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EEUU nacionalizará su banca a finales de octubre y solicita el apoyo de Canadá

El Tesoro de EEUU tiene previsto aplicar la nacionalización parcial de su banca a finales de octubre, mediante la compra de acciones preferentes. El mega-rescate bancario aprobado por Bush deja una puerta de atrás abierta para que el Estado adquiera directamente títulos de las entidades, en un intento desesperado por recapitalizar la banca. Para ello, Washington ha solicitado ayuda a Canadá para que participe en el rescate. Por su parte, Gran Bretaña pide al resto de países que imiten su plan de nacionalización parcial de la banca, mientras que Rusia aboga por crear un nuevo sistema y eliminar la "supremacía del dólar".

CAUSA Y ORIGEN DE LA CRISIS SUBPRIME
El Tesoro de EEUU tiene previsto aplicar la nacionalización parcial de su banca a finales de octubre, mediante la compra de acciones preferentes. El mega-rescate bancario aprobado por Bush deja una puerta de atrás abierta para que el Estado adquiera directamente títulos de las entidades, en un intento desesperado por recapitalizar la banca. Para ello, Washington ha solicitado ayuda a Canadá para que participe en el rescate. Por su parte, Gran Bretaña pide al resto de países que imiten su plan de nacionalización parcial de la banca, mientras que Rusia aboga por crear un nuevo sistema y eliminar la "supremacía del dólar".
LD (M. Llamas) El Departamento del Tesoro de EEUU tiene previsto comenzar a inyectar dinero público directamente en los bancos del país con el objetivo de recapitalizar los cientos de entidades que están al borde de la quiebra. El plan, similar al aprobado recientemente por el Gobierno británico, consistirá en la compra de acciones preferentes de los bancos por parte del Tesoro. En principio, el Gobierno de EEUU tiene previsto poner en práctica dicha medida a finales del presente mes de octubre, informa Reuters.
 
El mega-rescate aprobado por el Congreso de EEUU, consistente en emplear 700.000 millones de dólares para comprar los activos tóxicos de las entidades, no evitará nuevas quiebras bancarias, según reconoce el propio secretario del Tesoro de EEUU, Henry Paulson.
 
De hecho, el coste final del plan será muy superior al estimado inicialmente por el Ejecutivo, tal y como avanzó este periódico. Sin embargo, la ley aprobada por el Congreso dejaría una puerta de atrás abierta para que el Tesoro pueda entrar en el capital de aquellos bancos que así lo soliciten.
 
Es decir, el Estado nacionalizará parte de la banca estadounidense. Pese a ello, el Gobierno no solicitará ocupar los puestos que le corresponderían en los consejos de dirección de las entidades intervenidas. En una rueda de prensa, Paulson reconoció que el Tesoro estaba considerando la posibilidad de adquirir acciones de los bancos del país con el fin de recapitalizar sus deteriorados balances.
 
Poderes adicionales del Tesoro
 
Un portavoz de la Casa Blanca admitió que la norma otorga al "Tesoro amplias y flexibles potestades para comprar activos, prestar garantías e inyectar capital" en la banca, y el Gobierno no descarta hacer uso de "ninguna de ellas."
 
Y es que, tal y como adelantó Libertad Digital, el actual crash financiero consiste en una crisis de solvencia no de liquidez, de ahí que todas las intervenciones y salvavidas puestas en marcha por los distintos bancos centrales no hayan servido de nada.
 
El efecto de la inyección de capital sería la de impulsar la capacidad de los bancos a prestar y extender el crédito, complementando así el rescate financiero consistente en eliminar los activos hipotecarios ilíquidos que se acumulan en los balances bancarios. El problema es que la aplicación de un rescate de tales dimensiones disparará aún más el abultado coste presupuestario que ya de por si contempla el plan.
 
EEUU solicita el apoyo de Canadá
 
Hasta tal punto esto es así que Washington ha solicitado el apoyo financiero de las instituciones canadienses para llevar a cabo dicha nacionalización parcial, en un intento desesperado por recapitalizar las entidades en riesgo, informa el Financial Post (uno de los diarios económicos de referencia en Canadá). Así, la Casa Blanca estaría trabajando conjuntamente con el Ejecutivo canadiense con el objetivo de que también participe en la operación de rescate.
 
Así, la Reserva Federal de EEUU (Fed) ha abierto una línea directa con los principales bancos y aseguradoras canadienses, así como con el Banco Central de Canadá, con el fin de abrir la operación de rescate al mayor número posible de potenciales compradores. Algo que pone de manifiesto la delicada situación que vive el sistema financiero estadounidense en su conjunto, cuyas vías de financiación están paralizadas desde hace meses. El interbancario (mercado de crédito entre bancos) sigue congelado y la Fed ha terminado por convertirse en el prestamista último de todo el sistema.
 
