(Libertad Digital) Los informes internos del Ministerio de Vivienda contemplan ya una caída en el precio real (descontando la inflación) de los pisos próxima al 8 por ciento interanual en el segundo trimestre del año. En concreto, la vivienda nueva cae un 2,8 por ciento nominal, mientras que la usada se acerca al 3,5 por ciento. La caída nominal será del 10 por ciento dentro de un año, según las fuentes consultadas por LD.
Pues bien, en este entorno de abaratamiento de los inmuebles, la ministra de Vivienda dice a los españoles que “es buen momento para comprar”, aunque admite “no saber” cuanto bajaran los precios en los próximos meses.
De esta forma, Corredor intenta influir en la demanda (los compradores) para evitar el hundimiento de los precios de la oferta (los vendedores), a pesar de que la deuda de las familias supera en un 20 por ciento su renta disponible y de que nada hace vaticinar una revalorización de inmuebles en el corto plazo.
“Es un buen momento para comprar. Quien quiera cambiar de domicilio ahora puede hacerlo con serenidad, podrá encontrar tranquilamente la vivienda que mejor se adapte a sus preferencias porque ahora hay mucha vivienda en oferta, los precios están moderados y, en cuanto a los tipos de interés, pese a la subida del Euribor en agosto, todo indica que se mantendrán en una situación sostenible”, declaró Corredor en una entrevista concedida este lunes a Telemadrid.
Corredor dijo que los últimos datos oficiales indican bajadas por debajo de la inflación y previó una "difícil salida" para los inmuebles situados en la costa, aunque aseguró que los precios inmobiliarios "caen en todas partes".
No es la primera vez que la ministra quiere combatir la deflación inmobiliaria con declaraciones de este tipo. Ya el pasado julio, Corredor dijo que era "el momento adecuado" para la compra de una vivienda, ya que su precio subía en torno al Índice de Precios de Consumo (IPC). Aquellos que hubieran seguido la recomendación habrían visto como en dos meses sus pisos perdían valor, y la ministra, lejos de retractarse, ahora repite el mensaje.
Retrasos en el pago de la renta de emancipación
En cuanto a las protestas de los solicitantes de la Renta Básica de Emancipación por el retraso en los pagos, la ministra aseguró que el Gobierno "no ha paralizado" el abono de las mismas, aunque reconoció que el cobro de las ayudas de 210 euros al mes se ha visto retrasado “unos días por el mayor control del fraude” llevado a cabo por el Ejecutivo.
Corredor tranquilizó a aquellos solicitantes de la ayuda que todavía no han percibido pago alguno al asegurar que, aunque la tramitación pueda "retrasarse" en las comunidades autónomas, los jóvenes cobrarán con carácter retroactivo "todos los meses que les corresponde".La titular de Vivienda aseguró que los jóvenes beneficiaros comenzaron a percibir el pago de las rentas de agosto entre los días 1 y 5 de septiembre, en lugar de a finales de agosto.
"Estamos hablando de dinero público y tenemos la obligación de controlarlo hasta el último céntimo", afirmó la ministra, que informó de que esta "medida de seguridad" está destinada a controlar que los beneficiarios de la ayuda estén al corriente de sus obligaciones fiscales con la Seguridad Social y con la Agencia Tributaria.
Madrid cumple con los trámites
La ministra se refirió al caso concreto de la Comunidad de Madrid, que había acusado al Gobierno de "incumplir su compromiso" de pagar la renta básica. A este respecto, Corredor explicó que la región tuvo en un principio "algunas reticencias" y "tardó algún tiempo" en poner en marcha los mecanismos administrativos necesarios para la gestión de la ayuda, aunque reconoció que en los últimos meses ha hecho un esfuerzo para "ponerse a la altura" de aquellas regiones que estaban mucho más avanzadas" en su tramitación.
En este sentido, recordó que la gestión de los trámites de las solicitudes corresponde a cada comunidad autónoma, y luego el Gobierno paga a los beneficiarios "en cuanto tiene la certeza de que el joven ha ido al banco y ha pagado el alquiler".
Preguntada por la recolocación prevista por el Ejecutivo para los parados del sector de la construcción, Corredor abogó por una posible reorientación de su actividad hacia la rehabilitación de edificios y cascos antiguos, tras recordar que este negocio supone en España solo el 30 por ciento de las actividades de construcción, frente al 60% de otros países como Alemania.