El plan de rescate de Grecia encuentra un escollo antes de ponerse en marcha. El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte a las autoridades europeas que no va a hacer una excepción en su forma de actuar porque se trate de salvar a un país de la eurozona. Si el organismo pone dinero, también intervendrá la economía del país sin que Bruselas ponga condiciones.
Esto supondría un duro revés para la divisa comunitaria y el área político-económica que la representa. El FMI ya ha criticado en otras ocasiones que "una de las lecciones de la crisis en Europa es que una moneda única sin una coordinación política suficiente podría conducir a grandes desequilibrios".
Este martes, el director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, ha afirmado que el organismo establecerá los detalles del programa de rescate que proporcione a Grecia, después de que el Eurogrupo anunciase las pautas para eventual rescate del país heleno, tras el principio de acuerdo entre Francia y Alemania. Los países comunitarios esperaban que el FMI participara sólo con dinero, pero Strauss-Khan no está dispuesto a pagar sin gestionar.
Cualquier paquete para Grecia "será un programa del FMI decidido por el FMI, como sucede con cualquier país", ha declarado Strauss-Khan en una entrevista publicada por la agencia especializada Bloomberg. "El FMI definirá las condiciones, como hacemos con cualquier otro país", añadió.
La posición del FMI pone en una situación difícil a Alemania, que ha puesto como condición necesaria para participar en el rescate griego que sea el organismo multilateral el que sufrague la mayor parte de los costes, solicitando, además, un mayor papel germano en la estructura de gobierno del Fondo.