(Libertad Digital) El endeudamiento crediticio de los consumidores estadounidenses cayó en agosto por primera vez desde hace una década. El gasto de los hogares en EEUU se está viendo afectado por el incremento del desempleo y la desaceleración de la actividad económica, lo que ha obligado a reducir drásticamente el uso del crédito.
La Reserva Federal (FED) señaló el martes que los préstamos al consumo disminuyeron a una tasa anual del 3,7 por ciento en agosto. La mayor bajada desde enero de 1998, cuando tal caída ascendió al 4,3 por ciento.
La Reserva Federal (FED) señaló el martes que los préstamos al consumo disminuyeron a una tasa anual del 3,7 por ciento en agosto. La mayor bajada desde enero de 1998, cuando tal caída ascendió al 4,3 por ciento.
La concesión de préstamos para la compra de automóviles descendió un 5,4 por ciento interanual, mientras que en el caso de las tarjetas de crédito la caída fue del 0,8 por ciento.
Los economistas están preocupados ante la posibilidad de que el gasto de los consumidores, que representa dos tercios del total de la actividad económica del país, experimente una disminución considerable entre julio y septiembre. Algo que no ocurría desde la crisis de 1991, y que podría señalar el inicio de la recesión económica en EEUU. Además, el comercio minorista de la primera potencia mundial teme que la próxima campaña navideña se la pero en décadas, informa el International Herald Tribune.
Pese a ello, otros analistas estiman como positivo el hecho de que se reduzca el consumo y el endeudamiento de las familias estadounidenses, ya que lo que precisa la economía en estos momentos es ahorrar.