LD (Lorenzo Ramírez) La caja de la Seguridad Social sigue teniendo excedentes, pero la tendencia de destrucción de empleo en los últimos meses hace presagiar un fin de año complicado para la caja que el Estado utiliza para pagar las ayuda por desempleo, bajas laborales y otras prestaciones, como las de maternidad o las pensiones.
El Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2008 contempla un superávit de la Seguridad Social de 8.032,6 millones para el conjunto del ejercicio, pero la subida del Índice de Precios al Consumo (IPC) anticipa un 2009 de infarto para el sistema de prestaciones, ya que cada décima de desviación de inflación respecto del 2 por ciento previsto inicialmente por Bruselas tiene un coste cercano a los 140 millones de euros para el Estado en relación con las pensiones contributivas.
Hasta julio, las cuentas de la Seguridad Social arrojaron un saldo positivo de 12.918,56 millones de euros, frente a 12.836,96 millones de euros obtenidos en el mismo periodo del ejercicio anterior, según los datos de ejecución reflejados en el Sistema de información contable de la Seguridad Social.
Pero, al igual que viene sucediendo en meses anteriores los gastos previstos pendientes de imputación presupuestaria alcanzarían un importe de 1.000 millones de euros, lo que implica una disminución del 7,1 por ciento del superávit de la Seguridad Social alcanzado a 31 de julio respecto a la cifra contabilizada un año antes.
Los gastos crecen más que los ingresos
El saldo de 12.918,56 millones de euros es la diferencia entre unos ingresos de 73.035,51 millones de euros (un 8,16 por ciento más que en los primeros siete meses de 2007) y unos pagos de 60.116,95 millones de euros, que crecen el 9,92 por ciento.
En términos de caja, estas operaciones no financieras se concretan en una recaudación liquida de 70.749,05 millones de euros, con un incremento porcentual del 7,80 por ciento respecto al ejercicio anterior, mientras que los pagos presentan un aumento del 9,91 por ciento alcanzando los 59.729,87 millones de euros.
Ingresos no financieros
Las cotizaciones sociales han ascendido a 63.256,18 millones de euros, lo que representa un avance interanual de 6,56 puntos porcentuales. En conjunto, la Seguridad Social prevé ingresar este ejercicio un total de 104.615,49 millones de euros en concepto de cotizaciones sociales. De esta forma, los ingresos por cotizaciones representan, a fin del mes de julio, el 60,47 por ciento de lo previsto para el conjunto de 2008.
Las transferencias corrientes, que totalizan 6.869,66 millones de euros, presentan un incremento interanual del 25,8 por ciento. Cabe destacar que los ingresos patrimoniales alcanzan el 88,16 por ciento de lo previsto para todo el ejercicio (1.689,70 millones de euros). Esta ejecución se debe fundamentalmente al incremento de los intereses generados por los activos financieros afectos al Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
Gastos no financieros
Las prestaciones económicas a familias e instituciones totalizaron 54.717,25 millones de euros, cifra que representa un 91 por ciento del gasto realizado en el sistema de Seguridad Social. La mayor partida, 52.650,48 millones de euros corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento interanual del 8,57 por ciento, habiéndose reconocido, por este concepto, en el mes de julio un importe de 13.010,45 millones de euros.
Dentro de las prestaciones contributivas, a las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se destinaron 47.852,28 millones de euros, un 8 por ciento más. El gasto en Incapacidad Temporal registra un importe de 3.251,12, lo que origina un aumento interanual del 10 por ciento.
Ingresos no financieros
Las cotizaciones sociales han ascendido a 63.256,18 millones de euros, lo que representa un avance interanual de 6,56 puntos porcentuales. En conjunto, la Seguridad Social prevé ingresar este ejercicio un total de 104.615,49 millones de euros en concepto de cotizaciones sociales. De esta forma, los ingresos por cotizaciones representan, a fin del mes de julio, el 60,47 por ciento de lo previsto para el conjunto de 2008.
Las transferencias corrientes, que totalizan 6.869,66 millones de euros, presentan un incremento interanual del 25,8 por ciento. Cabe destacar que los ingresos patrimoniales alcanzan el 88,16 por ciento de lo previsto para todo el ejercicio (1.689,70 millones de euros). Esta ejecución se debe fundamentalmente al incremento de los intereses generados por los activos financieros afectos al Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
Gastos no financieros
Las prestaciones económicas a familias e instituciones totalizaron 54.717,25 millones de euros, cifra que representa un 91 por ciento del gasto realizado en el sistema de Seguridad Social. La mayor partida, 52.650,48 millones de euros corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento interanual del 8,57 por ciento, habiéndose reconocido, por este concepto, en el mes de julio un importe de 13.010,45 millones de euros.
Dentro de las prestaciones contributivas, a las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se destinaron 47.852,28 millones de euros, un 8 por ciento más. El gasto en Incapacidad Temporal registra un importe de 3.251,12, lo que origina un aumento interanual del 10 por ciento.
Las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo se elevaron hasta los 1.202,83 millones de euros, lo que representa un incremento del 30 por ciento respecto al ejercicio anterior, acorde con la previsión presupuestaria para 2008. El aumento de estas prestaciones se debe a la comparación con un período, los siete primeros meses de 2007, en el que hasta el 24 de marzo no entró en vigor la Ley de Igualdad.
A finales de julio, las pensiones y prestaciones no contributivas registraron un importe de 2.066,77 millones de euros, con un crecimiento interanual del 9,41 por ciento. La subida se debe a que se contabilizan las pagas de 2.500 euros por nacimiento o adopción de hijo, que se abonan como prestaciones no contributivas de la Seguridad Social en el País Vasco, Navarra y aquellas personas que en el resto de España no tienen retenciones por el Impuesto de la Renta (IRPF) y que durante los siete primeros meses de 2007 no se habían empezado a abonar.