LD (M. Llamas) Existe un consenso creciente acerca de la necesidad de incrementar la producción de energía nuclear en España. Hasta el ex presidente del Gobierno Felipe González aboga por reabrir el debate en esta materia, frente a la oposición que, de momento, muestra el Gobierno de Rodríguez Zapatero en torno a esta cuestión.
El Consenso Económico del primer trimestre de 2009, encuesta que elabora periódicamente PricewaterhouseCoopers, refleja una creciente preocupación sobre la situación actual que presenta el mercado energético español. "La economía española está especialmente expuesta a los mercados energéticos internacionales por dos razones: Una fuerte dependencia de importaciones, hasta el 81,4% del consumo total de energía, frente a un 53,8% para el conjunto de la UE27 (2006), y, además, una intensidad energética (consumo de energía por unidad de producto) superior a la media de la UE27 y, sobre todo a Alemania, Francia u Holanda".
El documento señala que "frente al primero de los problemas, se está produciendo un significativo aumento de producción fotovoltaica (un 2,1% de la capacidad instalada mundial en 2006, frente al 1,4% en 2005); y de producción eólica (tercera en importancia mundial después de Alemania y los EEUU con un 15,7%, de la capacidad mundial instalada en 2007). Sin embargo, la producción de bioetanol supone sólo un 0,7% de la capacidad mundial y se encuentra estancada en los últimos años".
Como comparativa de estas capacidades, se debe tener en cuenta que, según el Statistical Review 2008 de British Petroleum, España, con el 2,6% del PIB mundial, consume el 1,4% de la energía primaria mundial (fósil, nuclear e hidroeléctrica, 2007) y produce el 1,6% de la electricidad mundial (2007). España produce sólo el 21,7% de la energía que consume y de esta producción el 49,7% es de origen nuclear, el 30,1% de origen renovable y el 19,2% de origen fósil, carbón fundamentalmente (2006)".
La situación de la energía en España es "muy preocupante"
El problema es que "los aumentos de producción dependen prácticamente del avance de las energías renovables". Ante esta situación, la práctica totalidad de los expertos consultados califican de "preocupante" (55%) o "muy preocupante" (43%) la situación general de la energía en España. Por ello, tres de cada cuatro expertos cree urgente un cambio del modelo energético en España y critica la falta de incentivos a tal efecto para las empresas productoras y los consumidores.
En este sentido, el 77,1% de los encuestados estima que "la producción de energía nuclear aumentará en el mundo".En concreto, un 75% de los expertos consultados piensa que España, al igual que sucede en la Unión Europea y en otros países industrializados, debería contemplar con creciente interés el incremento del peso de la energía nuclear en el mix de producción energética nacional.
Las renovables no serán "viables" en mucho tiempo
Un 83% de los expertos considera inevitable que, en los próximos años, se plantee en la sociedad española un aumento de la producción eléctrica con este tipo de energía. Un 63% opina que la contestación a la energía nuclear la ejercen grupos con menor representatividad social de la que se cree. Y sólo uno de cada tres expertos cree que no se debería avanzar en esta cuestión mientras no esté resuelto el problema del almacenamiento de los residuos nucleares, tal y como recoge en su blog el profesor del Instituto de Empresa (IE), Rafael Pampillón.
Además, la mayoría de los expertos consultados reconoce la importancia del desarrollo de las compañías de energías renovables en España y un 61% aplaude el apoyo público que reciben. Sin embargo, un notable un 65% de los expertos apunta que el desarrollo de las renovables "no serían viables sin subvenciones" y que, de hecho, será preciso mucho tiempo antes de que lo sean. Por si ello fuera poco, más de la mitad de los panelistas considera que, en el futuro, este tipo de energías no pasarán de ser un complemento a la utilización de combustibles fósiles.
El precio del petróleo subirá
A escala mundial, la mayoría de los expertos cree que en los próximos cinco años crecerá la producción de energía nuclear, aumentará el peso de las energías renovables en el mix energético de los países desarrollados y subirá el precio de las materias primas energéticas. Sin embargo, muestran más dudas sobre los progresos en la eficiencia energética en los países industrializados: Sólo un 50,5% considera que disminuirá el consumo de energía de origen fósil por unidad de PIB.
El estudio señala que el contexto energético global se encuentra "en una fase extraordinariamente complicada". Los precios de las materia primas energéticas y sus derivados para uso productivo y doméstico han sufrido una "gran volatilidad en los últimos años como consecuencia de una incorrecta asignación de recursos para la producción de dichos derivados, el recurso a esta commodity como refugio cuando otros activos pierden su atractivo, los avatares geopolíticos y, más recientemente, el estancamiento de la economía mundial".
Así, entre el año 2000 y mediados de 2008, el precio del petróleo, según el FMI, casi se multiplicó por cinco. Desde entonces, ha descendido a la tercera parte de ese pico situándose hoy al nivel de 2004. Según el informe, "las tendencias, en estos momentos, están dominadas por el contexto económico desfavorable y los riesgos geopolíticos. Los actuales precios de las materias primas representan un fuerte incentivo para que los inversores vuelvan a tomar posiciones en los mercados a futuro correspondientes una vez se haya despejado el horizonte económico. Todos estos factores, muy probablemente, llevarán a que la tendencia al alza se reanude entre oscilaciones similares a las vividas en la última década", concluye el documento.
