LD (L. Ramírez) El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda ha vuelto a dar un giro a sus estimaciones de gasto público para el próximo año, pero sin modificar las previsiones del cuadro macroeconómico que el Gobierno utiliza para elaborar los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año. De esta forma, Solbes mantiene la previsión de crecimiento del PIB para este año del 1,6 por ciento, que se “desacelerará” hasta el 1 por ciento en 2009.
En concreto, el gasto público crecerá un 2 por ciento el próximo año, hasta 155.604 millones de euros sin contar con las prestaciones por desempleo. Si se incluyen estos subsidios (que el Ejecutivo cifra en 2.000 millones de euros), el gasto repuntará un 3,3 por ciento, hasta 157.604 millones.
Como los ingresos no financieros se situarán en 141.110 millones de euros, la economía española cerrará 2009 con un déficit fiscal de 17.100 millones de euros, equivalente al 1,5 por ciento del PIB.
Se trataría así del segundo ejercicio consecutivo en el que las cuentas públicas arrojan saldo negativo, ya que 2008 concluirá con un déficit del 1,6 por ciento del PIB, lo que incumple de forma flagrante la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Y es que la norma establece que la economía puede incurrir en déficit cuando el PIB crezca por debajo del 2 por ciento, con un límite de déficit el 0,2 por ciento del PIB.
De esta forma, los Presupuestos Generales del Estado para 2009 auguran un déficit de las cuentas públicas que supera en ocho veces lo que exige la norma aprobada por el Gobierno en la pasada legislatura.
A esto se le añade la obligación de que el déficit de las cuentas públicas no supere el 3 por ciento del PIB, según la normativa de la Unión Europea. A este ritmo de crecimiento de los números rojos del Estado podría peligrar, incluso, este techo de déficit. Todo depende de la evolución económica en los próximos años.
Solbes admitió en rueda de prensa este incumplimiento y anunció que presentará un “plan económico financiero de reequilibrio”, tal como prevé la ley cuando se incumple el objetivo de estabilidad. Es decir, que el límite de déficit aprobado en el Parlamento se convierte en papel mojado, tal como avanzó LD. En cuanto al límite del 3 por ciento del PIB que se incluye en la normativa comunitaria. Solbes se mostró confiado en que no se superará.
Mantiene las previsiones del pasado junio
Solbes explicó que ha decidido mantener las estimaciones incluidas en el cuadro macroeconómico presentado el pasado junio porque “no ha ocurrido nada” que haya recomendado su modificación. No obstante, Economía ha dado marcha atrás en las promesas de gasto realizadas por el Gobierno el pasado junio por el hundimiento de la recaudación tributaria en lo que va de año, del 17 por ciento.
Así, según el Gobierno, la demanda nacional se desploma, con un leve repunte del 0,5 por ciento (frente al 1,3 por ciento de 2008 y el 4,2 por ciento de 2007), el empleo se reducirá un 0,5 por ciento y la tasa de paro se situará en el 12,5 por ciento de la población activa.
La actividad de construcción caerá un 5,1 por ciento y todas las principales partidas del cuadro macroeconómico se reducen, con excepción de la aportación exterior al crecimiento, que subirá su peso en el PIB un 0,4 por ciento.
Solbes afirmó que estos Presupuestos –cuya aprobación todavía esta pendiente de su paso por el Congreso de los Diputados, donde se incluirán enmiendas para no perder la votación- “priorizan la recuperación, protegen a los más débiles y refuerzan el gasto en desempleo, pensiones y dependencia”. Las dos “líneas prioritarias” serán la inversión en infraestructuras y la Investigación, el Desarrollo y la Innovación (I+D+i).
Construcción e I+D+i
En materia de ingresos, el texto presentado este viernes apunta a un aumento del 6,7 por ciento en la recaudación por IRPF, una caída del 15,1 por ciento en la del Impuesto de Sociedades, un repunte del 4,8 por ciento en IVA. Eso sí, en la partida de “otros ingresos tributarios”, el crecimiento es del 11,4 por ciento, aunque Solbes no especificó los impuestos por este concepto. En cuanto a los ingresos no tributarios, éstos se reducirán un 0,1 por ciento.
Atendiendo a los gastos, la partida de infraestructuras crecerá un 4,5 por ciento, para situar el volumen total en 22.120 millones de euros. Por su parte, los fondos para I+D+i se elevarán un 6,7 por ciento, hasta los 8.192 millones; la inversión en educación se incrementará un 1,9 por ciento, hasta 2.988 millones de euros; mientras que la dependencia se llevará 1.158 millones de euros, un 33 por ciento más que en 2008.
En materia de desempleo, el aumento de la tasa de paro provocará un crecimiento del gasto del 24,4 por ciento, con un volumen de 19.292 millones de euros. Además, las ayudas a la vivienda subirán un 16,6 por ciento y la ayuda oficial al desarrollo repuntará un 2,2 por ciento, con 4.351 millones de euros.
Gastos electorales en 2009
El vicepresidente admitió que el Gobierno ha dilapidado el superávit logrado tras años de crecimiento, con un desembolso superior a los 21.000 millones de euros en tan solo ocho meses. Aunque Solbes lo calificó como “medidas extraordinarias de gasto en 2008”, en realidad se refirió a las promesas electorales que lanzó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para revalidar su cargo.
A este respecto, Solbes explicó que la deducción de 400 euros en el IRPF ha costado 6.000 millones de euros, mientras que el pago por nacimiento o adopción (cheque-bebé) ha generado un desembolso de 1.192 millones de euros. A estas cifras hay que añadir el efecto de la reforma del IRPF en la declaración de la renta de 2007 (1.889 millones), la actualización de la tarifa y los mínimos del IRPF (940 millones) y la rebaja del Impuesto de Sociedades (5.332 millones de euros).
Además, el régimen de consolidación del IVA (3.000 millones de euros) y el régimen especial de cálculo de los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades (3.000 millones), superando así los 21.000 millones de euros.
8.000 millones extra para la Seguridad Social
Finalmente, el vicepresidente económico afirmó que en 2009 el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, conocido como la “hucha de las pensiones”, recibirá dotaciones de más de 8.000 millones de euros. Y es que la caída de la afiliación por la crisis laboral que asola el mercado español hace que la Seguridad Social necesite más fondos.
Según sus cálculos, en 2009 la Seguridad Social tendrá el mismo superávit que el previsto para este año, del 0,8 por ciento. El Gobierno está emitiendo deuda para poder financiar todas estas políticas, tal como avanzó LD, ya que el agujero actual de las cuentas públicas no permite alegrías presupuestarias.