José Pedraza, secretario general de Unión Ferroviaria, el principal sindicato argentino del sector, no se ha subido a un tren en los últimos 25 años. Vive en un apartamento de lujo en el barrio más exclusivo de Buenos Aires y se desplaza en coche oficial, con chófer.
El 21 de febrero, en una conversación privada a cuya grabación ha tenido acceso el diario Clarín, Pedraza expresó su malestar porque el día siguiente tenía que hacer un viaje en tren, medio de transporte en el que montó por última vez hace 25 años.
Lo que el sindicalista no sabía cuando se lamentaba de esto es que puede pasar muchos años más sin hacerlo, ya que horas después fue arrestado y actualmente se encuentra en prisión a la espera de ser juzgado por asesinato.
José Pedraza es uno de esos sindicalistas argentinos que ha acumulado poder y riquezas gracias a su actividad de supuesta representación de los trabajadores. En su juventud, en los años 60, fue marxista, fe que abandonó en los 90 cuando apoyó las privatizaciones masivas del gobierno de Carlos Saúl Menem. Desde que en 1985 fue elegido secretario general de Unión Ferroviaria (UF) hace sus desplazamientos en coche oficial, con chófer.
Pedraza ya estaba procesado por estafar cientos de miles de euros a sus afiliados. Por este motivo se le han embargado 10 millones. Pero mientras espera el juicio, que ya se demora tres años, se da lujos como marcharse de vacaciones con su mujer a Río de Janeiro, donde sólo en alojarse en una suite del Sheraton se gastó 400 dólares por noche.
Su patrimonio incluye varias propiedades inmobiliarias de lujo, en una de las cuales se encontraba cuando fue arrestado. Se trata de un apartamento valorado en más de un millón de euros, situado en Puerto Madero, uno de los barrios más exclusivos de Buenos Aires.
El mes pasado una juez ordenó su detención bajo la acusación de instigar el asesinato de Mariano Ferreyra, un militante del Partido Obrero que resultó muerto el pasado octubre en una pelea entre miembros de este partido y afiliados de UF.
El 21 de Febrero, un día antes de su arresto, Pedraza habló por teléfono con su hija. La conversación estaba siendo grabada con motivo de la investigación sobre dicho asesinato. En un momento la hija se interesa por el estado de ánimo de su padre, y él contesta que está "con bronca" [de mal humor]. El motivo de su enfado es que unos trenes Talgo comprados a España van a realizar su primer viaje a Mar del Plata [ciudad costera a 400 kilómetros de Buenos Aires], y él debe ir en ellos porque la presidente Cristina Kirchner va a participar en el acto.
Ésta es la transcripción de la conversación:
-H: Bueno Papi, ¿vos bien?
-JP: Sí. Con Bronca.
-H: ¿Qué pasó ahora?
-JP: Que mañana me tengo que ir a Mar del Plata en tren.
-H: ¿Por qué?
-JP: Porque hay un tren nuevo que compraron a España y... en un viaje experimental va... no sé si va a ir la Presidenta.
-H: Ah...
-JP: Y va a hacer una teleconferencia así que tengo que ir, quedarme hasta el miércoles y volver en auto.
-H: ¡Oh!
[...]
-JP: "Después de 25 años de no subir a un tren".
-H: "¿Pero qué, les tenés fobia o algo así?"
Pedraza contesta que no, pero el disgusto en su voz debía de ser patente, cuando la hija le hizo esa pregunta. En la cárcel de Ezeiza donde se encuentra desde el 22 de febrero, este defensor de los trabajadores no tendrá que subirse a ningún tren, al menos hasta que la Justicia resuelva su caso.