Los bancos que operan en España elevaron de nuevo en diciembre su dependencia de la "ventanilla" del Banco Central Europeo (BCE), ya que le pidieron el 9,5 % más financiación que el mes anterior, cuando las peticiones habían caído el 10%.
Según los datos publicados por el Banco de España, la banca española solicitó 66.986 millones de euros en diciembre, es decir, 5.848 millones de euros más que los 61.138 millones que pidió en noviembre, cuando el saldo había disminuido respecto a los 67.947 millones del mes anterior. Aunque baja en 10.000 millones si se compara con diciembre de 2009.
Así, la financiación del BCE a la banca ha vuelto a crecer tras descender durante cuatro meses consecutivos, aunque se encuentra lejos de los niveles record alcanzados en verano. Además, ha vuelto a repuntar en relación al resto del Eurosistema, ya que en noviembre se situaba en el entorno del 15% y en diciembre ha vuelto a subir hasta el 17,3%.
En concreto, el BCE concedió al resto de los bancos que componen el Eurositema 404.267 millones, lo que supone un descenso de casi 5.000 millones respecto a noviembre.
Estas cifras de financiación representan el saldo vivo que las entidades residentes en España tienen pendiente de devolver al BCE como consecuencia de la financiación que el instituto emisor les ha concedido previamente, y supone una media de las operaciones diarias que se realizan durante el mes.
La caída que registró la deuda de las entidades españoles entre agosto y noviembre reflejó que los mercados iniciaron de nuevo la senda de recuperación de la confianza y que las entidades comenzaron a prestarse, reduciendo así la apelación al Banco Central Europeo (BCE).
Además, la denominada 'guerra del pasivo' permitió a las entidades incrementar sus recursos y reducir su dependencia de esta institución. Los expertos explican que la situación de la banca tiene que ir normalizándose y que el mercado interbancario tiene que volver a funcionar por sí solo, aunque la inestabilidad que sufrió el mercado en diciembre obligó a las entidades a incrementar de nuevo sus peticiones.
Los bancos españoles batieron un récord de deuda en junio (126.300 millones), julio (130.209 millones) y agosto (109.793 millones) por las dificultades de los mercados mayoristas, pero en septiembre la situación comenzó a normalizarse y en octubre y noviembre marcaron niveles mínimos de financiación.
En este sentido, fuentes del sector explican que las peticiones de liquidez al BCE es "algo normal" para la banca y que forma parte de la actividad normal del instituto emisor, por lo que no se debe 'demonizar' el hecho de que las peticiones se incrementen. Asimismo, subrayan que la mayor o menor demanda va en paralelo a la situación del mercado.
Los expertos se muestran cautos y no se atreven a vaticinar si el comportamiento a la baja se mantendrá durante los próximos meses, ya que la banca tiene que hacer frente a grandes vencimientos durante el próximo año y la situación financiera, con nuevas normativas y una reestructuración en curso, aún no ha recobrado del todo la normalidad.