El Producto Interior Bruto (PIB) de Alemania registró en 2010 un crecimiento total del 3,6 % (que descontado el efecto calendario quedaría en un 3,5 %), señalaron los técnicos de Destatis, que confirmaron así las cifras provisionales anunciadas anteriormente. Asimismo recordaron que en el tercer trimestre de 2010 el PIB alemán creció un 0,7 % y subrayaron que en el segundo trimestre fue del 2,2 % y en el primero del 0,6 %.
Los expertos de Wiesbaden señalaron que, pese a la reducción del crecimiento económico en el último trimestre de 2010, la tendencia continúa siendo positiva y que en todos los trimestres del pasado año la subida del PIB se situó muy por encima del año de la crisis de 2009. En ese sentido destacaron que, en comparación con el último trimestre de 2009, el incremento del Producto Interior Bruto alemán en los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2010 fue del 4,0 %.
Los técnicos de Destatis recordaron que en el año de la crisis de 2009 el PIB alemán retrocedió un 4,7 % y predijeron para 2011 un crecimiento de la economía alemana del 2,5 %.
Por otro lado el Producto Interior Bruto (PIB) francés creció un 1,5 % en 2010 tras haber progresado un 0,3 % en el último trimestre, gracias al buen comportamiento del consumo interno y de la exportación, informó este martes el Instituto Nacional de Estadística (INSEE).
Nada más conocer estos datos, la ministra de Economía, Christine Lagarde, mostró su satisfacción por "el retorno del crecimiento", recordó que la cifra anunciada es similar a la prevista por el Ejecutivo y confirmó la previsión de una mejora del PIB del 2 % para 2011. En declaraciones a la televisión pública France 2, Lagarde achacó a las huelgas registradas en octubre pasado en protesta por la reforma de las pensiones que el crecimiento económico se ralentizara ligeramente en el cuarto trimestre.
"Las huelgas han tenido un efecto depresivo más importante que lo que habíamos previsto", indicó la ministra, que auguró una recuperación en el primer trimestre de 2011. Lagarde aseguró, además, que el déficit público será inferior al 7,7 % del PIB previsto por el Gobierno.
El crecimiento del año pasado se produce después de que en 2009 la economía francesa sufriera la mayor depresión desde la postguerra, con una caída de su PIB del 2,5 %, precisó el INSEE en un comunicado.
El consumo de los hogares mejoró en el conjunto del año un 1,6 % después de haber aumentado un 0,3 % en el cuarto trimestre, en el que la formación bruta del capital se incrementó un 0,4 %, lo que matizó su caída hasta el 1,6 % en doce meses. Los gastos energéticos ligados al frío invernal y las ventas de automóviles (+8,8 % en el último trimestre) aceleraron la demanda interna en el final del año.
La ralentización de las exportaciones en los tres últimos meses, cuando crecieron un 0,8 % frente al 2,6 % del trimestre anterior, coincidió con una caída más importante de las importaciones, del 1,2 % tras haber crecido un 3,9 % en el tercer trimestre, lo que arrojó un saldo positivo del comercio exterior que contribuyó con medio punto porcentual al crecimiento del PIB. En el conjunto del año, las exportaciones progresaron un 9,9 %, tras haber bajado un 12,2 % en 2009.
La producción de bienes y servicios creció al mismo ritmo que el trimestre precedente, un 0,3 %, pese a la caída detectada en los transportes y la energía a causa de las huelgas que vivieron estos sectores en octubre pasado. En 2010, la producción total progresó un 1,9 % tras haber disminuido un 3,7 % en 2009.
