El objetivo del Ejecutivo con su reforma es ahorrar hasta 4.600 millones en tres años (1.660 en 2011, 1.510 en 2012 y 1.446 en 2013). Con esta decisión, el Gobierno busca reducir el coste de la electricidad y evitar así subidas en la tarifa eléctrica como el 10% anunciado hace unos días para enero.
Según indicó Miguel Sebastián, ministro de Industria, el objetivo de este nuevo Real Decreto es que "todos los agentes contribuyan a la reducción del déficit de tarifa y no sólo los consumidores". Esto quiere decir que el Gobierno sube los costes a las eléctricas con el objetivo de poder reducir la parte de la tarifa que controla y, de esta manera, controlar la subida en la factura de la luz (un incremento que sería muy impopular en un momento como el actual).
Las líneas maestras de la reforma incluyen el establecimiento de un peaje a las generadoras de electricidad y el recorte de las horas de las que las plantas fotovoltaicas se benefician de primas. De esta manera, las grandes eléctricas tendrán que asumir algo menos de 1.300 millones (450 por el peaje a la generación, 150 de bono social y unos 670 por los planes de ahorro y eficiencia energética). Mientras, las renovables verán recortadas sus primas en unos 3.300 millones (232 para las eólicas, 891 para la termosolar y 2.220 para la fotovoltaica).
Evidentemente, todos los consumidores se alegrarán de que la factura de la luz no suba y cargar ese coste sobre las eléctricas es algo bastante popular. Sin embargo, el cambio introduce nuevas incertidumbres en un sector que ya ha visto varios cambios normativos en los últimos años. De hecho, las asociaciones de renovables ya han anunciado que llevarán a los tribunales al Gobierno por las modificaciones legales.
Hay dos cuestiones en este tema: en primer lugar, la conveniencia o no del sistema eléctrico español, del déficit de tarifa y de las primas a las renovables. Pero, incluso aunque no se esté de acuerdo con esta cuestión, resulta dudoso que el Gobierno pueda cambiar las reglas del juego a mitad de la partida, una vez que las empresas han hecho sus inversiones.
El contenido del Decreto
Déficit de tarifa: el Gobierno eleva los techos autorizados de creación de déficit de tarifa en los próximos años, pero mantiene su objetivo de que en 2013 desaparezca el desajuste. El tope de 2010 es ahora de 5.500 millones, frente a 3.000 millones, mientras que en 2011 será de 3.000 millones y en 2012, de 1.500 millones, lo que supone un aumento en estos dos ejercicios de 1.000 y 500 millones, respectivamente. Esto quiere decir que el Gobierno quiere cubrirse ante posibles subidas del precio de la electricidad.
Recorte verde: Las renovables soportarán la mayor parte del ahorro que quiere conseguir el Gobierno. La eólica tendrá un recorte del 35% en las primas y se impondrá un cupo en el número de horas máximas de producción que se beneficiarán de estas ayudas (serán unos 232 millones de recortes). La termosolar pierde la opción de retribución a precio de mercado más prima (casi 900 millones menos para sus productores). Pero será la fotovoltaica la más perjudicada, con un recorte de las primas de más de 2.200 millones en los próximos 3 años (se reducen las primas del 5 al 45% en función del tamaño de las plantas). Es decir, que los huertos solares que tanto ha vendido Zapatero como ejemplo de la nueva economía española serán los grandes pagadores de este nuevo ajuste.
Peaje a las eléctricas: sobre los peajes que costearán las eléctricas, hasta ahora asumidos únicamente por los consumidores, Sebastián destacó que "por primera vez el Gobierno impone" este tipo de pago a estas empresas. El peaje será de 0,5 euros por megavatio hora (MWh), afectará a todos los productores y se destinará entre otras cosas a cubrir el coste de infraestructuras.
Bono social: las empresas eléctricas financiarán el bono social hasta 2013, seis meses más de lo previsto hasta ahora, lo que supone 150 millones de euros. Creado en 2009, el bono social supone la congelación de las tarifas para los consumidores con potencias contratadas inferiores a 3KW y a las familias numerosas.
Planes de ahorro y eficiencia energética: desde el 1 de enero de 2011, las empresas eléctricas asumirán el coste de las medidas relacionadas con la estrategia de ahorro y eficiencia energética durante tres ejercicios (como el regalo de las bombillas de bajo consumo).
