Sólo quince meses después de que el Gobierno aprobara la intervención de CCM por parte del Banco de España, éste ha intervenido CajaSur. La entidad cordobesa, en manos del Obispado, no lograba alcanzar un acuerdo de fusión con Unicaja. Según fuentes consultadas, el futuro de los trabajadores de la entidad fue el principal escollo.
El domingo 29 de marzo de 2009 la noticia fue filtrada a Javier Ruiz, director de los informativos de Cuatro, y ex vértice de la triangulación perturbadora que denunció Manuel Conthe durante la OPA a Endesa. Al poco de confirmarse la noticia, el Gobierno convocó a los medios de información a una rueda de prensa que ofrecieron María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes, aún ministro de Economía. Solbes dijo entonces que Solbes la decisión era mero "trámite" y dijo estar "bastante tranquilo". Además, negó que existiera un agujero financiero en la entidad.
En esta ocasión, no ha habido convocatoria extraordinaria por parte del Gobierno. De hecho, tanto Rubalcaba como José Blanco han hecho declaraciones públicas este mismo sábado sin referencias a lo sucedido en CajaSur. Habrá que esperar a este domingo, cuando está prevista la participación de Zapatero en un acto en Elche.
Los administradores de CajaSur, controlada por la Iglesia, fueron sustituidos por el Banco de España, que nombró como administrador provisional al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Según una resolución que se recoge en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de este sábado, los tres administradores del FROB que gestionarán la entidad cordobesa son José Antonio Iturriaga Miñón, Tomás González Peña y Francisco Orenes Bo, quienes actuarán "mancomunadamente en todas y cada una de las funciones que le corresponden al Frob". La intervención es la segunda que realiza el Banco de España tras la de Caja Castilla-La Mancha.
Fuentes del Banco de España han indicado que el FROB inyectará de forma inmediata unos 550 millones de euros en CajaSur para que pueda cumplir los requisitos mínimos de solvencia, a lo que habrá que añadir recursos adicionales para cubrir las necesidades de liquidez, según fuentes del Banco de España.
Al cierre de 2009, los recursos propios de CajaSur alcanzaban 444,3 millones de euros, frente a los 967,5 millones que exigía la ley, de modo que el ratio de solvencia se situaba en el 3,67 por ciento, por debajo del 8 por ciento debido, de acuerdo con el informe de auditoría realizado por Deloitte.
Morosidad y deterioro de activos
Según fuentes consultadas por Efe, esas pérdidas se debieron a las cuantiosas provisiones que tuvo que hacer la caja para afrontar la morosidad de los créditos concedidos y el deterioro de sus activos.
En concreto, CajaSur dotó 428 millones de euros para hacer frente sobre todo al aumento de los créditos morosos, que supusieron el 8,47% del total en 2009, frente al 5,27% del año anterior.
Asimismo, el deterioro de los activos materiales de la entidad (como inmuebles) y la pérdida de valor de empresas participadas a través de su corporación industrial le obligaron a dotar otros 360 millones de euros.
La entidad también se vio perjudicada por la caída de su negocio, ya que los depósitos de sus clientes cayeron el 9,2%, hasta 13.646,5 millones de euros, en tanto que los créditos bajaron un 4,75%, hasta 13.907 millones.
Las pérdidas en las que incurrió CajaSur en 2009 no impidieron que el consejo de administración se embolsara 526.438 euros en retribuciones, una cifra que bajó un 4,4% respecto al ejercicio anterior debido al cese de varios consejeros.
El Banco de España pide tranquilidad
En un comunicado hecho público por el Banco de España esta madrugada, el organismo oficial aseguró que la intervención fue "adoptada como consecuencia de los problemas de viabilidad que presenta la entidad" garantiza que CajaSur pueda seguir operando con normalidad y "cumpla con todas sus obligaciones frente a terceros".
"Los depositantes y acreedores pueden estar totalmente tranquilos" señaló el emisor, quien añadió que la Comisión Rectora del FROB acordó "suscribir los recursos de capital necesarios para que la caja alcance un coeficiente de solvencia superior al mínimo legal y facilitar una línea de liquidez que le permita cubrir todas sus necesidades".
CajaSur representa apenas el 0,6 por ciento de los activos del sistema bancario español, "que no va a ver afectada su solidez en absoluto por esta situación", en opinión del Banco de España.
Unicaja había aprobado este viernes su fusión con la cordobesa CajaSur, que la rechazó y quedó así a las puertas de ser intervenida por el Banco de España al vencer este viernes el plazo dado para ello por el instituto emisor.
Fracaso de la negociación laboral
El proyecto de fusión se había aprobado sin que la mesa de negociación laboral –formada por las direcciones de ambas entidades y cinco sindicatos– alcanzara un acuerdo tras sus intensas reuniones de los últimos días y mantenidas hasta la tarde de este viernes, después incluso de la hora en la que estaban convocados los consejos de las cajas.
Sin embargo, Unicaja dijo que su consejo de administración había dado luz verde a un principio de acuerdo laboral, según aseguraron a Efe fuentes de la institución malagueña, que manifiestan que ésta cumplió con todos los compromisos pactados con la otra caja.
La falta de acuerdo laboral fue el principal escollo
que impidió a la entidad cordobesa ratificar el protocolo de intenciones de fusión, y su plan de actuación económica y apoyos financieros que ambas cajas habían suscrito el verano pasado.