(Libertad Digital) Pese a que tanto Montoro como el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, descartaron en la noche de este jueves que el Consejo de Ministros de este viernes tuviera previsto dar luz verde al Fondo de 30.000 millones, Solbes ha anunciado su aprobación. Según ha explicado, al ser un decreto Ley, entrará en vigor “el lunes o el martes”, sin la aprobación de las Cortes.
La estructura de organización de este fondo, contará con un Consejo Rector, presidido por el mismo Solbes, que aglutinará el poder de decisión sobre el mismo. Además, estará integrado por los secretarios de Estado de Economía y Hacienda, por el presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), por el abogado General del Estado y el interventor del Estado.
En cuanto al método de adquisición de activos, Solbes ha explicado que el más habitual será la subasta aunque contempla otros procedimientos, que no ha explicado, ya que algunos de los activos que piensa comprar “son productos muy heterogéneos”. Esto quiere decir que este Consejo Rector podrá decidir el método de adquisición, el precio, el vencimiento, etc.
Para el desarrollo de las operaciones del fondo, el Tesoro tendrá que emitir deuda del Estado que colocará al mejor precio entre inversores mediante subastas (en los casos en que se emplé este procedimiento).
No habrá cláusula de recompra
A preguntas de los periodistas, Solbes ha explicado que su plan no contempla la cláusula de recompra (que pedía el PP como garantía de que los activos serían adquiridos de nuevo por las entidades financieras) porque, según dice, entraña "dificultades técnicas". Es decir, que los bancos que participen no tendrán obligación de recomprar los productos "de alta calidad" de los que se desprendan, o lo que es lo mismo, que el Estado se centrará en comprar activos "de alta calidad" a los bancos que estime oportuno.
Precisamente, en cuanto al tipo de activos, Solbes se ha referido a aquellos que tienen la calificación “triple A”. No obstante, también contempla otro tipo de productos que no están sujetos a la calificación de agencias de rating. De ahí que se refiera a ellos como "productos muy heterogéneos".
Respecto a la duración de las actividades del fondo, Solbes avanzó que los primeros 10.000 millones de euros se pondrán en funcionamiento en el último trimestre, pero deseó que las decisiones del Banco Central Europeo (BCE) de aumentar la liquidez repercutan de tal forma en el mercado que no sea necesario agotar la dotación total del fondo.
Al mismo tiempo, señaló que esta iniciativa se prolongará durante el tiempo necesario hasta que se agote la dotación del mismo (30.000 millones ampliables a 50.000 millones), o bien, hasta que se recupere la normalidad en los mercados. Preguntado por cuándo estima el Gobierno que llegará esa normalidad, ha exclamado “¡ya quisiera yo saber cuándo llegará!”.
El ministro indicó que el fondo de compra de activos se gestionará por criterios de objetividad, rentabilidad, transparencia, eficiencia y diversificación.
Solbes vigilará el destino del dinero
Por otro lado, la Comisión Ejecutiva se encargará de la gestión y decidirá las inversiones que llevará a cabo el fondo, con el asesoramiento de un comité técnico que seguirá las recomendaciones del Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La administración, gestión y dirección del fondo corresponderá al Tesoro a través de un Consejo Rector y de su Comisión Ejecutiva. El Consejo Rector, que presidirá Solbes, se encargará de establecer las directrices de inversión, hacer el seguimiento y evaluación de su actividad, así como de decidir sobre la aplicación de los rendimientos de los activos y el producto de sus vencimientos o ventas.
Por otro lado, la Comisión Ejecutiva se encargará de la gestión y decidirá las inversiones que llevará a cabo el fondo, con el asesoramiento de un comité técnico que seguirá las recomendaciones del Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En cuanto a la solicitud del PP de que la actividad de este fondo sea supervisada por el Congreso, Solbes ha señalado que esta supervisión se limitará a un informe remitido al Parlamento cada cuatro meses.
El objetivo son las familias, los beneficiarios serán las entidades financieras
En su reunión del jueves, Montoro volvió a pedir a Solbes que el fondo contemple como principales beneficiarios a las familias, autónomos y pymes. Solbes ha señalado que están de acuerdo y que por eso han fijado estos sectores como los principales objetivo del Fondo y que por eso aparece en el preámbulo.
Sin embargo, tal y como ha explicado el ministro, los 50.000 millones se distribuirán mediante la compra de activos "de máxima calidad" a entidades financieras para que puedan desprenderse de estos productos ilíquidos y así "dotarles de mayor margen de maniobra". Solbes, dijo que "no es labor del Gobierno decirle a los bancos cómo manejar su cartera", en alusión a la petición del PP .
Por otro lado, ha señalado que este plan no costará "ni un céntimo" a los contribuyentes. Según ha explicado, el Gobierno no va a comprar activos bancarios sino que va a invertir, convencido de que, como mínimo, recuperará la inversión comprometida "cuando los mercados recuperen la normalidad".
En cambio, la petición del PP pasaba por la concesión directa de préstamos a familias, autónomos y pymes a través del ICO, “algo que me recordó bastante a la banca de Estado”, ha dicho Solbes. Pero no será así.
Un plan sin reglamento a dos días de su aprobación
Solbes tampoco ha especificado el reglamento que regirá este fondo ya que “aún no lo tenemos, lo tendremos tan pronto como sea posible”. No obstante, ha insistido en que entrará en vigor “el lunes o el martes”.
La ampliación de la garantía de depósitos no cambia la metodología
El Consejo de Ministros también ha aprobado la ampliación de la cuantía garantizada del Fondo de depósitos de 20.000 euros hasta 100.000. Esta iniciativa, aprobada también por decreto, entrará en vigor este mismo sábado. En cuanto a la fórmula empleada por este fondo, Solbes ha señalado que no cambia nada en cuanto a las normativa que rige su funcionamiento.
Actualmente, el Fondo de Garantía de Depósitos, requiere la aportación “a priori” de las entidades bancarias de un porcentaje de sus depósitos a este fondo común para garantizar parte de los depósitos en caso de que alguna entidad quiebre. En el resto de Europa, esta garantía se establece en el momento de la quiebra sin que las entidades financieras tengan la obligación de hacer aportaciones con anterioridad.
No obstante, Solbes no ha especificado si las entidades tendrán que aumentar ahora las aportaciones a este fondo. El vicepresidente se ha limitado a señalar que en caso de necesidad, la cobertura se efectuará mediante las aportaciones del Fondo. Si no fuera suficiente, se acudiría al Banco de España y si aún así no fuera suficiente, al Tesoro Público.
Debido al elevado volumen de depósitos constituidos en nuestro país, que supera los 2,2 billones de euros (el 200% del PIB), ante la hipótesis de una quiebra del sistema, Solbes ha dicho que el Ejecutivo no contempla esa posibilidad. “Si algún día hay una dificultad ya nos plantearemos como resolverla, pero no preveo que haya ninguna dificultad”.