Todo lo que rodea al cierre de Air Comet y a su presidente, Díaz Ferrán resulta interesante estos días. Ya fue sorprendente escuchar este miércoles cómo el propio Díaz Ferrán confesaba que "si hubiera visto la situación desde fuera" él mismo no hubiera elegido Air Comet para viajar. Al mismo tiempo, culpaba a la crisis y la falta de crédito de la situación de la compañía. Los empleados se quejan de sufrir retrasos en el pago de las nóminas, en algunos casos, de hasta 8 meses sin cobrar.
Este jueves, el diario Expansión publica en su portada que Díaz Ferrán se aferra a la CEOE en plena crisis de Air Comet. Antes de que se decidiera el cierre y el concurso de acreedores de la aerolínea, Díaz Ferrán había presentado su dimisión como presidente de la CEOE, la patronal no lo permitió y ahora Ferrán se hace fuerte. Tanto, que ha prometido a los 110 trabajadores del aparato central de CEOE, un bonus especial y extraordinario de 1.000 euros para 2010, como recompensa "a su esfuerzo y trabajo bien hecho".
Ferrán insiste en que no recibe ningún tipo de sueldo o gratificación por ser presidente de la CEOE, siente el respaldo de la mayor parte del organismo y quiere seguir al frente del mismo. Además, pese a los reproches y ataques que desde Fomento le lanza José Blanco, Ferrán ha encontrado este jueves el apoyo del presidente del Gobierno. Zapatero dice, según cuenta el Economista, que él no tiene nada que ver con lo de Díaz Ferrán e insiste en desligar el incidente de Air Comet con el papel que el presidente de la patronal juega en el famoso Diálogo Social. Además, Zapatero aventura que dicha negociación alcanzará un acuerdo antes de que termine Enero.