LD (M. Llamas) EEUU se enfrenta, por el momento, al peor escenario económico del último medio siglo. Las autoridades estadounidenses transmiten con cuenta gotas a la población la realidad de la situación económica a la que se enfrenta la primera potencia mundial, conocedoras del grave declive que está a punto de acontecer.
Así, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, advirtió este miércoles que la aprobación de los rescates y nacionalizaciones bancarias, en un intento desesperado por estabilizar el sistema financiero, no garantizan la "recuperación económica" del país. El mensaje fue recibido con una nueva caída histórica en la bolsa de Nueva York.
Sin embargo, los datos sobre el escenario futuro vaticinan nuevos desplomes bursátiles, ya que el decrecimiento económico será mucho más grave de lo que está dispuesto a reconocer el Gobierno de EEUU.
Así, la presidenta de la Reserva Federal de San Francisco, Janet Yellen, dijo el miércoles que la economía norteamericana "parece estar en recesión" como resultado de la crisis financiera. En un discurso en Palo Alto (California), Yellen señaló que "en estos momentos, virtualmente todos los sectores de la economía han sido golpeados por el impacto financiero".
EEUU ya está en recesión
Admitió que la economía de EEUU se ha mostrado mucho más débil que lo que se esperaba en el tercer trimestre del año y "probablemente" mostrará que no se produjo ningún crecimiento en ese período. "El crecimiento en el cuarto trimestre del año será todavía más débil y es muy probable una contracción", pronosticó.
De este modo, se confirma la virtualidad, o cuasi engaño, del crecimiento económico que ofrecían los indicadores oficiales, tal y como avanzó Libertad Digital. Y es que, la caída del PIB se inició a finales de 2007, ya que la devolución de impuestos aprobada por el Gobierno de Bush logró maquillar hasta cierto punto las cifras.
Por ello, los expertos no se tragaron el sorprendente crecimiento que registró la economía estadounidense en el segundo trimestre del año. Llegados a este punto, y una vez que las autoridades han reconocido el riesgo de recesión (dos trimestre consecutivos con tasas negativas del PIB), la cuestión clave radica en saber la intensidad de la crisis.
JPMorgan avanza una crisis "severa" para EEUU
En este sentido, un reciente estudio elaborado por JPMorgan, al que ha tenido acceso este periódico, avanza 3 escenarios posibles. Y ello, en función de la caída que experimenten los precios inmobiliarios del país, que ha servido de base durante los últimos años para conceder un inmenso volumen de hipotecas e inflar, al mismo tiempo, unos activos crediticios cuyo derrumbe se está produciendo en estos momentos.
Según el informe de la entidad, la economía de EEUU sufrirá un recesión clásica (en forma de V) si el precio medio de la vivienda a nivel nacional cae hasta un 25% desde sus valores máximos. En un segundo escenario, la recesión será "más profunda" (en forma de U) si la depreciación es del 28% en términos nominales.
Por último, augura una "recesión severa" (en forma de L o, lo que es o mismo, un mínimo de año y medio de caída del PIB) en caso de que el derrumbe de precios sea del 37%. La tasa de desempleo sería del 7%, 7,5% y 8%, en función de cada una de las previsiones.
El precio de la vivienda ya cae un 16%
El problema es que, según los datos oficiales todo apunta a que EEUU avanza sin remedio hacia el peor de los escenarios posibles, al menos, de momento. Según el índice S&P/Case-Shiller, que engloba a las 20 ciudades más importantes del país (Index-20), la vivienda sufrió el pasado mes de julio (último dato conocido) una caída histórica del 16,3% en términos interanuales. La bajada en las 10 ciudades más importantes (Index-10) fue del 17,5%. La mayor en los 21 años de historia de este indicador.
Además, el Index-10 indica un desplome próximo al 21,1% desde sus valores máximos, alcanzados en junio de 2006, y del 19,5% en el caso del Index-20. Y ello, en términos nominales. Así, si se incluye la inflación, la caída del precio real de las casas se aproxima al 27,3% y del 25,5%, respectivamente.
Dicha depreciación es relevante para el consumo estadounidense, ya que la concesión de préstamos ha estado ligada precisamente a la revalorización de los inmuebles. En este sentido, el peso del consumo en el PIB se aproxima al 75%.
El siguiente gráfico muestra el retroceso histórico de precios que ha experimentado el mercado de la vivienda en las principales ciudades norteamericanas. Así, por ejemplo, los precios en Detroit estarían hoy al mismo nivel alcanzado en abril de 1999.
