(Libertad Digital) En su comparecencia tras el Consejo de Ministros extraordinario convocado este domingo, María Teresa Fernández de la Vega informó de la aprobación del real decreto ley que autoriza la intervención de Caja Castilla-La Mancha. Supone, entre otras cosas, la autorización de la concesión de un aval del Tesoro a la financiación del Banco de España por un importe máximo de 9.000 millones de euros.
Según dijo De la Vega, se ha tomado esta decisión después de que el Banco de España trasladase la necesidad de "financiar de forma extraordinaria" a la caja para superar "sus dificultades transitorias de liquidez". De la caja se harán cargo "tres administradores que actuarán de forma mancomunada".
Tras el anuncio, la vicepresidenta quiso "enviar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos", en especial a aquellos "que tienen sus ahorros en la CCM". "Con esta decisión, el Gobierno garantiza sus ahorros y depósitos". "La CCM cumplirá con todas sus obligaciones, todos deben estar tranquilos porque sus ahorros están garantizados", afirmó.
"Es una decisión menor y de trámite"
El vicepresidente económico insistió en enviar un mensaje de tranquilidad y en su intento, minimizó la decisión de este domingo. Dijo que la decisión es "menor y de trámite" y que la Caja de Castilla La Mancha es una entidad "solvente" con un patrimonio "positivo". "No hay ningún agujero financiero", recalcó Pedro Solbes.
El responsable de Economía del Gobierno también reiteró en varias ocasiones que "hablamos de financiación y no de aportación de capital" y llamó a la calma, en consonancia con De la Vega. El lunes, aseguró, quien quiera podrá "absolutamente" sacar sus ahorros de la entidad.
Acerca de la propia cantidad, el aval de hasta 9.000 millones debe enmarcarse dentro de " una capacidad de aval reconocida en el Presupuesto General del Estado de hasta cien mil millones de euros, para avalar emisiones de las instituciones públicas. Ese es el margen que existe".
La cifra es, además, una cantidad "maximalista", que espera "no haya que utilizar". El ministro matizó que, en principio, "vamos a empezar con una cantidad de 2.000 o 3.000 millones". Así las cosas, añadió Pedro Solbes, "los depositantes y acreedores pueden estar tranquilos" porque la CCM va a cumplir "con todas las obligaciones".
"El sistema español sigue siendo enormemente sólido" pero "nadie es inmune a una situación económica que puede alargarse", argumentó, para después volver a minimizar la gravedad de esta operación. Los periodistas, no obstante, se lo han recordado: no ocurría desde 1993.
El vicepresidente segundo del Gobierno aseguró que "no hay ninguna otra entidad" en las mismas "circunstancias" que Caja Castilla-La Mancha. "Yo estoy bastante tranquilo y no veo problemas inmediatos" en otras cajas, reiteró, quien no obstante añadió que si "seguimos con las dificultades de liquidez hasta el momento, eso no lo puede decir nadie".
Además, pese a ser fin de semana, aseguró que ya que intervenir "era la mejor opción", el que sea domingo es irrelevante ya que "en el mundo financiero siempre que se puedan hacer las cosas en fin de semana es mejor". De la Vega se excusó aquí diciendo que la decisión "la adoptó el sábado el Banco de España".
Reunión con Moltó
Esta es la primera intervención de una gran entidad financiera desde la de Banesto en 1993. El presidente de Caja Castilla-La Mancha, Juan Pedro Hernández Moltó, fue llamado este domingo a una reunión de urgencia con dirigentes del organismo para tratar del asunto.
La noticia había sido adelantada por Cuatro. La cadena informó de que el organismo había tomado la decisión de intervenir tras estudiar detenidamente las cuentas de la entidad manchega y constatar el fracaso de sus negociaciones con Unicaja para una posible operación de fusión.
Los necesarios apoyos parlamentarios
Para aprobar el decreto-ley en el Congreso, el Gobierno necesitará de apoyos parlamentarios, algo que tras el 1-M se le ha ido complicando. Quizás por este motivo, Pedro Solbes, ha llamado a Mariano Rajoy para pedirle respaldo. Según han confirmado fuentes populares, el líder del PP no se lo habría prometido en firme.
Mientras, la entidad financiera Unicaja, que tenía abierta negociaciones para su fusión con Caja Castilla-La Mancha, no se va a pronunciar sobre la decisión del Banco de España, han señalado fuentes de la entidad andaluza.
Fuentes de la Junta de Andalucía, por su parte, han indicado que no se van a pronunciar sobre la decisión del Banco de España, si bien han destacado que el presidente de Unicaja, Braulio Medel, "ha hecho lo que tenía que hacer con el total respaldo del Gobierno andaluz", en relación con la presumible paralización de la operación de fusión.