"La forma de recuperar la credibilidad una vez que uno ha anunciado medidas es actuar, y esto es lento. Hay que ser paciente, porque la reputación que se pierde en un instante tarda tiempo en acumularse. Ahora hay que cumplir todas estas medidas de manera escrupulosa, sin perder ni un solo calendario, y la confianza irá volviendo", ha subrayado.
González-Páramo, en declaraciones a la cadena Cope recogidas por Europa Press, ha destaca que la reacción que ha tenido el Gobierno español desde el pasado mes de mayo ha sido "muy importante y significativa", pues ha ido aprobando paquetes de medidas, los últimos hace tan sólo unos días, que van "en la dirección adecuada".
"Es cierto que si algunas de estas medidas hubieran estado en vigor antes de mayo, las cosas hubieran sido más fáciles, pero las medidas están ahí, el diagnóstico es correcto, las medidas anunciadas también, y ahora lo que falta es actuar, actuar, actuar", ha dicho.
No obstante, ha reconocido que la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo y el Parlamento español "se ha quedado a medio camino", porque no afectó ni a los convenios colectivos ni a la indiciación salarial, "que son la madre del cordero" teniendo en cuenta que el mercado laboral español es uno de los más rígidos de la UE.
González-Páramo ha indicado que el crecimiento de la economía española será en los próximos tiempos "relativamente más modesto" que el del conjunto del área euro, porque España tiene todavía que absorber "el inmenso shock" sufrido por su sector de la construcción y los agentes económicos tienen que absorber "el excesivo endeudamiento" de los años pasados.
En todo caso, ha destacado que las medidas puestas en marcha por el Gobierno aumentarán el potencial de crecimiento económico y someterán a las finanzas públicas a un mayor control. "Las dos cosas son buenas noticias para le crecimiento a medio plazo", ha precisado.
Para González-Páramo, hablar sobre si España deberá o no ser rescatada por la UE es un debate "estéril y absolutamente vacío" porque, según ha indicado, "si uno hace lo que tiene que hacer, y la primera línea de defensa son las políticas económicas nacionales, el resto viene dado por añadidura".