De este modo, en base a las previsiones de JPMorgan, la recesión de EEUU es ya inevitable. Sin embargo los datos avanzan un empeoramiento de la situación durante los próximos meses. El Índice Case-Shiller de precios futuros prevé una caída del 33% nominal desde sus valores máximos, Goldman Sachs estima que la depreciación será del 27% mientras que Lehman Brothers fija la depreciación inmobiliaria en el 32%.
La depreciación inmobiliaria avanzará otro 15%
Pero no sólo las entidades privadas coinciden en tales previsiones. Un miembro de la Reserva Federal reconocía recientemente que el mercado inmobiliario nacional aún tendría que registrar una bajada media próxima al 15% para tocar fondo, según informa The Wall Street Journal. Por ello, la crisis de la vivienda en EEUU durará, como mínimo, hasta 2010, según un reciente informe del Moody's Investors Service.
Los trastornos en los mercados financieros están haciendo más difícil conseguir crédito, tanto para los constructores de viviendas como para los consumidores, lo que aumenta el riesgo de más pérdidas de empleos, morosidad en el pago de hipotecas y ejecuciones hipotecarias, según Moody's.
"La crisis en el sistema financiero estadounidense deja claro que los problemas en el mercado inmobiliario y en la economía más amplia podrían empeorar antes de que mejoren", añade. Aunque algunos indicadores inmobiliarios podrían salir del fondo alrededor del fin de este año, "no esperamos que el mercado de viviendas en general muestre alguna mejora significativa hasta al menos el 2010", informa Reuters.
Los constructores ya han asumido pérdidas por la depreciación de sus terrenos, opciones y empresas conjuntas por valor de 25.500 millones de dólares desde marzo del 2006 a junio del 2008, según Moody´s.
Y ello, en términos nominales. Si se contabiliza la inflación, cercana al 5% anual en estos momentos, el precio real de las viviendas se enfrenta a una caída próxima al 50% desde sus valores máximos.
Asimismo, el desplome de las ventas de casas amenaza con registrar un récord histórico. Dicho indicador constituye, junto con otros, un punto de referencia a la hora de evaluar la intensidad de una crisis económica.
De este modo, la economía de EEUU se aproximará al escenario de "recesión severa" elaborado por JPMorgan. Un intenso decrecimiento económico que se prolongará entre 18 y 24 meses y en donde la tasa de desempleo subirá, como mínimo, hasta el 8% frente al 6,1% actual. Por ello, la primera potencia mundial se enfrenta en estos momentos a la peor recesión económica desde la crisis del petróleo de los años 70. Mientras, la economía mundial sufrirá en 2009 la peor recesión desde 1983.
El paro subirá hasta el 9%
En este sentido, el gurú de la crisis subprime, Nouriel Roubini, profesor de la Universidad de Nueva York, alertaba de que la tasa de paro podría elevarse en el país hasta el 9%, informa Bloomberg. Una estimación muy similar a la avanzada por el cofundador de Microsoft Bill Gates en una reciente conferencia celebrada en la Universidad de Harvard.
Ante las dificultades económicas que sufre el país, no es de extrañar que casi la mitad de los estadounidenses con trabajo tengan miedo de perder su empleo, según un estudio de la empresa de seguros laborales Workplace Options.
En concreto, el 47 por ciento de los entrevistados dijo temer por su seguridad laboral, mientras que el restante 53 por ciento se muestra confiado de que no le afectará la actual situación económica. Precisamente el 53 por ciento de los 452 trabajadores investigados reconoció que ha reducido sus cuotas abonadas a la compañía, preocupados por la crisis financiera.
En concreto, el 47 por ciento de los entrevistados dijo temer por su seguridad laboral, mientras que el restante 53 por ciento se muestra confiado de que no le afectará la actual situación económica. Precisamente el 53 por ciento de los 452 trabajadores investigados reconoció que ha reducido sus cuotas abonadas a la compañía, preocupados por la crisis financiera.
La reforma del sistema financiero mundial
Por último, después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) elevara hasta los 1,4 billones de dólares su estimación de pérdidas bancarias a causa de las hipotecas subprime, Roubini también aumentó las suyas desde los 2 a los 3 billones de dólares.
Así pues, EEUU afronta la peor crisis desde los años 70. Una etapa en la que, con el fin de evitar la elevada inflación y el estancamiento económico, el Gobierno de EEUU presionó a la comunidad internacional para eliminar el sistema monetario hasta entonces vigente (Bretton Woods) y con él, la referencia del patrón oro.
Los dirigentes mundiales están negociando en estos momentos la reforma del sistema financiero mundial y también monetario. ¿Casualidad?