Los ingresos sumaron 544,9 millones de euros, según ha comunicado el grupo hotelero a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), lo que representa un descenso interanual del 11,9%, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 85,9 millones de euros, un 30,9% menos.
La cadena hotelera considera que la crisis se refleja "especialmente" en los hoteles urbanos, debido a las restricciones de las empresas en las políticas de viajes y reuniones, mientras que en el segmento vacacional viene acusando las progresivas reducciones en la capacidad contratada por touroperadores y los efectos de la depreciación de la libra sobre el mercado emisor británico.
Por su parte, en la línea de optimización de costes el grupo obtuvo un ahorro global superior a 36,6 millones de euros, cifra que estaría en línea con el objetivo anual de contener costes por encima de 55 millones de euros.