LD (M. Llamas) Las cuentas públicas españolas registrarán un déficit público del 1,6% del PIB en 2008, y del 1,5% el próximo año, según el anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2009, presentados este martes por el Ministro de Economía, Pedro Solbes.
"El resultado previsto para PGE en 2009 supone incumplir el objetivo de un superávit del 0,02 por ciento del PIB aprobado para la Administración Central por las Cortes Generales en junio de 2008", según reconoce el propio Gobierno en el proyecto legislativo de los PGE. Un objetivo que fue "fijado en base al contexto macroeconómico recogido en el informe sobre la posición cíclica de la economía española elaborado por el Ministerio de Economía y Hacienda en abril, de acuerdo con los datos disponibles en ese momento", apunta.
Sin embargo, "la situación económica se ha deteriorado más de lo previsto desde entonces y ha llevado al Gobierno a revisar a la baja las previsiones económicas", según recoge el Informe Económico y Financiero de los PGE. Es decir, las previsiones macroeconómicas de Solbes se quedaron cortas. De hecho, el crecimiento del PIB español amenaza con cerrar 2008 casi un 90 por ciento por debajo del cálculo presupuestario elaborados por el ministro.
El Gobierno incumple así la Ley de Estabilidad Presupuestaria, y supera en ocho veces el límite establecido por la norma, tal y como avanzó Libertad Digital. Por ello, Economía "presentará un Plan económico financiero de reequilibrio en el que se explicarán las medidas aplicadas para acelerar la recuperación de la economía y mantener la senda de equilibrio presupuestario a lo largo del ciclo", añade el texto. Es decir, modifcará la ley para ampliar el margen de maniobra.
Los ingresos caerán un 0,1 por ciento
En concreto, los ingresos no financieros del Estado alcanzarán los 141.109,81 millones de euros, lo que representa una disminución del 11,1 por ciento respecto del presupuesto inicial de 2008. Dicho recorte sólo será del 0,1 por ciento respecto a la recaudación esperada en 2008, que será inferior a la prevista inicialmente, según el Gobierno.
Por su parte, el gasto no financiero del Estado, excluida la prestación por desempleo, crecerá un 2 por ciento, por debajo de la estimación de crecimiento del PIB nominal, alcanzando los 155.604,27 millones de euros.
Pero a esa cifra habrá que añadir el gasto que se derive del incremento del paro. En este sentido, el Ejecutivo contempla 2.000 millones de euros adicionales para cubrir las prestaciones por desempleo, con lo que el gasto no financiero total se situará en 157.604,27 millones de euros, un 3,3 por ciento más que en 2008.
El Estado resgistrará un déficit del 1,5 por ciento
Como resultado, los PGE para 2009 prevén un déficit, en términos de contabilidad nacional, de 17.100,22 millones de euros, el 1,5 por ciento sobre el PIB nominal.
Sin embargo, tales cifras hacen referencia al déficit público del Estado. En realidad, el desequilibrio presupuestario del conjunto de las administraciones públicas será muy superior. En concreto, se disparará hasta el 1,9 por ciento del PIB en 2009. Apenas un punto porcentual por debajo del límite máximo que impone la UE (3 por ciento), y 4 décimas más que el previsto para este año.
Así, según los PGE, el Estado cerrará el próximo ejercicio con un déficit del 1,5 por ciento. Para el conjunto de las Comunidades Autónomas se prevé un déficit del 1 por ciento, mientras que para el conjunto de las Entidades Locales la previsión es un 0,2 por ciento del PIB.
De esta forma, "el déficit previsto para el conjunto de las Administraciones Públicas para 2009 es del 1,9 por ciento del PIB, por debajo del 3 por ciento autorizado por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento", advierte el texto.
"Los Presupuestos Generales para 2009 serán rigurosos y austeros en todas las partidas, concentrando el gasto en aquellas políticas que más pueden contribuir a relanzar el crecimiento de la economía y en las dedicadas a la protección social, en particular la protección al desempleo", según el anteproyecto de ley presentado por Solbes.
Sin embargo, el Estado aumentará el gasto público recurriendo para ello al déficit presupuestario y, por consiguiente, al crecimiento de la deuda pública.
El gasto social crecerá un 9,5 por ciento
Además, el Gobierno reconoce que seguirá "atendiendo el aumento de gasto social" derivado de las dificultades económicas. "Se trata de un aumento de gasto, asociado al funcionamiento de los sistemas de protección social, que volverá a estabilizarse una vez superada la etapa actual".
