L D (EFE) En la entrevista publicada por El País, Celestino Corbacho explica que un país con una población activa de 23 millones de personas y con 3,2 millones de parados "no aguanta más inmigrantes". "El mercado español aguanta lo que necesite y no tenga", ha afirmado Corbacho para después matizar que, aunque seguramente hace falta personal sanitario, no se necesita personal para la construcción, las tareas domésticas o camareros.
Corbacho ha subrayado, asimismo, que cree que no se llegará a los cuatro millones de parados gracias al "conjunto de medidas adoptadas en estos meses", aunque ha reconocido que "cada vez se hace más difícil hacer previsiones". En este sentido, ha señalado que "la velocidad de la crisis es tremenda; es una velocidad de huracán", mientras que "la velocidad de las medidas es la del estado de derecho". "No, no es que no lo descarte", apunta después a preguntas del periodista sobre la cifra del paro, evitando ahora afirmaciones catagóricas sobre el futuro número de desempleados.
"Ahora lo importante es que las medidas entren en vigor. Que empiecen a ser eficaces", ha explicado el ministro de Trabajo, quien ha revelado que a día de hoy "el tema principal es el de la liquidez, la escasez de crédito para las pymes". Así, ha asegurado que el presidente del Gobierno "está en la tarea de que lo que se ha hecho hasta ahora tenga efecto de verdad".
Nueva receta para la crisis
Además, el titular de Trabajo ha considerado que "en una situación como la actual, los directivos, sean públicos o privados, deberían dar ejemplo y congelarse el sueldo en 2009". También ha destacado que en una empresa que obtenga beneficios "no sería comprensible ni lógico que se reivindique la congelación salarial" ya que una parte de ese beneficio "tiene que ver con el esfuerzo de los trabajadores".
Corbacho se ha mostrado en contra de la propuesta de la patronal de abaratar el despido y ha señalado que el coste del despido "no es la cuestión ni la discusión en este momento". "Plantear que hay que dar más flexibilidad a un mercado en el que se puede contratar por horas, días, meses... Creo que ese no debería ser el debate", ha sentenciado.
El ministro de Trabajo se ha referido, asimismo, a aquellas personas que dejarán de recibir la prestación por desempleo y se ha mostrado partidario de ampliar la red de protección social para estos casos.
"Una persona que no está amparada por el paraguas del subsidio de desempleo es una persona que tiene que ser atendida", ha destacado Corbacho, quien considera que para lograrlo es necesario buscar acuerdos con las comunidades autónomas y los ayuntamientos.
La solución, más déficit
No obstante, ha subrayado que el Estado "garantizará la prestación por desempleo independientemente del resultado presupuestario del servicio público de empleo" y para ello -ha afirmado- el Estado hará "un esfuerzo importante". Así, se ha mostrado convencido de que "habrá déficit" y ha añadido que "ese déficit lo cubrirá el presupuesto del Estado".
Preguntado por si la crisis puede poner en riesgo las pensiones, Corbacho ha explicado que la Seguridad Social tiene más de 14.400 millones de superávit, lo que "permite afrontar con tranquilidad un año muy difícil y cumplir las previsiones presupuestarias para 2009, en un marco de solvencia económica".
Sobre los Expedientes de regulación de Empleo (ERE), Corbacho espera que después de la reforma que promueve su Ministerio una empresa en beneficios pueda seguir haciendo un ERE, "pero que no le cueste dinero al Estado, más allá del que nace del derecho del trabajador, de su extinción de contrato y, por tanto, del desempleo al que tenga derecho".