LD (Lorenzo Ramírez) La campaña electoral de las pasadas elecciones en EEUU estuvo protagonizada por un discurso populista del ahora presidente Barack Obama. Las masas llegaron a un estado de exaltación tal que, cuando tomo posesión de su cargo, muchos ciudadanos gritaban de alegría porque pensaban que, con la llegada del candidato demócrata a la Casa Blanca, el Gobierno evitaría los embargos hipotecarios.
Pero los datos del primer cuatrimestre del año han tirado por tierra estas esperanzas que, por otra parte, sólo estaban basadas en promesas electorales que, como todo el mundo sabe, casi nunca se cumplen cuando el candidato gana los comicios.
Según revela el diario norteamericano The Washington Post, entre enero y abril de 2009 se ha registrado un nivel nunca visto en los embargos de viviendas por la morosidad de sus propietarios.
El aumento del desempleo es una de las causas de este crecimiento de las ejecuciones, junto con la decisión de las entidades financieras de retomar los embargos tras la fiebre generada por la llegada de Obama a la Casa Blanca.
Así, el 12,07% de los préstamos hipotecarios están en proceso de embargo o en la rúbrica de “dudoso cobro” que tienen los bancos en sus libros contables, según los datos de la Asociación de Bancos Hipotecarios (Mortgage Bankers Association). Es el nivel más alto desde que se tienen datos (1972) y supone un aumento del 8% respecto al primer cuatrimestre de 2008.
Los prestatarios (las entidades financieras) han esperado a conocer los detalles de la política de la Casa Blanca en materia de protección a las familias embargadas, y ahora han decidido restablecer las ejecuciones que iniciaron antes de la llegada de Obama al poder, según explica el diario norteamericano. Las moratorias se han terminado.
La recesión es un factor crucial en esta crisis hipotecaria. Por primera vez los préstamos de alta calidad (denominados prime) son ahora los que están protagonizando las ejecuciones hipotecarias, un proceso que hasta ahora sólo afectaba a los créditos de baja calidad (denominados subprime). Las entidades financieras atribuyen este hecho al aumento del desempleo en EEUU.
La Asociación Hipotecaria estima que el proceso seguirá su curso hasta mediados de 2010, cuando la economía norteamericana vuelva a crear empleo a ritmo de crucero. a pesar de los esfuerzos de las empresas constructoras y promotoras para reducir la oferta y los precios, existen todavía más viviendas vacías que compradores.
Según el departamento de Comercio del Gobierno de EEUU harán falta otros 10 meses para casar oferta y demanda, lo que permitirá conocer cual es el valor real de los inmuebles, una de las claves para la recuperación de la economía.
Las ventas de viviendas nuevas siguen estancadas
De momento, la venta de viviendas de nueva construcción continúa estancada a tenor de los últimos datos publicados por el Departamento de Comercio, que revelan que en el mes de abril aumentó levemente un 0,3%.
La venta de viviendas nuevas terminadas ascendió en abril a 352.000 unidades, algo menos de lo esperado por los analistas, frente a la cifra revisada de 351.000 de marzo, un 34% menos que las ventas registradas hace un año.
Además, el precio medio de las viviendas de nueva construcción cayó en mes pasado hasta los 209.700 dólares, lo que representa un descenso del 14,9% con respecto al mismo mes del año pasado.