(Libertad Digital) Hasta el mes de septiembre, el déficit del Estado alcanza los 13.576 millones de euros, el 1,24 por ciento del PIB. Este es el cuarto mes consecutivo que las cuentas del Estado registran un saldo negativo por la intensa desaceleración de la economía española, desde que el pasado mes de junio la crisis arrastrara a la administración central al déficit, tras tres años consecutivos de superávit.
Entre enero y septiembre de este año, los ingresos del Estado cayeron el 15,3 por ciento, hasta los 96.730 millones de euros, mientras que los gastos aumentaron el 8,3 por ciento con respecto al mismo periodo de 2007, hasta 110.306 millones de euros.
En términos de caja, una metodología contable en la que se anotan los ingresos y pagos que efectivamente se han realizado durante ese periodo, el Estado alcanzó en los primeros nueve meses del año un déficit de 13.009 millones de euros, frente al superávit de 10.169 millones obtenidos en el mismo periodo de 2007.
El Ministerio de Economía asegura que esta caída de los ingresos se debió al impacto de las rebajas fiscales aplicadas este ejercicio así como de los cambios normativos introducidos en los últimos meses (los famosos 400 euros de devolución), que estima en 12.345 millones.
Por impuestos directos, el Estado recaudó 75.899 millones de euros, un 10,3 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior. Según la nota publicada por el Ministerio de Economía, el IRPF retrocede un 0,1 por ciento, como consecuencia del descenso del primer plazo de la declaración de la renta del ejercicio 2007, de la rebaja del tipo efectivo asociada a la reforma del IRPF, así como del aumento del número de devoluciones.
En cuanto al Impuesto de Sociedades, la caída es ya del 29,5 por ciento. El Ministerio afirma que esta reducción se debió en parte a los cambios normativos, aunque también reconoce la influencia de la desaceleración de los resultados empresariales.
Los ingresos por impuestos indirectos alcanzaron los 53.081 millones de euros, un 9,7 por ciento menos que en 2007. En el lVA la recaudación se elevó a 36.044 millones de euros, un 13,4 por ciento menos en comparación al ejercicio anterior. Este descenso se debe principalmente a la contracción de la actividad en las PYMES, al nuevo régimen para los grupos de entidades y al esfuerzo por agilizar las devoluciones.
Asimismo, los impuestos especiales se elevaron hasta los 14.679 millones de euros. De este capítulo destaca la recaudación del Impuesto sobre las Labores del Tabaco, que aumenta un 4,7 por ciento, mientras que la recaudación del Impuesto sobre Hidrocarburos tiene un descenso del 4,4 por ciento, por el menor consumo debido al encarecimiento del crudo (el dato de septiembre refleja el consumo del mes de agosto).Los ingresos por impuestos indirectos alcanzaron los 53.081 millones de euros, un 9,7 por ciento menos que en 2007. En el lVA la recaudación se elevó a 36.044 millones de euros, un 13,4 por ciento menos en comparación al ejercicio anterior. Este descenso se debe principalmente a la contracción de la actividad en las PYMES, al nuevo régimen para los grupos de entidades y al esfuerzo por agilizar las devoluciones.