L D (Agencias) Los mandatarios del G20, más España y Holanda, se comprometieron a llevar a cabo una reforma de los mercados financieros que descanse sobre los principios de una mayor transparencia y regulación, y que promueva una mayor integridad en el sistema.
En la declaración final adoptada tras la cumbre en Washington, los líderes del G20 se comprometen a trabajar juntos para restaurar el crecimiento mundial y conseguir las reformas que necesita el sistema financiero, algo que debe estar delineado antes del 31 de marzo
El plan de acción para hacer frente a la crisis económica y financiera incluye la adopción a escala nacional de medidas de estímulo fiscal para hacer frente a la recesión y la puesta en marcha de colegios de supervisores para controlar a los bancos más importantes del mundo.
Las medidas más destacadas de este plan de acción deberán ponerse en marcha antes del 31 de marzo de 2009, según se recoge en las conclusiones de la cumbre financiera celebrada en Washington.
Los jefes de Estado y de Gobierno del G-20 se reunirán de nuevo antes del 30 de abril de ese año para verificar que los compromisos se han cumplido, ya con la presencia del nuevo presidente estadounidense, Barack Obama.
Los participantes en la cumbre de Washington se comprometen a reformar las instituciones financieras internacionales , como el Fondo Monetario Internacional (FMI) el Banco Mundial (BM) y el Foro de Estabilidad Financiera, una institución ligada al G-7 donde están representados los bancos centrales y los supervisores, para aumentar la representación y la participación de las economías emergentes.
También suscriben el principio defendido por Francia de que ningún mercado, producto ni actor financiero pueda escapar a la regulación o al menos a la supervisión. No obstante, los líderes insisten en que hay que evitar una regulación excesiva que ponga en riesgo el crecimiento y restrinja los flujos financieros.
Los jefes de Estado y de Gobierno reiteran que hay que rechazar el proteccionismo y que no se deben erigir nuevas barreras al comercio y a la inversión . En este sentido, piden que se alcance antes de finales de año un principio de acuerdo sobre la ronda de liberalización comercial de Doha, que se lanzó en 2001 y se encuentra bloqueada.
Además, los mandatarios del G20, más España y Holanda, acordaron convocar una nueva cumbre el próximo 30 de abril. La declaración final adoptada tras la primera cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del G20 no especifica, sin embargo, el lugar donde se celebrará la próxima reunión, aunque Sarkozy ha sugerido Londres. Tampoco se sabe si España tendrá permiso para asistir.
Unas soluciones que requerirán "tiempo"
Al término del encuentro, George W. Bush afirmó que se han logrado avances para solucionar la crisis financiera, pero superarla requerirá aún un tiempo. El presidente de EEUU calificó como "muy productiva" la reunión aunque reconoció que se trata de un "importante primer paso" al que seguirán nuevos esfuerzos en próximos encuentros.
En una intervención posterior a la reunión de trabajo, Bush volvió a hacer hincapié en que el crecimiento económico es el mejor camino para solucionar los problemas y afirmó que " el camino más seguro es a través del capitalismo de libre mercado ".
El presidente de EEUU, que ejerció como anfitrión de la cumbre de Washington, reiteró que el mundo debe "rechazar" el proteccionismo e instó a avanzar en la ronda de Doha a finales de diciembre. "Llevará más tiempo que las medidas surtan efecto", reconoció Bush, quien apuntó que "se están empezando a ver algunos resultados positivos de las medidas tomadas en EEUU para hacer frente a la crisis financiera".
Asimismo, Bush señaló que el G-20 está comprometido con políticas "pro-crecimiento" y señaló que los líderes habían acordado los principios sobre cómo reformar el sistema financiero del sigloXXI. Por otro lado, el presidente de EEUU apuntó que tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el Banco Mundial (BM) deberían "modernizar" sus estructuras de gobierno.
En la declaración final adoptada tras la cumbre en Washington, los líderes del G20 se comprometen a trabajar juntos para restaurar el crecimiento mundial y conseguir las reformas que necesita el sistema financiero, algo que debe estar delineado antes del 31 de marzo
El plan de acción para hacer frente a la crisis económica y financiera incluye la adopción a escala nacional de medidas de estímulo fiscal para hacer frente a la recesión y la puesta en marcha de colegios de supervisores para controlar a los bancos más importantes del mundo.
Las medidas más destacadas de este plan de acción deberán ponerse en marcha antes del 31 de marzo de 2009, según se recoge en las conclusiones de la cumbre financiera celebrada en Washington.
Los jefes de Estado y de Gobierno del G-20 se reunirán de nuevo antes del 30 de abril de ese año para verificar que los compromisos se han cumplido, ya con la presencia del nuevo presidente estadounidense, Barack Obama.
Los participantes en la cumbre de Washington se comprometen a reformar las instituciones financieras internacionales , como el Fondo Monetario Internacional (FMI) el Banco Mundial (BM) y el Foro de Estabilidad Financiera, una institución ligada al G-7 donde están representados los bancos centrales y los supervisores, para aumentar la representación y la participación de las economías emergentes.
También suscriben el principio defendido por Francia de que ningún mercado, producto ni actor financiero pueda escapar a la regulación o al menos a la supervisión. No obstante, los líderes insisten en que hay que evitar una regulación excesiva que ponga en riesgo el crecimiento y restrinja los flujos financieros.
Los jefes de Estado y de Gobierno reiteran que hay que rechazar el proteccionismo y que no se deben erigir nuevas barreras al comercio y a la inversión . En este sentido, piden que se alcance antes de finales de año un principio de acuerdo sobre la ronda de liberalización comercial de Doha, que se lanzó en 2001 y se encuentra bloqueada.
Además, los mandatarios del G20, más España y Holanda, acordaron convocar una nueva cumbre el próximo 30 de abril. La declaración final adoptada tras la primera cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del G20 no especifica, sin embargo, el lugar donde se celebrará la próxima reunión, aunque Sarkozy ha sugerido Londres. Tampoco se sabe si España tendrá permiso para asistir.
Unas soluciones que requerirán "tiempo"
Al término del encuentro, George W. Bush afirmó que se han logrado avances para solucionar la crisis financiera, pero superarla requerirá aún un tiempo. El presidente de EEUU calificó como "muy productiva" la reunión aunque reconoció que se trata de un "importante primer paso" al que seguirán nuevos esfuerzos en próximos encuentros.
En una intervención posterior a la reunión de trabajo, Bush volvió a hacer hincapié en que el crecimiento económico es el mejor camino para solucionar los problemas y afirmó que " el camino más seguro es a través del capitalismo de libre mercado ".
El presidente de EEUU, que ejerció como anfitrión de la cumbre de Washington, reiteró que el mundo debe "rechazar" el proteccionismo e instó a avanzar en la ronda de Doha a finales de diciembre. "Llevará más tiempo que las medidas surtan efecto", reconoció Bush, quien apuntó que "se están empezando a ver algunos resultados positivos de las medidas tomadas en EEUU para hacer frente a la crisis financiera".
Asimismo, Bush señaló que el G-20 está comprometido con políticas "pro-crecimiento" y señaló que los líderes habían acordado los principios sobre cómo reformar el sistema financiero del sigloXXI. Por otro lado, el presidente de EEUU apuntó que tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el Banco Mundial (BM) deberían "modernizar" sus estructuras de gobierno.