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Los controladores mantienen el caos aéreo con su pulso al Gobierno

  • AENA no restablecerá el espacio aéreo hasta el domingo
  • Los controladores de Canarias se retiran por presiones
  • Iberia cancela sus vuelos desde Barajas hasta las 6:00 del domingo
  • El Gobierno decide si declara o no el estado de alarma
  • La situación sigue sin normalizarse

Este sábado por la mañana el espacio aéreo español continúa bloqueado. Según AENA -que a primera hora decía que el espacio aéreo permanecería cerrado, al menos, hasta las 13:00- señala ahora que permanecerá cerrado hasta el domingo. Eurocontrol, por su parte, había avisado de que no podrían operarse vuelos hasta las 19:00, ya que no concedería "slots" -permisos para operaciones de depegue y aterrizaje- hasta esa hora.

De momento, Iberia ha cancelado todos sus vuelos desde el aeropuerto de Barajas hasta las 06.00 horas del domingo y pide a los viajeros que no acudan al aeropuerto. Hasta las 9:00 de la mañana de este sábado se han cancelado 687 vuelos.

El número de pasajeros afectados, no obstante, continúa creciendo a medida que pasan las horas ya que han sido muchas las personas que, pese a la recomendación de AENA de no acudir, se han acercado para reclamar u obtener más información a cerca de su pasaje. A primeras horas de la madrugada superaba los 330.000 pasajeros afectados.

Hasta este momento, el Consejo de Ministros convocado para las 9 de la mañana, sigue reunido a la espera de decidir si declara o no el estado de alarma. Además, según fuentes de Fomento, el Gobierno no está dispuesto a negociar con "chantajistas" y, aunque mantiene una vía de comunicación para conocer los movimientos del colectivo, exige a los controladores que vuelvan al trabajo como condición para volver a negociar.

En el relevo del turno de mañana que se producía a las 8, según las agencias de información, habían regresado a sus puestos de trabajo aproximadamente la mitad de los controladores, aunque se negaron a trabajar. Únicamente los 24 controladores aéreos de Canarias ya habían acudido a sus puestos de trabajo y ejercían sus funciones profesionales esta mañana. Una actitud que han depuesto por "presiones" de sus compañeros, según han dicho.

No obstante, esta inforamción contrasta con el comunicado hecho público por La junta directiva de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA). En la nota, el sindicato hace "un llamamiento público" por el que "ruega" a toda la plantilla de controladores aéreos de España que se incorporen a su puesto de trabajo "cuanto antes" para "restablecer el servicio", según declaraciones a Europa Press del portavoz del sindicato, Daniel Zamit.

Militarización del espacio aéreo

Este viernes , tras el bloqueo del tráfico aéreo, el Gobierno reaccionó decretando la militarización de las torres de control de los aeropuertos españoles. Esto no quería decir que los controladores militares se pusieran a sustituir a sus colegas civiles, sino que a estos últimos se les iba a aplicar un estatus similar al militar, en virtud de un decreto aprobado por el Consejo de Ministros unas horas antes. Según esta orden, se establecía la militarización del control aéreo español en caso de se generase una "necesidad urgente".

De esta manera, desde Moncloa se advertía de que si persistían en su actitud, "se procederá a someter a los controladores de tráfico aéreo a la dirección del Ministerio de Defensa, quien asumirá su organización, planificación, supervisión y control". Es decir, que los controladores pasarán a tener un estatus similar al de los militares y entrarán en la cadena de mando. A partir de ese momento, será mucho más complicado que rehúsen volver a sus puestos, porque estarían entrando en una desobediencia a un mando, algo muy penado en el Código Penal Militar. En teoría, esto podría acabar acusando a los controladores remisos de un delito de sedición, penado con hasta 10 años de cárcel.

De hecho, la Fiscalía ha abierto diligencias por presunto delito de sedición. Ya este sábado AENA examina a todos los controladores que se dieron este viernes de baja para comprobar si realmente tenían problemas físicos y de salud que les impedían acudir a su puesto de trabajo.

Blanco: "Claro que habrá despidos"

El ministro de Fomento, en declaraciones a la cadena SER, ha detallado que su reunión en la tarde del viernes con los controladores no fue satisfactoria.

Según hizo saber Blanco, el colectivo en rebeldía tenía como objetivo " volver a cobrar sueldos más exagerados y trabajar mucho menos"." Las leyes –dijo el ministro- están para ser cumplidas" y no caben más planteamientos al respecto.

