El círculo se estrecha: cae la bolsa un 4%, se encarece la deuda y aviso del BCE

Este martes 27 de abril de 2010 no será bien recordado por los máximos responsables de la política económica española. La coincidencia de diversos elementos ha hecho de esta jornada una de las más negativas de los últimos años. Por un lado, el Ibex se desplomó un 4,19%, su sexta mayor caída de la historia; por otro, la deuda pública a diez años se pagaba al 4,032%, 110 puntos básicos por encima de la alemana; el BCE alertaba sobre la fragilidad de sus finanzas públicas; y, para rematar el día, el INE se equivocaba y publicaba los datos de la EPA del primer trimestre, que sitúan el paro por encima del psicológico 20%.

Es la segunda vez que se produce una concatenación de noticias tan negativas en este 2010. La primera fue a comienzos de febrero, cuando el Ibex cayó con fuerza (llegó a perder un 5,94% en una sola jornada) y se generaron dudas sobre la capacidad del Estado español para responder a sus obligaciones. En aquel momento, la vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, y su número dos, José Manuel Campa, tuvieron que realizar una gira internacional para calmar a los inversores internacionales. Ahora, la pregunta es si sigue habiendo opciones para el Gobierno. ¿Dónde irán de viaje Salgado y Campa esta vez?

Ibex

La caída de la bolsa española de este martes ha sido la segunda peor del año, tras la del pasado 5 de febrero. El 4,19% supone el sexto mayor descenso de la historia. Aunque fue una jornada de retroceso en toda Europa, el mercado madrileño perdió bastante más que las principales plazas del continente. Así, Londres se dejaba el 2,61%, Frankfurt un 2,73% y París un 3,82%.

Desde que comenzó 2010, el parqué madrileño se ha dejado más del 12%, puesto que el año pasado acabó con el índice en 11.940 puntos. De hecho, tras un comienzo positivo de mes, en el que casi recuperó lo perdido desde enero (el día 15 el Ibex cerró en 11.524 puntos), el principal índice español ha caído más de un 9% en sólo ocho sesiones.

Deuda

Quizás, el dato más preocupante para los analistas sea la cotización de la deuda española. El bono a 10 años del tesoro público se situaba este martes en el 4,032%, más de 110 puntos básicos por encima del alemán (2,931%). Además, el coste de asegurarse contra un posible impago también se disparó. Los Credit Default Swaps sobre la deuda española costaban el martes 204.000 euros por cada 10 millones de deuda, frente a los 188.000 del anterior cierre.

Los expertos coinciden en que hay pocos datos más fiables acerca de la confianza en una economía que el coste de la deuda. España y Alemania comparten la misma moneda, por lo que, en teoría, deberían pagar los mismos intereses. Sin embargo, ahora mismo, el mercado no está dispuesto a comprar los bonos hispanos a no ser que se le pague más de un 1% de lo que abona el tesoro germano. Esta cifra se llama prima de riesgo y, desde la constitución del euro, nunca había alcanzado estos niveles.

El problema, además, es que numerosos estudios han empezado a alertar sobre el hecho de que en julio el Tesoro tiene que colocar en el mercado cerca de 25.000 millones de euros de deuda pública; y las necesidades totales de financiación superan los 225.000 millones para el conjunto del año. De esta manera, muchos temen que según se acerque esa fecha las cifras empeoren para el Estado español. Por eso, la posibilidad de que España siga a Grecia está cada vez más presente en las columnas de opinión.

¿Qué pasaría si…?

La evolución de los acontecimientos en Portugal y Grecia, las dos economías con las que se compara a España, ha seguido un guión similar. Alguna noticia relativa a su solvencia, como el anuncio de la rebaja en la calificación por parte de alguna de las principales agencias ha sido el detonante del desplome en los mercados y de una fuerte subida en la prima de riesgo de su deuda. De esta manera, la jornada negra del martes en las bolsas europeas se vio precedida de dos decisiones de Standard&Poors: la rebaja al bono griego, al que situó al nivel del “bono basura”, y el descenso de dos escalones en la nota de Portugal, de “A+” a “A-”.

Con estos antecedentes, la pregunta que muchos se hacen es si España podría soportar una noticia similar por parte de alguna de estas agencias, que ya han avisado de que tienen al Tesoro Público en su punto de mira.