El Ministro de Fomento, José Blanco, avanzó la intención del Gobierno de subir los impuestos a las rentas altas que, en principio, afectaría a aquellos que ganen más de 60.000 euros al año. Sin embargo, el porcentaje de contribuyentes que superan tal umbral es muy escaso, apenas el 5% de las liquidaciones realizadas en 2007, según los datos tributarios de Hacienda.
Y es que, el concepto "rentas altas" tiene trampa. Así, tal y como publica J.J Marcos en Expansión, tras el Debate del Estado de la Nación del pasado 12 de mayo, la documentación oficial del Gobierno indicaba que se iba a "suprimir la desgravación por hipoteca a las rentas más altas", haciendo referencia a unos ingresos anuales a partir de 24.000 euros.
Por ello, si el Gobierno se mantuviera fiel a este criterio que ya ha utilizado, la subida de impuestos afectaría a 5,36 millones de contribuyentes, con los datos de la Memoria de la Administración Tributaria 2007. A ellos habría que añadir a los afectados por la previsible supresión del cheque de 400 euros.
Partidos de izquierda y sindicatos han pedido que este límite se lleve hasta los 60.000 euros, lo que afectaría a 614.867 contribuyentes.
Salgado admite que subirá impuestos
En este sentido, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, reiteró este miércoles una vez más la intención del Gobierno de pasar revista a todas las figuras impositivas durante la elaboración de los próximos Presupuestos, aunque eludió referirse directamente a las posibles subidas que se llevarán a cabo para compensar la pérdida de ingresos derivada de la crisis económica.
Sin embargo, recalcó la necesidad de seguir haciendo esfuerzos fiscales "importantes" de cara al futuro. Durante su intervención en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso de los Diputados, Salgado recordó que los ingresos se han reducido "mucho" por la crisis económica que atraviesa el país, lo que acabó provocando que la presión fiscal en 2008 fuera una de las más bajas de todos los países del entorno.
A su parecer, en estas circunstancias sería "bueno" disponer de más recursos, aunque la primera condición para conseguirlo es recuperar la senda de crecimiento de la economía española, objetivo al que el Gobierno socialista dirigirá todos sus esfuerzos.
Por su parte, el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, se mostró este miércoles a favor de subir el IRPF "a los tramos más altos", en línea con lo sugerido estos días desde el Gobierno, pero fue aún más lejos y abogó por "replantear la estructura fiscal" en el marco de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2010, con el objeto de introducir mayor progresividad.
CCOO pide mayor progresividad fiscal
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Toxo precisó que esta revisión debería afectar tanto a la imposición "directa como indirecta", es decir, que tendría que ir más allá de los impuestos que gravan las rentas.
Según argumentó, "la crisis ha puesto de manifiesto los límites de las normas fiscales y los efectos negativos de unas reformas fiscales que en España han reducido la presión fiscal y la capacidad de actuación de las administraciones". "Estos Presupuestos -a debate en el mes de septiembre- son una buena oportunidad para hacer una reflexión sobre el conjunto de la estructura fiscal", añadió.
Preguntado por si esta reflexión debería encaminarse a modificar los actuales tramos del IRPF, el líder de CC.OO. concretó que "no es un problema de tramos, sino de progresividad de la imposición fiscal", que, a su juicio, "se ha reducido, de forma que los impuestos se han hecho más injustos, desfiscalizando las rentas más altas". "Sobre esto es sobre lo que habría que reflexionar", apostilló.