La prolongación de la crisis ha deteriorado hasta tal punto el balance de la Reserva Federal, que ahora es el propio Tesoro el que, a través de la emisión masiva de deuda pública (impuestos futuros de los contribuyentes) ha tenido que salir al rescate de la propia Fed, sustituyendo a dicho organismo como prestamista de última instancia para tratar de mantener el sistema en pie.
 
De este modo, el Gobierno de EEUU abriría la puerta de sus finanzas al capital canadiense. Y es que, "Canadá no es China", según fuentes oficiales de la Fed. Mientras que los bancos canadienses lo verían como una "oportunidad" a medio y largo plazo, según informa el diario.
 
Gran Bretaña pide al resto de países nacionalizaciones parciales
 
Es decir, se trataría de una coordinación financiera entre países para auxiliar a sus respectivos sistemas financieros. De hecho, el primer ministro británico, Gordon Brown, instó este viernes a otros países a seguir su ejemplo con el fin de rescatar el sistema financiero internacional, en un artículo que publica el diario The Times.

El líder laborista pide al resto de los gobiernos que ayuden a recapitalizar a sus bancos en dificultades y ofrezcan similares garantías por cientos de miles de millones para convencerlos de que vuelvan a prestarse entre ellos.

El plan de rescate británico, anunciado el miércoles, pone sobre el tapete hasta 500.000 millones de libras (unos 637.548 millones de euros) de dinero público entre inyecciones directas al sistema y garantías a las emisiones de deuda de los bancos a medio plazo destinadas a restablecer la confianza.

Brown señala que "cada banco en cada país debe cumplir requisitos de capital capaces de inspirar confianza", y señala que al igual que su Gobierno ha decidido poner directamente a disposición de la banca 50.000 millones de libras, otros países con entidades insuficientemente capitalizados deben hacer lo propio.

Pero la liquidez a corto plazo sirve sólo para mantener en funcionamiento el sistema, explica Brown, según el cual lo que importa realmente para el futuro es "abrir los mercados monetarios que han estado cerrados a la financiación a medio plazo por parte del sector privado".
 
¿Solución global?

En su artículo, Brown aboga por "una solución global" a un problema que es igualmente global y explica que personalmente jamás se imaginó que tendría que recurrir a la compra por el Estado de participaciones en los bancos. El líder laborista justifica su acción, que algunos han calificado de nacionalización parcial de la banca británica, al señalar que la crisis obliga a renunciar a "viejos dogmas" y adoptar soluciones nuevas.

El primer ministro insta a los gobiernos del mundo a adoptar reglas trasnacionales sobre transparencia, así como las más estrictas normas de conducta para garantizar que no vuelven a asumirse riesgos totalmente irresponsables. Según Brown, debería también ponerse a punto un nuevo sistema de supervisión para hacer frente a los enormes flujos de capitales entre las distintas instituciones financieras.

Los sistemas nacionales de supervisión son "sencillamente inadecuados" para hacer frente a esos flujos en un mundo "cada vez más interdependiente", afirma. El Foro de Estabilidad Financiera y un Fondo Monetario Internacional "reformado" deberían también jugar un papel "no sólo en la resolución de la crisis sino también en su prevención", agrega Brown.
 
Rusia aboga por eliminar la supremacía del dólar

Por último, Rusia respalda la propuesta del presidente francés, Nicolas Sarkozy, de celebrar una reunión extraordinaria del Grupo de los Ocho (G8) países más industrializados para superar la crisis financiera. "Apoyamos tal iniciativa. Cuando recibamos la invitación oficial la aceptaremos", informó una fuente del Kremlin a la agencia Interfax.

El Kremlin también respalda la posibilidad de que en la reunión del G8 participen economías emergentes como China, India, Sudáfrica, Brasil y México. El presidente ruso, Dmitri Medvédev, criticó en las últimas semanas al G8 por ser incapaz de tomar medidas urgentes para abortar la crisis en su cumbre de julio pasado en Japón, país que ejerce la presidencial anual del grupo.
 
El primer ministro ruso, Vladímir Putin, aseguró aeste jueves que, debido a la crisis financiera, la confianza tanto en Estados Unidos como líder de la economía de mercado como en Wall Street ha quedado "arruinada para siempre".

Por su parte, Medvédev ha propuesto la creación de un nuevo sistema financiero internacional en el que ni Estados Unidos ni el dólar ejerzan la supremacía. Y es que, los bancos centrales, sobre todo China y Rusia, han comenzado a aumentar sus reservas de oro ante la posible depreciación que podría sufrir el billete verde, tal y como avanzó LD.

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