto el drama del desempleo y la crisis de al menos siete grandes sectores económicos: el de la construcción, el inmobiliario, el industrial ligado a la construcción, el de servicios ligados a ambos, el de la automoción, el del turismo y el financiero, la economía española está haciendo el ajuste necesario para pagar los excesos de gasto de los años anteriores. Sólo cuando esos sectores adecuen su oferta a su demanda estaremos en disposición de volver a crecer.
Se trata de condiciones necesarias, pero no suficientes, porque para que haya auténticos brotes verdes que resulten en el crecimiento hace falta que se superen otros problemas, unos que se han presentado con la crisis y otros que se han creado por la falta de acierto y la irresponsabilidad de los distintos gobiernos, el nacional y los autonómicos y de los sindicatos.
En otra serie de artículos se analizarán esos problemas, que no quiero dejar de mencionar:
1º) El déficit público puede situarse entre el 10% y el 12% del PIB en 2009 y no reducirse significativamente durante bastante tiempo. La acumulación de déficits terminará por crear un problema de Deuda Pública a partir de 2012 / 2013.
2º) La imposibilidad de hacer una reforma laboral por tres causas: por el empecinamiento sindical -que recuérdese que no representan ni siquiera al 10% de los trabajadores-, el progresismo trasnochado del gobierno y el silencio del PP. La falta de reformas se dejará sentir cuando la economía española llegue al final de la recesión. Habrá recuperación, pero no creación de empleo.
3º) No sabemos cuáles serán las consecuencias de que la economía española funcione con 17 millones de ocupados y 4 ó 5 millones de parados de una forma permanente. La incertidumbre no es sólo de carácter presupuestario, por lo que puede suponer de enorme gasto público, sino de carácter social y político.
4º) No se están tomando medidas para reducir nuestros precios y salarios y, si no lo hacemos, no volveremos a crecer significativamente, porque sólo lo podremos hacer si nuestras exportaciones aumentan con fuerza.
Pero, en esta ocasión, creo que merece la pena que nos centremos en el proceso de ajuste que sí se está produciendo en nuestra economía".