LD (Europa Press) El presidente del BCE, Jean Claude Trichet, anunció que la institución iniciará la compra de bonos denominados en euros, así como la celebración de operaciones de refinanciación con vencimiento a doce meses y la inclusión del Banco Europeo de Inversiones (BEI) entre las entidades que pueden tomar parte en sus operaciones de liquidez.
En la tradicional rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, el máximo responsable de política monetaria de la eurozona explicó que estas medidas 'no convencionales' pretenden fomentar los préstamos bancarios y animar a las entidades a proporcionar préstamos.
Comprará 60.000 millones en bonos
De este modo, los bancos contarán con una nueva operación de refinanciación adicional con vencimiento a doce meses en la que el BCE proporcionará liquidez a un tipo fijo y que satisfará por completo las demandas de fondos de las entidades participantes.
Asimismo, Trichet anunció que el Consejo de Gobierno ha decidido "en principio" que el Eurosistema lleve a cabo compras de bonos garantizados denominados en euros emitidos en la eurozona y apuntó, a modo de referencia, que la cantidad podría rondar los 60.000 millones de euros. El BCE precisó que los detalles de estas operaciones serán comunicados en la próxima reunión del 4 de junio.
El banquero galo señaló que la decisión de comprar bonos garantizados denominados en euros se tomó al considerar que estos activos se habían visto "particularmente tocados" por las turbulencias financieras y subrayó que la institución no había adoptado ninguna otra decisión sobre ningún otro tipo de activos y quiso hacer hincapié que el BCE "no se ha embarcado en medidas de alivio cuantitativo".
No descarta nuevas bajadas
Respecto a los tipos de interés, Trichet afirmó que "el actual nivel de tipos es apropiado", aunque no quiso confirmar que se trate del nivel más bajo, y reconoció que la economía mundial, incluyendo la de la zona euro, experimenta una "severa" contracción, que se mantendrá durante el presente año, y pronosticó que sólo se producirá una recuperación "gradual" en 2010.
"Los últimos datos económicos sugieren signos tentativos de estabilización a niveles muy bajos, después de un primer trimestre considerablemente más débil de lo previsto", dijo Trichet, quien admitió que el arranque de 2009 fue "muy malo".
Por otro lado, Trichet indicó que las expectativas de inflación se mantienen "firmemente ancladas" de acuerdo con el objetivo de estabilidad de precios del BCE. En este sentido, la institución emisora europea espera que las tasas de inflación continúen bajando y lleguen a situarse en terreno negativo durante algunos meses reflejando el importante descenso en los precios de las materias primas, aunque señaló que posteriormente se prevé un repunte de la inflación.
Por otro lado, la Comisión Europea pronosticó que la economía de la zona del euro registrará en 2009 un retroceso del 4%, mientras que en 2010 el PIB bajará el 0,1%.
Desde el punto de vista de los precios, la inflación de la zona euro se mantuvo en abril en el 0,6%, su nivel más bajo desde 1997 y sin cambios respecto al mes anterior. Asimismo, la tasa de paro en la zona euro alcanzó en marzo el 8,9%, frente al 7,2% de hace un año y dos décimas más que en febrero.