"La crisis financiera está justo ahora empezando a alcanzar a la gente a través de la pérdida de empleos. Declarar el comienzo de la recuperación de manera prematura tiene peligros inherentes", destacó Weber, quien apuntó que esto podría tener un "enorme impacto negativo" sobre la confianza, ya que la gente está "decepcionada".
Por su parte, el también miembro del consejo del BCE, George Provopoulos, coincidió con Weber en pedir prudencia durante su discurso en Atenas ante la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
"Es importante tener en cuenta que si la estabilización está llevándose a cabo, ésta ésta en un nivel muy bajo de actividad. Tomará algún tiempo la recuperación total de nuestras economías y lograr un crecimiento a un ritmo robusto", aseguró Provopoulos, en declaraciones recogidas por la prensa local.
El miembro del consejo de la institución, de nacionalidad griega, llamó a la prudencia a pesar de la existencia "de algunos signos positivos" en la eurozona, ya que el BCE mantiene la previsión de un escenario de debilidad económica antes de que se produzca una recuperación gradual a partir de 2010.
Un diagnóstico en el que coincidió con el austriaco Ewald Nowotny, quien también habló hoy de señales positivas en la economía comunitaria en una entrevista concedida a un diario austriaco.
El BCE ha dado "suficientes" pasos
Weber consideró hoy que la institución ha dado ya los pasos "suficientes" para dar impulso a la economía, a menos que la situación económica sufra un notable deterioro adicional.
Además, mostró su respaldo a las últimas iniciativas realizadas por el BCE para encauzar la situación económica, como el recorte de tipos hasta el 1% y la adquisición de 60.000 millones de bonos bancarios.
"A menos que las cosas empeoren notablemente, en mi opinión, el paquete de medidas tomado hasta ahora es suficiente", explicó Weber. Algunos de los consejeros del BCE habían sugerido en las últimas semanas que el banco podría ir más allá de los recortes.
Weber explicó que lo prioritario ahora en términos de política monetaria es hacer lo necesario para impulsar las medidas que ya están en vigor, asegurando que los tipos están en niveles adecuados y que la emisión de bonos ayudará a los bancos a mejorar sus condiciones de financiación y a revitalizar un mercado que ha sido muy golpeado por la crisis financiera.
Los bonos cubiertos son muy seguros y el BCE sólo tendrá una exposición muy pequeña, según explicó Weber, quien también consideró apropiada la medida de proporcionar a los bancos préstamos con un plazo de doce meses, ya que puede ayudar a reducir la curva de los tipos de interés.
El banquero alejó una vez más el fantasma de la deflación y aseguró que el BCE pronostica un escenario de una leve recuperación económica para la eurozona, dejando atrás la posibilidad de que se produzca un nuevo 'credit crunch' y una espiral deflacionista.
Situación de Alemania
Sobre la situación de Alemania, Weber salió en defensa de la creación de un 'banco malo' por el cual el Gobierno del país pretende recuperar el sistema financiero. Además, pronosticó que el pico más alto del desempleo en el país se alcanzará en el ejercicio 2010.
"No espero tasas de crecimiento positivas hasta mediados del próximo año, lo que no significa que no pueda haber repuntes positivos en el mismo periodo", explicó Weber, quien destacó que tanto la economía estadounidense como la china podrían dar señales positivas a comienzos del segundo semestre, mientras que el crecimiento de la eurozona tardará más en repuntar.
Una circunstancia, no obstante, que no obedece a la premura con la que la Reserva Federal Estadounidense (FED) procedió a realizar recortes del precio del dinero, ya que según explicó Weber, EEUU necesita acciones más directas por las características del país y, además, aludió a que se respondió por vía fiscal al deterioro de los indicadores económicos.
El presidente del Bundesbank destacó que la situación del sistema financiero es tensa, "pero no catastrófica", y apuntó que los test de 'stress' realizados por el Gobierno estadounidense sobre sus bancos quizás no son apropiados para la eurozona debido a la diversidad de bancos y operaciones. "Las comparaciones no tienen sentido y podrían conducir a error", aclaró.