Los responsables económicos de la Unión Europea celebraron este martes su reunión mensual en Bruselas, en la que trataron la adopción de un paquete global de medidas contra la crisis de la deuda, entre ellas la posible ampliación del fondo de rescate.
Sin embargo, los ministros han decidido no ampliar, por el momento, la capacidad real del fondo, desde los 440.000 millones de euros hasta los 750.000 millones, según señaló el titular holandés, Jan Kees de Jager, informa Reuters.
"Hoy [cuando se han reunido los ministros de Finanzas de toda la zona euro] no hemos discutido sobre el EFSF [la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera]. Era sólo un resumen de los debates del Eurogrupo de ayer", indicó Jan Kees de Jager. Según dijo, los titulares de Economía de la zona euro rechazaron ayer la ampliación.
Esta decisión contrasta con la lanzada por el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, que manifestó la necesidad, como reforma del gobierno económico, de un mecanismo permanente y la mejoría de los topes o límites de carácter financiero, especialmente del fondo de rescate. "Creemos que debe ser reforzado y ampliadas sus actividades", explica. Eso sí, indica que no vincula la creación de un mecanismo permanente a la ampliación del fondo, aunque podría suponer su "preludio".
Más ajustes fiscales
Sin embargo, esta mañana los ministros de Finanzas de la Unión Europea condicionaron el aumento de la capacidad del fondo de rescate a un mayor compromiso de los estados miembros con el saneamiento fiscal.
"Me parece que hemos tenido demasiadas discusiones respecto al fondo y demasiadas pocas sobre el hecho de que la falta de disciplina fiscal ha sido la causa del problema. Aquí, el asunto clave es que los países con fuertes déficit comiencen a mejorar", dijo el ministro sueco de Finanzas, el conservador Anders Borg.
Su homólogo belga, Didier Reynders, coincidió con Borg en que es necesario "un compromiso claro de todos los estados de la zona euro para una mejor consolidación" presupuestaria antes de adoptar un incremento del fondo de rescate y consideró que "es imposible avanzar en un aspecto sin el otro".
Reynders explicó que ya "hay un acuerdo para ir más allá en la consolidación fiscal" en la región, lo que garantizará "un buen equilibrio" junto con el aumento del fondo, que no consiste sólo en "incrementar la cuantía del dinero, sino en dotarle de otras herramientas" de intervención.
Por su parte, la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, explicó que el aumento del fondo es "parte de la ecuación" para proporcionar una solución global que sea "positiva para todos", aunque no el único. "No tendremos éxito a no ser que tengamos una visión global del conjunto de los problemas y no parcial o fragmentado", explicó Lagarde.
Nuevos test bancarios
Por otro lado, los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) llegaron a un acuerdo este martes para impulsar la inclusión de los criterios de la liquidez y la exposición a la deuda soberana dentro de la próxima ronda de exámenes de solvencia al sector bancario que prepara actualmente la UE.
"Ha habido un acuerdo general para extraer las lecciones de las dos rondas anteriores de las pruebas de resistencia (...) Necesitamos pruebas rigurosas y estrictas, que den una mayor credibilidad", explicó el comisario de Mercado Interior y Asuntos Financieros, Michel Barnier, en la rueda de prensa que siguió a la reunión de titulares de Finanzas.
Según el principio de acuerdo, se examinará la exposición de los bancos a la deuda soberana de los países afectados por la crisis y la liquidez, que se han convertido en "factores de riesgo de los bancos", según Barnier.
El comisario señaló que se discutirá a nivel técnico cómo incluir estos dos aspectos en los próximos días, así como la posible inclusión de la exposición de las entidades al riesgo inmobiliario. Asimismo, se favorecerá una "aplicación uniforme de las pruebas", que sea "coherente" y no difiera según los Estados miembros, con objeto de proporcionar "una respuesta seria y creíble de cara a una posible reestructuración y reorganización" del sector, en caso de que las pruebas arrojen "puntos flacos".
El acuerdo alcanzado aún no es vinculante, pues la metodología de las pruebas debe ser acordada con el Banco Central Europeo y las nuevas instituciones de supervisión creadas por la Unión Europea: la autoridad bancaria europea y Consejo Europeo de Riesgo Sistémico. La inclusión de la liquidez es uno de los criterios que han sido exigidos por los actores del mercado para despejar las dudas sobre la solvencia del sector.