"Creo que hay al menos 15 cajas de ahorros que deberían unirse con otras", afirma MAFO en una entrevista publicada este lunes. Además, pone fecha y augura que las fusiones necesarias se culminen la próxima primavera. "Espero que para la próxima primavera hayamos reestructurado todas estas entidades, ésa es mi idea. Ahora tenemos muchas, muchas fusiones que se están discutiendo".
Los comentarios de Fernández Ordóñez son la primera estimación oficial del número de cajas que deben desaparecer para empezar a reestructurar el sector y lograr la salud financiera, pese a que la cifra podría incrementarse hasta las 20 entidades o disminuir hasta las 12, dependiendo de la profundidad y la duración de las dificultades económicas de España.
Fernández Ordóñez asegura que desea utilizar la nueva regulación española, que establece un Fondo para Reestructuración y Ordenación de la Banca (Frob), dotado de 9.000 millones de euros, para alcanzar sus anhelos de fusiones entre cajas.
El gobernador del Banco de España afirma al FT que su intención es evitar el uso del dinero de los contribuyentes en la medida de lo posible, y cree esencial una mayor racionalización y recorte de gastos en la forma de cierres de sucursales.
Miguel Ángel Fernández Ordóñez descarta, además, una próxima subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo. "Los mercados no esperan cambios antes del segundo semestre del año próximo", informa Efe.
Según Fernández Ordóñez, con la normalización de los mercados financieros, el consejo gobernador del BCE debería pensar en eliminar las ayudas de emergencia, como las ofertas de liquidez ilimitada de hasta un año. "Pienso que esas medidas eran excepcionales y se debieron a que los mercados no funcionaron bien. Cuando los mercados funcionan como es debido, deberíamos darlas por terminadas porque, de no ser así, esos no van a funcionar bien nunca. El apoyo debería ser excepcional", explica.
El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, dio a entender este mes que la "estrategia de salida" podría comenzar en diciembre al darse por terminadas las ofertas de liquidez de un año.
Preguntado si España está preparada para ello, dadas sus débiles perspectivas de crecimiento, Fernández Ordoñez responde afirmativamente y lo justifica así: "La recuperación de Europa es la mejor noticia para España". Esa recuperación estimulará la demanda en una zona a la que se dirige aproximadamente el 70% de las exportaciones españolas, señala.
Su mayor preocupación es, sin embargo, la salud de las finanzas públicas, que España debería esforzarse más en controlar, y el mercado laboral, que, en su opinión, debería ser más flexible.
La pertenencia a la zona del euro representa por un lado una chaqueta de fuerza en una crisis como la actual porque no existe la opción de devaluar y, lo que es peor, el euro se está fortaleciendo, comenta el periódico.
Fernández Ordóñez no ve, sin embargo, las cosas así: "Claro que es verdad que no podemos devaluar, y ¿eso qué significa? Significa que tenemos que acometer más reformas estructurales para tener ventajas similares a las de una devaluación", explica. El gobernador del Banco de España se muestra complacido por el hecho de que los precios al consumo estén cayendo en España más rápidamente que en otros países.
"La deflación en la eurozona sería un desastre. Pero si no hay deflación en la eurozona y tenemos en España un diferencial de inflación negativo en comparación con el resto de la eurozona, es lo mejor que puede ocurrirnos. Reducir precios y recuperar competitividad es lo que tenemos que hacer", explica.