En este sentido, el Ejecutivo estima que la recuperación económica tendrá lugar a mediados de 2009. Pese a ello, los datos apuntan a que el estancamiento se prolongará mucho más allá de la fecha límite establecida por Economía.
Así, pese a anunciar unas "cuentas austeras", la dotación de estas políticas crece un 9,5 por ciento, pasando a representar cerca del 53 por ciento del gasto total de los Presupuestos Generales consolidados, según el anteproyecto.
Las pensiones acaparan el aumento del gasto social
Según recordó Solbes, el pago de las pensiones acapara la mayor parte de dicho gasto, el 32 por ciento del total, con 106.098 millones de euros. Un 8,3 por ciento más que en 2008. En esta partida se incluye la prometida subida de un 6 por ciento para las pensiones mínimas.
En la porción social se incluyen también los gastos de dependencia, que aumentarán 288 millones de euros hasta los 1.158 para el año que viene, así como los de las prestaciones por desempleo. En concreto, las prestaciones del paro necesitarán 19.292 millones de euros, de los que 2.000 millones suponen la aportación extraordinaria del Estado y el resto lo financiará el Servicio Público de Empleo.
En la porción social se incluyen también los gastos de dependencia, que aumentarán 288 millones de euros hasta los 1.158 para el año que viene, así como los de las prestaciones por desempleo. En concreto, las prestaciones del paro necesitarán 19.292 millones de euros, de los que 2.000 millones suponen la aportación extraordinaria del Estado y el resto lo financiará el Servicio Público de Empleo.
El gasto en vivienda sube un 16,6 por ciento
Dentro del gasto social también se incluye el de vivienda, cuyos fondos ascenderán a 1.606 millones de euros, el 16,6 por ciento más. La segunda mayor partida de los presupuestos es la de las transferencias a otras administraciones, desde las autonómicas y locales hasta la UE, que supondrán el 20,1 por ciento del gasto.
La política de I+D+i va a seguir siendo una prioridad, con un incremento de su dotación del 6,7 por ciento respecto a 2008, hasta los 8.191,96 millones de euros. Los servicios públicos básicos -justicia, defensa y seguridad ciudadana- se llevan un 6,6 por ciento del gasto presupuestado, mientras que las actuaciones productivas -I+D+i e infraestructuras- el 6,5 por ciento.
Dentro del gasto social también se incluye el de vivienda, cuyos fondos ascenderán a 1.606 millones de euros, el 16,6 por ciento más. La segunda mayor partida de los presupuestos es la de las transferencias a otras administraciones, desde las autonómicas y locales hasta la UE, que supondrán el 20,1 por ciento del gasto.
La política de I+D+i va a seguir siendo una prioridad, con un incremento de su dotación del 6,7 por ciento respecto a 2008, hasta los 8.191,96 millones de euros. Los servicios públicos básicos -justicia, defensa y seguridad ciudadana- se llevan un 6,6 por ciento del gasto presupuestado, mientras que las actuaciones productivas -I+D+i e infraestructuras- el 6,5 por ciento.
El 5,3 por ciento se dedicará a otras actuaciones económicas como las relativas a la agricultura, la industria y el comercio; el 5,2 por ciento a sufragar la deuda pública y el 3,5 por ciento restante a otras actuaciones (servicios generales, administración financiera y tributaria).
Como en anteriores ejercicios, el Ejecutivo continúa con la Ayuda Oficial al Desarrollo, que contará con 4.351,23 millones, lo que consolida la aportación del 0,5 por ciento del PIB a este capítulo.
Caída de la recaudación fiscal
Por el lado de los ingresos, el Estado ingresará el próximo año 141.110 millones de euros, el 0,1 por ciento menos que en 2008, como consecuencia de la caída de la recaudación del Impuesto de Sociedades, del IRPF y de los tributos especiales, y a pesar del aumento de la aportación del IVA.
Además, la recaudación impositiva de este año va a estar muy lejos de las previsiones iniciales y registrarán una caída del 7,2 por ciento respecto a 2007, consecuencia fundamentalmente de la crisis económica, pero también de la reforma del IRPF y del Impuesto de Sociedades.