Ante la posibilidad de plantear despidos, el ministro se mostró tajante. "Por supuesto que debe de haber despidos, pero tiene que actuar la Fiscalía. Si se tiene que tomar la decisión de cerrar algunos aeropuertos durante un tiempo para que otros funcionen, lo haremos".

Hasta el momento, el ministerio de Fomento insiste en que no negocia "con chantajistas" y pone a los controladores como condición para abrir las negociaciones que vuelvan a sus puestos de trabajo.

El portavoz del sindicato USCA César Cobo, ha pedido a los controladores aéreos que se reincorporen sus puestos de trabajo.

Rubalcaba anuncia nuevos pasos

Al filo de las dos de la madrugada, Alfredo Pérez Rubalcaba anunció que el Gobierno daría un paso más si la situación, aún no resuelta, no se normaliza. El vicepresidente, tras apuntar que el Ejército del aire "ejerce el control de la circulación aérea" en toda España, anunciaba que Zapatero había decidido "convocar un Consejo de Ministros de carácter urgente para proceder si la situación no se normaliza" declarando el estado de alarma. Según dijo Rubalcaba, "se va a movilizar a todos los controladores" y si no acuden, serán acusados de un delito con "penas graves de prisión".

El momento clave

Las21.30 de este viernes era la hora fijada para la entrada en vigor de la disposición sobre la militarización. A las 22.00 era cuando los controladores aéreos del turno de noche debían iniciar su trabajo en las torres de control. Aunque comenzó a incorporarse parte de la plantilla, el presidente firmaba la orden para activar los mecanismos previstos en el decreto aprobado en el Consejo de Ministros. Desde las 22.45 aproximadamente, se militarizaban las torres de control. Desde ese momento, y hasta nueva orden, son los mandos militares los que tienen el control del tráfico aéreo en España. Los controladores responden ante ellos y no ante sus jefes.

El jefe de Estado Mayor del Aire (JEMA), general José Jiménez, ordenó que los comandantes militares del Ejército del Aire de cada zona, en su mayoría coroneles, asumiesen la dirección y supervisión del control de tráfico aéreo de los aeropuertos civiles.

Por una parte, los jefes de los Centros de Control de Vuelos Militares (ECAOs) ampliaron su competencia y ejercen la dirección y supervisión de los centros de control de Madrid, Barcelona, Sevilla y Las Palmas. Por otra parte, los jefes de las bases militares ejercieron también la dirección de las dependencias de tráfico aéreo de los aeropuertos de Palma de Mallorca, Málaga, Alicante, Tenerife Sur, Santiago de Compostela, Valencia, Girona y Vitoria.

Casualidad o no, el caso es que desde el momento en que se anunciaba la militarización los controladores han comenzado a volver a sus puestos de trabajo, primero en Cataluña, luego en Canarias, Baleares y el resto de las torres. Madrid ha sido el lugar que más ha tardado en volver a la normalidad.

La tarde del viernes

Todo se desató a media tarde, cuando los controladores reaccionaban a la orden del Gobierno acerca de las horas de trabajo de este colectivo (mantenía las 1.670 horas máximas al año, pero decretaba que no se contarían como tales las bajas, las reducciones de jornada o las horas sindicales). En ese momento, según ha informado el presidente de AENA, hasta el 70% de los controladores comenzaban a dejar sus puestos de trabajo, en una sucesión de bajas masivas que paralizaban la actividad de los aeropuertos españoles.

Por eso, aunque los aeropuertos seguían abiertos, casi no había operaciones en España durante la tarde del viernes. Prácticamente no hubo ningún vuelo al que no le afecte la huelga encubierta. El espacio aéreo andaluz ha sido prácticamente el único que permanecía abierto (pero claro, con el resto de España a oscuras, casi ningún vuelo podía despegar, porque sus recorridos en parte debían realizarse por el resto de los espacios aéreos no operativos)..

La Agencia Europea para la Seguridad y la Navegación Aérea (Eurocontrol) recibía de Aena el aviso de que parte de su espacio aéreo está cerrado, por lo que le ha solicitado que se asegure de que no llegan vuelos a los aeropuertos afectados. Pasajeros que se han puesto en contacto con LD han relatado cómo, en algunos casos, han tenido que descender del avión y cómo han quedado suspendido el embarque en todos los vuelos. En los primeros minutos sí se ha permitido aterrizar a los vuelos pendientes de hacerlo.

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