Las dos vicepresidentas del Gobierno han dejado helados a las decenas de periodistas que se habían dado cita en el Palacio de la Moncloa para cubrir uno de los Consejos de Ministros más largos y extraños de los últimos tiempos. La reunión ha durado tres horas más de lo esperado, con casi cinco horas de encuentro ministerial. Al final, no se ha producido ninguna novedad relevante respecto al anuncio realizado por el presidente del Gobierno hace unos días en el Congreso de los Diputados.
A las 21:00 horas han comparecido María Teresa Fernández de la Vega y Elena Salgado con caras de visible cansancio, casi sin voz. Resulta extraño, a tenor de lo poco que, en teoría, han tenido que discutir, ya que según ha señalado la vicepresidenta económica, la filtración oficial sobre un nuevo impuesto que grave a "los que más tienen" no se ha tratado en la reunión ministerial.
A pesar de la insistencia de los periodistas que se agolpaban en la sala de prensa del Palacio de la Moncloa, Salgado huyó de las preguntas sobre las subidas de impuestos anunciadas por Zapatero. Se remitió a las palabras del presidente: se aprobarán subidas, pero cuando el Gobierno lo considere oportuno. Para calmar a la prensa, Salgado dijo a los profesionales que le "gusta" su insistencia porque ella "también es inasequible al desaliento", pero que, de momento, "no hay propuesta alguna sobre la mesa".
La falta de coordinación que negó Salgado quedó patente tras la decisión del PSOE de anunciar en la red social Twitter la creación de un nuevo impuesto "que no tiene nada que ver con el IRPF" para horas después eliminar el texto que contenía ese anuncio. El PSOE lo sustituyó por una nota de prensa del pasado jueves, en la que el presidente del Gobierno admitía su intención de subir impuestos a las rentas altas.
Casi cinco horas de Consejo de Ministros para aprobar un paquete de medidas que ya estaba anunciado. Tanto De la Vega como Salgado han insistido una y otra vez en que no se ha debatido la recuperación del impuesto de patrimonio, tal y como se había filtrado y recogía este mismo jueves la agencia Efe, "citando fuentes gubernamentales".
Quizá, los miembros del Ejecutivo se han enzarzado en gruesas discusiones sobre la creación de la "real orden del mérito deportivo", o las "normas mínimas para la protección de los pollos destinados a la producción de carne".
También puede ser que hayan tenido un caluroso debate sobre la reparación del "perímetro fronterizo de España con Marruecos en la ciudad de Ceuta" o la aprobación del "Título superior en dirección de cocina". Éstos son sólo algunos de los asuntos que se han aprobado este jueves en el Consejo extraordinario de Ministros. en todo caso, la ministra de Defensa, Carmen Chacón, ha dicho que la reunión ha sido "muy dura".
Rebajas de hasta el 7% a los funcionarios
En la comparecencia conjunta, tanto De la Vega como Salgado han pedido "un esfuerzo colectivo y equitativo" a los ciudadanos para ajustarse el cinturón. Según dijeron, el objetivo de las medidas es acelerar el proceso de consolidación fiscal y reducir el déficit. No mencionaron que el ajuste ha sido impuesto por Bruselas y EEUU ante el despilfarro del Gobierno socialista.
De la Vega apuntó que la reducción el sueldo de los funcionarios "se hará efectiva desde el 1 de junio", excluyendo la paga extraordinaria y afectará de forma progresiva. Los porcentajes oscilarán del 0,56% al 7% "dependiendo del grupo y en función del nivel". En el caso del personal laboral, la media será del 5%.
La vicepresidenta económica anunció que la rebaja salarial también afectará a los empleados públicos de comunidades autónomas y ayuntamientos aunque los gobiernos regionales tendrán margen para variar el recorte propuesto por el Gobierno. En todo caso, la rebaja de los sueldos se repartirá en las pagas extraordinarias y las nóminas de los empleados a partir de julio.
El Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto de medidas de ajuste del déficit, que incluye un recorte de las retribuciones de los funcionarios del 5% de media y la congelación de las pensiones, salvo las mínimas y las no contributivas.
El Gobierno espera que este paquete de medidas sirva para reducir el gasto público en 5.250 millones en 2010 y en 10.000 millones el próximo año, lo que supone 1,5 puntos del PIB y debería permitir acelerar así la senda de consolidación fiscal, como ha demandado Bruselas, con la vista puesta en volver a un déficit del 3% en 2013.
Las medidas del Gobierno incluyen también la eliminación de las prestación por nacimiento de 2.500 euros (cheque-bebé) a partir de 2011, el recorte de los salarios de los miembros del Gobierno en un 15% y la eliminación del régimen transitorio para la jubilación parcial que se aprobó en 2007, entre otros recortes.