Pese a la adversa coyuntura, el Gobierno prevé que los ingresos se mantengan estables el próximo año por el efecto positivo de las medidas adoptadas a lo largo de 2008 para impulsar la actividad y porque espera un entorno económico más favorable en la segunda mitad de 2009.
Por el lado de los ingresos, el Estado ingresará el próximo año 141.110 millones de euros, el 0,1 por ciento menos que en 2008, como consecuencia de la caída de la recaudación del Impuesto de Sociedades, del IRPF y de los tributos especiales, y a pesar del aumento de la aportación del IVA.
Además, la recaudación impositiva de este año va a estar muy lejos de las previsiones iniciales y registrarán una caída del 7,2 por ciento respecto a 2007, consecuencia fundamentalmente de la crisis económica, pero también de la reforma del IRPF y del Impuesto de Sociedades.
Pese a la adversa coyuntura, el Gobierno prevé que los ingresos se mantengan estables el próximo año por el efecto positivo de las medidas adoptadas a lo largo de 2008 para impulsar la actividad y porque espera un entorno económico más favorable en la segunda mitad de 2009.
Las CCAA ingresarán un 3,2 por ciento más
Frente al estancamiento de los ingresos del Estado, los de las Administraciones Territoriales crecerán el 3,2 por ciento, hasta 61.277 millones de euros. En lo que respecta a la recaudación del Estado, los ingresos por impuestos crecerán el 0,9 por ciento y sumarán 127.243 millones de euros, lo que supondrá un cambio de tendencia tras el mínimo alcanzado en 2008.
El aumento de los ingresos impositivos será posible por el incremento del 18,3 por ciento de los tributos indirectos, hasta 50.202 millones, y a pesar de la caída del 7,9 por ciento de los directos, hasta 77.041 millones, siempre en base a las previsiones del Ejecutivo.
Entre los tributos directos, el mayor descenso corresponderá al Impuesto de Sociedades, por el que se recaudarán 30.085 millones, el 15,1 por ciento menos, debido a la caída de los beneficios empresariales y a la prolongación de los efectos de la reforma de este impuesto.
En menor medida caerán los ingresos del Estado por IRPF, que bajarán el 3,3 por ciento, hasta 43.167 millones, aunque si se suma la parte que ingresarán las Administraciones Territoriales, la aportación del Impuesto de la Renta crecerá el 6,7 por ciento, hasta 77.444 millones.
El aumento de los ingresos impositivos será posible por el incremento del 18,3 por ciento de los tributos indirectos, hasta 50.202 millones, y a pesar de la caída del 7,9 por ciento de los directos, hasta 77.041 millones, siempre en base a las previsiones del Ejecutivo.
Entre los tributos directos, el mayor descenso corresponderá al Impuesto de Sociedades, por el que se recaudarán 30.085 millones, el 15,1 por ciento menos, debido a la caída de los beneficios empresariales y a la prolongación de los efectos de la reforma de este impuesto.
En menor medida caerán los ingresos del Estado por IRPF, que bajarán el 3,3 por ciento, hasta 43.167 millones, aunque si se suma la parte que ingresarán las Administraciones Territoriales, la aportación del Impuesto de la Renta crecerá el 6,7 por ciento, hasta 77.444 millones.
Caen los ingresos por Sociedades y suben los de IVA
En un contexto de menor crecimiento de la economía, esta subida es posible porque en 2009 no se producirá el impacto negativo derivado de la entrada en vigor de la reforma fiscal de 2007 y de las deducciones de 400 euros y la ayuda por nacimiento o adopción de hijos, según argumenta Economía.
De los impuestos indirectos, destaca la mejora de los ingresos por IVA, que crecerán el 27,9 por ciento, hasta 35.531 millones, lo que se explica en buena medida por la fuerte caída de la recaudación en 2008, pero también porque se prevé una menor desaceleración del consumo.
Por el contrario, la partida de los impuestos especiales caerá el 1,8 por ciento, debido al descenso del 9,7 por ciento de la recaudación ligada a labores de tabaco (4.226 millones) por la bajada prevista del consumo y a pesar del aumento del 3,9 por ciento de la correspondiente a hidrocarburos (6.271 millones) ante la expectativa de una menor subida del crudo.
Los ingresos que no provienen de los impuestos caerán el 9,2 por ciento, hasta 13.867 millones, debido fundamentalmente a la negativa evolución de las transferencias corrientes.