La presión sobre Ángela Merkel es directamente proporcional a las "exigencias" que ha hecho a Grecia para otorgarle la ayuda que le corresponde según el acuerdo alcanzado por la Unión Europea en cuanto al plan de rescate de la economía helena.
Dicho acuerdo contempla a Alemania como el país europeo que ha de comprometer una cantidad mayor al rescate (más de 8.000 millones de euros). Un compromiso que Merkel ha supeditado al cumplimiento, por parte de Grecia, de "estrictas condiciones".
No en vano, la tranquilidad que respiraron los mercados después de que el primer ministro griego Papandreu solicitara formalmente la activación del rescate a la UE y al FMI, se vio contrarrestada por una creciente presión alcista sobre el riesgo país de distintos miembros de la UE, entre ellos España, cuyo diferencial con el bono alemán se disparó hasta rozar los 100 puntos básicos.
Así las cosas, en Alemania crecen las presiones sobre el Ejecutivo y sobre Grecia para blindar el préstamo de más de 8.000 mil millones de euros que tendrá que realizar en el marco del plan de rescate a la economía helena.
De momento, la gubernamental Unión Socialcristiana (CSU) de Baviera, partido hermanado con la Unión Cristianodemócrata (CDU) que dirige la canciller federal, Angela Merkel, ha exigido que Grecia abandone la Unión Monetaria Europea ante la crisis financiera del país mediterráneo.
"Grecia no tiene solo un problema de liquidez, sino también de crecimiento y estructural", asegura Hans-Peter Friedrich, miembro de la ejecutiva de la CSU, en declaraciones adelantadas este sábado por el semanario Der Spiegel.
Por ese motivo, las autoridades de Atenas "deben estudiar seriamente la posibilidad de abandonar el espacio del euro", afirma Friedrich, quien subraya que ese posible paso "no puede ser declarado tabú".
En parecidos términos se expresa el eurodiputado de la CSU Werner Langen, quien declara en Der Spiegel mostrarse "sumamente escéptico acerca de si el paquete de ayudas (a Grecia) es conforme a la legislación de la UE y la Constitución alemana".
Langen considera que el previsto paquete de ayudas no aportará nada a la larga a Grecia y estima que "la alternativa real" es que Grecia "se apee de la Unión Monetaria y recupere su capacidad de competencia con duras reformas estructurales".
El mismo semanario revela que el líder parlamentario de la oposición socialdemócrata y ex-ministro de Exteriores, Frank Walter Steinmeier, defiende un proceso legislativo ordenado para las previstas ayudas a Grecia.
"Las decisiones sobre posibles ayudas financieras para Grecia tienen una importancia básica para el futuro de la Unión Europea", señala Steinmeier en una carta enviada a Merkel y a la que ha tenido acceso la revista, en la que exige que el tema sea abordado en el Bundestag, el parlamento alemán.
La canciller alemana, Angela Merkel, se mostró este viernes a favor de conceder a Grecia la ayuda financiera que necesita, aunque vinculó este tipo de rescate por parte de sus socios de la Unión Europea a "estrictas condiciones" y subrayó que la estabilidad del euro es prioritaria.
Lo importante es que Grecia presente ante la UE y el Fondo monetario Internacional un programa de ahorro creíble, señaló Merkel en Berlín después de entrevistarse telefónicamente con el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, quien le comentó que necesita un par de días para prepararlo.