(Libertad Digital) Apenas tres meses después de que las Cortes aprobaran un incremento del gasto público del 4,5 por ciento para 2009 (3,5 por ciento más un punto de aumento adicional por las prestaciones por desempleo estimadas), el Gobierno ha tenido que modificar sus propias estimaciones del techo de gasto, hasta el 2 por ciento, ante una crisis económica más rápida y virulenta de lo previsto a comienzos de año.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el vicepresidente económico se preguntaba a sí mismo si, ante el recorte aplicado ahora, "¿fuimos excesivamente optimistas en las previsiones?". Según Solbes, la respuesta es "no". Por otro lado, las cuentas presentadas ahora son "realistas" y adaptadas a los tiempos más complicados que nos ha tocado vivir en las últimas décadas, afirma el ministro.
La crisis recorta los ingresos
Los ingresos del Estado, después de la cesión a los Entes Territoriales, alcanzarán los 141.110 millones de euros, un 0,1 por ciento por debajo de la previsión de liquidación de 2008. La razón de esta estabilidad de los ingresos es que el grueso del ajuste presupuestario provocado por el descenso de la actividad económica se ha producido en 2008.
Incumplimiento de la Ley de Estabilidad
Según ha dicho la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, se trata de unos presupuestos "austeros y rigurosos, pero con un acento marcadamente social, ya que más de la mitad de lo presupuestado está destinado a políticas sociales, un 2 por ciento más que el año anterior".
A pesar de la austeridad, la evolución de ingresos y gastos implica que el Estado cerrará 2009 con un déficit de 15.095 millones de euros, excluido el Servicio Público de Empleo. Si se añade esta partida, el déficit total se situará en los 17.100 millones de euros, un 1,5 por ciento del PIB".
Dado que este déficit supone un incumplimiento del objetivo de estabilidad aprobado por el Parlamento (Ley de Estabilidad Financiera), el Gobierno presentará un Plan económico financiero de reequilibrio, tal como establece la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
El paro e infraestructuras, prioridades de gasto
La tercera prioridad del gasto será la I+D+i con 8.192 millones de euros, el 6,7 por ciento más, seguida de la ayuda oficial al desarrollo, a la que se destinarán 4.351 millones de euros, el 2,2 por ciento más.
La educación, con un gasto de 2.988 millones de euros y un aumento del 1,9 por ciento, ocupa el puesto número quinto en las prioridades de las cuentas del próximo año.
Por último, se destinarán 1.607 millones a la vivienda, el 16,6 por ciento más, y 1.158 millones de euros a la dependencia, el 33 por ciento más, lo que supone el mayor incremento de todas las partidas.
Ahora tendrán que aprobarse en el Congreso y Senado
Una vez aprobado el anteproyecto de Ley de los Presupuestos, el texto será remitido el martes al Congreso de los Diputados, donde deberá pasar el trámite en Comisión y Pleno. Antes, decenas de altos cargos de la Administración comparecerán en la Cámara Baja para explicar las diversas partidas presupuestarias.
El proyecto enmendado en el Congreso se remitirá posteriormente al Senado, donde el proceso es similar, con debates en Comisión y Pleno. El texto resultante, con nuevas enmiendas si es el caso, será de nuevo enviado al Congreso donde el paquete presupuestario será ya definitivamente aprobado a finales del mes de diciembre.
De momento, el Gobierno, que no se ha asegurado aún la aprobación de las primeras cuentas públicas de la legislatura, sólo ha encontrado en el PNV y el BNG cierto acercamiento a sus posturas.